Capitulo 26

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-Despierta- Sentí un susurró en mi oído.
Abrí los ojos y aún estaba todo oscuro. Mis manos sudaban sin parar, me di vuelta y hallé eso hermosos ojos azules.
-¿Qué haces aquí?- Murmure esperando que Sandy no se despertara.
-Tenía que venir a contarte algo- Tomó un cojín y se tumbó en el suelo.
-Sandy está durmiendo ¿Sabes?- Me puse de lado para poder verlo.
-La pobre está tan cansada que aun que nos oyera seguiría durmiendo- Alcanzó mi mano y empezó a hacer círculos con su pulgar en ella.
-¿Qué era lo que tenías que contarme?
-Es sobre Martin- Puso su mano desocupada tras la cabeza.
Mi rostro cambio drásticamente. Estaba claro que todo eso había sido un sueño pero de todas maneras tener esa clase de sueños con alguien que no es precisamente tu novio no es lo más normal que digamos.
-¿Qué paso con él?- Tragué saliva.
-Casi me perdonó- Sonrió realizado.
- ¿Casi?
-Sí, pero para que lo haga tengo que ser el guardaespaldas de Sandy.
-¿Guardaespaldas?- Me llevé la mano a la boca para contener la risa.
-Sí.
-¿Acaso también te pidió que fueras su chofer?- Dije sarcásticamente.
-De hecho sí. Debo ser su chofer-guardaespaldas-mayordomo.
-¿Lo vas a hacer?
-No lo sé, tendría que negociar el tener una asistente- Me guiño un ojo.
-No voy a ser tu asistente.
-¿Prefieres ser mi enfermera sexy?- Se mordió el labio.
-Oye- Le pegué en el brazo- Recuerda que Sandy está aquí.
-¿Qué tiene?
-Puede estar escuchando.
-Que escuche- Alzó sus hombros.
-Qué lindo te ves desde aquí arriba- Sonreí.
-Qué linda te ves desde acá abajo- Me jaló del brazo y me hizo caer sobre él.
-¡Ah!- Me tapó la boca.
-No grites- Susurró en mi oído. Sus brazos rodearon mi cintura- Solo bésame.
Sus labios atraparon a los míos en cuanto dejaba caer mis rodillas a los costados de su estómago.
-_______- Se separó.
-¿Qué pasa?- Pasé mi mano por su cuello.
-Mejor súbete a la cama- Sujetó mi cintura y me alzó hacia arriba.
Lo miré confundida, y luego con el impulso de sus brazos me levanté y me recosté sobre la cama de plaza y media.
-Aquí no- Sentí unos labios reposar en mi mejilla mientras veía fijamente el techo.
-Ok- Dije algo molesta.
-No te enojes- Lo miré seria.
-No puedes hacer algo y después como si nada cambiar de opinión.
-Lo lamento pero créeme que estar besándote con tu novia junto a tu ex novia es bastante incómodo- Se volvió a echar en el piso.
-¿Dónde está Martin?
-No sé, estábamos conversando, me quede dormido en el sofá y cuando desperté ya no estaba.
-Qué raro...
-No- Rió- Martin siempre desaparece y luego aparece como si nada.
-Amor sabes don...- Callé al percatarme de lo que había dicho.
-¿Me dijiste amor?- Se arrodillo junto a la cama.
-Emm...- Sentí mis mejillas arder en llamas.
-No tienes por qué sonrojarte amor- Me dio un pequeño beso.
-Te quiero- Sostuve su mentón.
-Yo también te quiero- Volvió a besarme.
Sin darme cuenta mis ojos se cerraron, el cansancio me superó.
Abrí con cuidado los ojos, la luz me cegaba, para cuando pude abrir por completo miré mi alrededor, ahí fue cuando me di cuenta de que la pierna de Cameron estaba sobre las mías y más importante, estaba en el suelo.
-Cameron- Enredé mis dedos en su cabello.
-¿______?- Murmuro con los ojos sellados.
-Sí- Posé mis labios sobre los suyos.
-Me encantaría despertarme así todas las mañanas- Abrió sus ojos y se percató de la posición adoptada por su pierna- Lo siento.
-No importa- Me levanté- Recorde algo.
-¿Qué?-Se paró junto conmigo.
-¿Tu auto?
-No te preocupes, ayer antes de ir a verte lo fui a recoger a casa de Sandy.
-Ah.
-Creo que deberíamos irnos- Tomó mi mano.
-Está bien.
Miré a Sandy un momento y me decidí a cruzar la puerta junto a Cameron.
-No puedo creer que le hallan echo eso- Dijo molesto.
-Ni yo- Negué con la cabeza- No sé qué haría si me pasara algo así.
-Mientras estés conmigo jamás te pasará nada- Me acorraló en la pared.
-Claro- Rodé los ojos- No es por nada pero hoy casi te dan una paliza.
-Buen punto- Maldijo en silencio.
-Ya vamos debilucho- Pase por debajo de su brazo.
-No soy un debilucho- Bajó las escaleras corriendo- Mira mis músculos- Torció su antebrazo hacia arriba mientras empuñaba la mano.
-Sí, si lo eres- Besé su mejilla.
