Mi Primer Amor | fillie [MPA#1].

4. Cuando bailamos juntos.

Millie POV's.

Eran aproximadamente las doce de la noche y yo me encontraba sentada al borde de la piscina mientras bebía cerveza y me preguntaba porque nadie se fija en mi.

¿Es por mi pelo? ¿Por mi peso? No. Todos somos hermosos, seamos más flacos o más gorditos, rubios o castaños, de ojos claros u oscuros. Nadie es su peso, su pelo, sus calificaciones, todos somos hermosos, la sociedad es lo que esta mal haciéndonos creer que si somos más gorditos somos feos.

Una mano en mi hombro me hizo volver a la realidad.

Miré a la persona, Finn.

-¿Quieres bailar?.-preguntó.

-No se como hacerlo.-dije.

-Yo tampoco.

Me tomó de la mano y camino conmigo hasta adentro, nos adentramos más a la pista y no se cual era la canción que sonaba, y no me importaba.

Bailamos, parecíamos cualquier cosa, pero era divertido

Me tomó de la cintura atrayéndome más hacía él.

Puse mis manos en su cuello y sonreí.

-¿Por qué me besaste?.-pregunté.

Pensé que por el alto sonido de la música no me escucharía, pero lo hizo.

-Porque quería que Iris me dejara en paz.-dijo simple.

Me sentí usada, como si no le importara.

Me separé de él y caminé hacia el costado de la casa, mientras me dirigía a dicho lugar me encontré con alguien fumando un cigarrillo Marlboro, no me importó y lo tomé, coloqué el cigarro entre mis labios y le dí una calada, rápidamente empecé a toser cuando el humo llegó a mis pulmones, me dio asco y lo tiré.

Una vez en el costado de la casa, me senté allí, la música ya no era tan alta.

Estaba ahí sentada cuando sentí como alguien se sentaba a mi lado, miré.

Un chico rubio de ojos azules estaba ahí sentado a mi lado.

-¿Quien eres?.-pregunté.

-Romeo, Romeo Beckham.

-Millie Bobby Brown.-dije.

-¿Qué haces aquí afuera sola?.-preguntó.

-Pensando que hice para merecer este mal de amores, tal vez es el karma de cuando le pegué ese chicle a Julia Anderson.

-¿Te rompieron el corazón está noche?.-preguntó otra vez.

-No, nunca lo han hecho, nunca tuve novio, a eso me refería a "Mal de amores".-dije.

-Millie, estoy aquí.-dijo Finn llegando agitado.

-¿Que quieres, Finn?.-pregunté molesta.

-¿Qué haces tú con él?.-preguntó Finn.

-Es de mala educación responder con otra pregunta.-dije.

-Te estaba buscando, malinterpretaste lo que dije, o sea, me expliqué mal. Ahora, ¿qué haces con él?.-habló el chico con cabello rizado.

-Nada, hablábamos.-dije.

-Bien, vamonos, necesito hablar contigo.

-Adiós, Romeo.-me despedí.

-Adiós, Millie.-se despidió él.

-¿Dónde me llevas, Wolfhard?.-pregunté al ver que no me llevaba adentro.

-A un lugar más privado.

Seguimos caminando con él guiándonos hasta que llegamos a una plaza.

-Bien, ¿qué quieres?.-pregunté.

-Me expliqué mal. Y sé qué pensaste que te usé, sé que pensaste "Este idiota me coquetea y luego me usa".-dijo él.

¿Me estaba coqueteando?.

-¿Me coqueteabas?.-pregunté.

-Si, todas las veces que te dije que eres hermosa.-dijo él.-Bueno, a lo que me refería era que quería hacer que Iris me deje en paz para poder conocerte bien, que algún día tengamos una cita y pues, si se daba la posibilidad, de que lleguemos a ser algo.-dijo él sonorjandose con esto último.

No pude evitarlo y me sonrojé igual.

-Wow, si, entendí mal.-dije.-Admito que no me di cuenta de tu coqueteo, soy nueva en eso.-admití.

-Eres linda sonrojada.-dijo.

¿Estaba sonrojada otra vez?.

Traté de ocultarlo con mi cabello.

-No lo ocultes.-dijo corriendo mi cabello.

¿Este chico quería matarme acaso?.

El tenerlo tan cerca hizo que me diera cuenta de lo lindo que es.

Sus pecas, su sonrisa, su cabello, sus ojos, todo.

Nos estábamos acercando cada vez más, solo un centímetro y nos besaríamos.

Iba a acabar con la distancia pero él lo hizo, fue como el de hoy temprano pero más lento, suave.

Sonreí a mitad del beso, Finn, ¿qué me estas haciendo?.

-Vamos.-dijo cuando nos separamos.

-¿Donde?.-pregunté.

-Esta noche somos libres.-dijo y reí.

Volvimos a la fiesta.

-Yo iré por mi moto, tú entra, trae algo de beber y tu celular.-dijo.

Entré, busqué algo de beber, lo agarré, saqué mi teléfono de donde lo había escondido y salí.

Vi a Finn en su moto, al verme sonrió.

Caminé hasta donde estaba, me colocó un casco, se puso otro él y nos subimos.

Luego de unos minutos nos encontrábamos en el "mirador" es un lugar donde las parejas vienen a besarse, desde aquí se puede ver todo el pueblo.

No había nadie, solo nosotros.

Él puso música y empezamos a cantar y bailar como dos idiotas, cada tanto bebíamos de lo que traje, claramente sin alcohol ya que Finn tendría que manejar.

Una canción lenta empezó a sonar y nos pusimos a bailar como lo hacen en las películas.

La lluvia empezó a caer sobre nosotros con fuerza, pero nosotros seguíamos ahí, bailando. La escena era digna de una película romántica.

Finn me hizo dar una vuelta, cuando volví a mi posición inicial, me besó.

Con sus manos en mi cintura, las mías en su cabello, la lluvia sobre nosotros y una canción sobre algo sonando.

No sé que me pasaba, yo no era así.

Casi no conozco a Finn y ya lo besé tres veces. TRES.

Al diablo con todo, ya no me preocuparé porque piensen los demás de mi. Es mi vida.

Luego de unas canciones más, un par de besos y unos tragos, volvimos.

Me bajé y entré.

Sadie y Sophia me miraron y corrieron a mi.

-¿Dónde estabas?.-preguntaron juntas.

-Siendo libre.-recordé las palabras de Finn.