-Nosotros nos vamos- dijo Nash
-Sí- Matt se dio vuelta y se marchó junto a Shawn.
Me bajé rápidamente de arriba de él, estaba roja como un tomate al igual que Cameron que no podía siquiera verme sin que se le acumulara todavía más la sangre en las mejillas. jay ya se había ido pero Carter aún seguía ahí viéndome con cara de estúpi'do. La madre de Cameron llegó y lo quedó mirando fijamente, este ni cuenta se dio.
-Vamos- Lo jaló de la oreja.
-¡Te llamaré después!- Exclamó con la vista pegada en mí.
-¿Me llamarás a mí o a _______?- Preguntó Cameron molesto.
-Adiós- jay cerró la puerta.
-Cam....- Me puse la polera.
-¿Qué?- Dijo en seco.
-No lo tomes en cuenta.
-Me es imposible no hacerlo. Con solo pensar que me puedes dejar se me revuelve todo el estómago.
-Yo jamás te dejaré- Revolví su cabello.
-Yo tampoco...
-Quisiera creerte.
-¿Por qué dices eso? ¿Es que acaso no te he demostrado lo mucho que me importas?
-No es eso es que...
Lo dudé por unos segundos, puede que las cosas con Cameron estén de maravilla pero tal vez esepequeño error cambie todo...
-Paso algo con Martin.
-¿Qué paso?- Tragó saliva.
-No te lo podría decir con exactitud...
-¿Qué paso?- Repitió esta vez serio.
-Yo estaba dormida, y tuve un sueño en el que me besaba con Martin, al día siguiente él me dijo que se había emborrachado y no recordaba nada del día anterior, le pregunté a Sandy y ella me dijo toda la verdad.
-Dímelo de una vez- Dijo con la voz entrecortada.
-Fue al cuarto de Sandy y se subió sobre mí e intento besarme pero yo le corrí la cara... de ahí la marca del cuello.
-O sea que el calvo ese tenía razón- Se paró rumbo a la ventana.
-No, yo te amo a ti.
-Si me amarás me lo hubiese dicho- Ni siquiera se volteó a mirarme.
-Tenía miedo- Me paré y caminé hacia él.
-No es necesario que te acerques más, podemos hablar mientras guardamos distancia.
-¿No me quieres cerca?
-No es eso, necesito estar solo.
-¿Quieres que me vaya?
-Por favor.
-¿Puedo abrazarte antes de irme?
-Mañana hablamos- Abrió más la ventana.
-De acuerdo- Caminé a la puerta- Te amo.
Con un te amo no correspondido me quedé inmóvil en el pasillo.
-Lo siento- Apareció jay- Son tan rápidos que no pude detenerlos.
-No importa- Sonrió falsamente.
-¿No vas a dormir con Cameron?
-Hoy no.
-Bueno... ven- Me tomó del brazo- Aquí dejamos tus cosas.
-Gracias.
-Adiós- Besó mi mejilla- Lo lamento por todo.
Mantuve la sonrisa hasta que ella se marchó y cerró la puerta, era un cuarto bastante lindo, de color lavanda y que casualmente quedaba justo al lado de la habitación de Cameron. Corrí el bolso de la cama y abrí la única maleta que me hizo mi abuela, me puse piyama y finalmente me recosté sobre las sabanas y sin haberlo previsto, en cosa de segundos me quedé profundamente dormida.
-_________.
-¿Cameron?- Me estregué los ojos.
-No, soy yo- Vi a mi abuela justo a mí- Te vine a despertar. jay y yo hicimos un desayuno increíble.
-me cambió ropa y bajo.
-No- Dijo antes de llegar a la puerta- Se va a enfriar, baja así.
-Ok.
Caminé tras ella pero me detuve al pasar frente al cuarto de
Cameron. Abrí la puerta... no había nadie y la cama estaba hecha. De seguro Cameron ya está comiendo abajo.
-Hola- Vi como todos estaban sentados en el comedor.
-Hola amor... ¿Dónde está mi hijo?
-¿No está aquí?
-No, pensé que estaba arriba contigo.
-Fui a su cuarto y no había nadie.
-¿Qué?- Sus manos temblaron.
-Calma- James tomó su mano antes de que le diera un ataque de nervios.
Mi abuela me miró preocupada, James intentó controlar a jay y en cuanto a Cameron... ¿Quién sabe? Solo espero que esté bien donde quiera que esté.
-¡Cameron!
-¡_______!- Corrió torpemente hacia mí ignorando completamente a su madre- No me dejes- Sus ojos se humedecieron.
-¿Qué?- Fruncí el ceño.
-No me dejes- Soltó una lágrima.
¿Por qué me está diciendo esto? Se supone que soy ya la que debería estar rogándole eso.
-¿Estás bien?- Me acerqué. Él no contesto y solo me quedó mirando como bobo.
Sentimental, distraído, movimientos torpes y por supuesto el evidente aliento que trae... mi novio está claramente ebrio.
-Estás ebrio- Le corrí la cara ante su acto de besarme.
-¿¡Qué!?- jay corrió donde nosotros- ¡Dios, Cameron apestas a alcohol!
-Estoy bien- Me abrazó y apoyó su cabeza en mi pecho.
-No lo estás- jay intentó separarlo.
-Déjame- Se apegó más a mí.
-Lo iré a dejar arriba.
Con cuidado lo subí escaleras arriba, Cameron en más de una ocasión me agarró el trasero, las primeras dos las pase como un error pero ya a la sexta comencé a preocuparme ¿Qué rayos le sucede a Cameron?
-Ven- Me empujó al baño.
-¿Qué ha...- Me calló con beso.
Me agarró por el trasero y me subió al lavamanos. Desesperado me quitó la polera y llevó sus besos a mi cuello.
-Detente.
-Quiero que hagamos eso que teníamos planeado- Se quitó el polerón.
-Estás ebrio, no sabes lo que quieres- Intenté a alejarlo.
-Te quiero a ti- Se sacó la polera y me agarró el rostro con fuerza.
-Cameron...- Bajó sus manos a mis piernas- Detente.
Seguía besándome y acariciando mis piernas, sus manos iban subiendo hasta llegar al borde del short del piyama, intentó bajarlos pero antes de que pudiese me bajé del lavamanos, lo empujé y le pegué una fuerte cachetada. Eso no fue lo peor, por accidente boté un vaso, el vaso cayó y se quebró en miles de pedacitos... uno de esos pedacitos de vidrio le saltó justo en la mejilla a Cameron.
-¡Ah!- Se llevó la mano a la mejilla.
-¿Qué paso aquí?- Aparecieron todos.
-¿Intentó hacerte algo?- Supuso jay. Yo tan solo te otorgué mi silencio- Ven- Agarró a Cameron del brazo- No sales hasta que te calmes- Lo metió en una habitación y cerró con llave.
-No lo encierres- Me puse la polera.
-¿Qué quieres? ¿Qué lo deje hacer lo que quiera?
-No pero no lo encierres.
-Me duele tanto como a ti pero no hay opción.
-No lo encierres- Intervino James- Está ebrio, no es su culpa.
-De acuerdo- Abrió la puerta.
Cameron cayó ya que al parecer estaba apoyado en la puerta, por más que lo intentó no pudo pararse así que me acerqué y le extendí la mano, él la ignoro y siguió intentándolo por su cuenta.
-Tómala.
-No.
-Vamos.
-No.
-Como quieras- Me di la vuelta.
-Espera.
-¿Qué?- Me di vuelta y ya estaba de pie.
-No me dejes.