-¿Ya se van?- Martin apareció de la cocina con una caja de jugo de naranja en la mano.
-¡No veas!- Cameron me tapó los ojos con sus manos.
-¿Qué haces?- Intenté deshacerme de sus manos- Tan solo está en bóxers- Seguí luchando.
-¿Podrías ponerte algo?
-No, es mi casa y hago lo que quiero- Cameron saco sus manos de mi vista- ¿Y sabes qué?- Sonrió malicioso- Me apetece andar desnudo- Llevó sus manos al borde de sus bóxers.
Cameron volvió a repetir su acción aunque no cubrió por completo mi vista ya que por abajo pude ver perfectamente a los calcetines blancos de Martin siendo acompañados por unos bóxers azules.
-¡Cúbrete!- Exclamó Cameron.
-No- Rió- Estoy cómodo así.
-¡Ponte algo! ¿No ves que está ______?
-Sí lo sé, pero estoy seguro de que a ella no le molesta ¿Cierto ______?
-¿Qué está pasan... ¡Martin!- Se oyó la voz de la castaña de ojos claros.
-¿¡Qué!'?- Respondió Martin con una sonora carcajada.
-¡Tápate imbéci'l!- Logré ver como Sandy se agachaba a recoger sus bóxers- ¡Póntelos ahora!
-Está bien, está bien...- Dijo con una notoria risa.
Pasaron unos segundos y Cameron saco sus manos. Lo primero que vi fue a Sandy, bueno más bien su espalda y puedo decir que esa imagen no fue muy agradable.
-Estás sangrando- Dije viendo como la parte trasera de su vestido estaba totalmente roja.
-¿De verdad?- Se tocó la espalda- ¡Auch!
-Sube arriba- Le indicó a Sandy- Tú- Apuntó a Cameron- Ve a buscar el botiquín y luego sube a ver a Sandy. Yo iré a buscar una moca cola de dieta.
-¿Qué hay de mí?
-Tú solo quédate aquí- Todos fueron a hacer sus quehaceres.
-Y ya me quede sola...- Dije para mí misma.
-¿Y yo no soy nadie?- Oí la voz de Martin a mis espaldas.
-¿Y la moca cola?- Dije viendo su mano.
-Fue una excusa.
-¿Excusa para qué?- Mis manos empezaron a sudar.
-¿Qué paso anoche?
-¿Qué paso de qué?- Sentí una gota de sudor deslizarse por mi frente.
-¿Eso es lo que quiero saber? Anoche mientras hablaba con Cameron me puse a beber y de ahí no recuerdo nada hasta hace diez minutos atrás.
-Emm... Yo dormí con Sandy, y tú te quedaste acá con Cameron, eso fue todo lo que paso.
-Ah. Tenía el presentimiento que había pasado algo malo.
-¿Cómo qué cosa?- Intenté disimular mi extraño nerviosismo.
-No sé pero agradecería que si recuerdas algo me lo dijeras.
¿Le digo o no? Bueno, fue un sueño, así que no creo que tenga importancia, además los sueños son privados y de pertenecía de cada uno.
-Mmm... No.
-No sabes mentir- Negó.
-No estoy mintiendo- Traté de sonar lo más convincente posible.
-Lo haces otra vez- Dio un pequeña risotada- Ya dime que paso.
-Nada.
-Dime.
-Pero si no pasó nada.
-Habla de una vez niñita- Me miró serio.
-¿Recuerdas haber ido a buscarme al cuarto de tu hermana?
-Te dije que no recuerdo nada.
-A bueno, eso no paso- Me hice la tonta.
-¿Qué paso después de que te fui a buscar?- Giró los ojos.
-Me llevaste a tu cuarto, y una cosa llevó a la otra...
-¿Tuve sexo contigo?- Interrumpió un poco sorprendido.
-No, o bueno no sé- Dudé.
-¿Sí o no?
-Es que nos estábamos besando y después desperté en la cama de Sandy.
-O sea que sí lo hicimos...
-No, te dije que desperté- Recalqué la palabra despertar- O sea que fue un sueño.
-Quizás- Ladeó la cabeza- O tal vez me aburrí de ti y te fui a dejar al cuarto- Se encogió de hombros.
-Si hubiese sido así te hubiese sentido.
-Lo dudo linda, una de las habilidades que se gana siendo pandillero son las manos de pluma- Caminó a la ventana- Así que yo que tú no estaría tan... ¡Cameron!- Gritó viéndome impresionado.
-¡Todavía no lo encuentro!- Gritó él desde arriba.
-¡Al diablo con eso! ¿¡Tú no tenías un Kia Sportage negro!?
-¡Sí! ¿¡Por!?
-¡Porque al frente de la casa hay un auto negro hecho pedazos!
Corrí a la ventana en cuanto unos pasos desesperados se oyeron golpear contra los escalones.
-Wow- Mi boca se abrió como una gran "o"
Cameron llegó corriendo y se asomó por la ventana justo atrás de mí. Su cara tomó la misma expresión que la mía, y claro, ¿Cómo no? Su auto estaba hecho añicos frente al pórtico de la casa de Martin y en el parabrisas -o bueno, lo que quedaba de este- Se leía claramente "Aquí pagan todos"

Electric Shock - Cameron DallasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora