XV

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Glosario:

* Lo del bastón y las cartas está basado en el anime Sakura Carp Captors.

***

Dabi era muy temido en el bajo mundo gracias a los múltiples trabajos que había completado a lo largo de su carrera como cazarrecompensas. Cuando era muy joven sus padres le habían abandonado en manos de una bruja ya que al no tener con qué pagarle sus servicios mágicos pensaron que lo mejor sería canjearlo.

Aquella mujer con poderes oscuros aceptó gustosa al mocoso ¿Quien desperdiciaría la oportunidad de obtener un sujeto de pruebas casi gratuito? Fueron muchas las pociones y los hechizos que práctico en él antes de ser colgada por inquisidores.

La libertad que Dabi obtuvo luego de la muerte de esa bruja la aprovechó lo mejor que pudo uniéndose a un grupo de criminales donde le enseñaron a utilizar los poderes que había adquirido gracias a la exposición de magia negra a la que fue sometido. Al hacerse con el completo control de su nuevas fuerzas aniquiló a sus compañeros y cobró el dinero que pagaban por sus cabezas.

Así empezó su carrera como cazador de recompensas.


Los Dracones Ardentes se dirigían en completa calma a La Grande Queda de Neve sin sospechar que un muchacho con el poder de incinerar cosas con el solo tacto les seguía muy de cerca. Dabi sabía más o menos como estaba constituido el ejército de aquellos salvajes: En caso de ataques sorpresas las mujeres guerreras eran las primeras en salir a combate seguidas por las fuerzas menores.

Si aquello no era suficiente recurrían al uso de alguna criatura fantástica que poseyeran.

No llevaba muchos días observándoles, pero tenía reconocidas casi todas las habilidades de su élite femenina de lucha. La más peligrosa era, efectivamente, su líder: Una extraña humanoide de piel rosa y cuernos sobresaliendo de su cabeza.

Más por alguna extraña razón esa chica últimamente estaba muy distante de su puesto de vigía.


Kirishima estaba en turno de vigilar las bestias mientras su mejor amigo de toda la vida trataba de hablar con el Kori bajo la acusadora mirada de Ashido. Bostezo aburrido de toda esa situación que se había formado alrededor de ellos por culpa del debilucho esposo de la leaenis ¿Porque no pudo elegir un mejor especimen?

- ¿Vas a quedarte ahí todo el trayecto? - Tampoco podía olvidar a la bruja blanca que le acompañaba empuñando su bastón mágico. La señorita esa caminaba con las cejas muy fruncidas mientras dibujaba extrañezas sobre cartas blancas que cobraban color mágicamente al terminar de ser pintadas.

- No pienso meterme en sus tiendas - La sola idea de poder ser capturada en el interior de aquellas estremecía a Ochako ¡Siempre sería una bruja libre!

Eijiro no sabía exactamente a qué se debía la paranoia de la chica. Continuaron caminando cada uno metido en sus asuntos mientras un extraño les seguía de cerca tratando fervorosamente de ver qué hacía aquella chica. Dabi se adelantó unos metros entre los árboles y espero a que esos dos pasarán logrando ver los garabatos que Ochako dibujaba magistralmente en las cartas.

Era magia. Ella era una bruja.

Dabi odiaba a las brujas.

Un humo negro empezó a extenderse por el aire dispersando rápidamente a los integrantes de Dracones Ardentes que conformaban la parte final de la caravana. Eijiro ayudado de otros hombres arreo a las bestias para alejarlas de aquella extraña sustancia que parecía encaminarse a Ochako. La muchacha aferraba más fuerte que nunca su bastón mágico ¡Debía salvarse!

El bastón que aferraba se deshizo en partículas de polvo que volvieron a integrarse entre sus manos con la forma de una vara fucsia terminada en un circulo. Dentro de aquella circunferencia una estrella de cinco puntas se formó empezando a girar mientras unas pequeñas alas se abrían. Una fuerte brisa comenzó a azotar el lugar elevando el cuerpo de Ochako unos centímetros del suelo; sus ojos tomaron un color rosa mientras sacaba una de las cartas garabateadas y la dejaba flotando en el aire.

Todos los salvajes que se encontraban cerca retrocedieron de inmediato al predecir lo que sucedería ¡Jamás te metas con una bruja elemental sin tu Cacique cerca!


- ¡RESPONDE! - Katsuki estaba furioso por el hecho de que su Kori no parecía dispuesto a colaborar con él. Shoto por su parte mantenía su inexpresividad impune esperando que tarde o temprano aquel salvaje le golpeara o hiriera por no obedecer.

- Bakugou - Llamó Mina con tono apremiante.

- ¡Ahora no! Mierda ¿No ves que estoy ocupado? - Sujetaba al chico bicolor del cuello de sus primitivas ropas ya al borde de perder toda la paciencia que cuidadosamente había reunido para esa charla.

- ¡Es importante! - Respondió la otra ignorando que su esposo ya asomaba la cabeza por la rendija de la tienda llenó de curiosidad y miedo... Más si era posible.

Katsuki planeó discutir qué demonios podía ser más importante que sacarle respuestas al Kori, pero cambio rápido de idea al escuchar una explosión medio lejana de su actual ubicación ¿Que dragón estaría dando problemas?

- ¡No hagas eso! - Mina tiro de la ropa de Yuuga para empujarlo dentro de la tienda - Quédate aquí ¿Oíste? - Tenía un mal presentimiento.

- Escucha - Bakugou se dirigía a Shoto específicamente - Volveré, y cuando lo haga espero que hayas recapacitado y te dediques a colaborar ¿Ok? Ok - Dijo eso y marchó con Ashido a ver que diantres sucedia.

La sorpresa que se llevaron.

The prince and the beast #BNHAwards18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora