-¿Qué haces caminando tan sola?
-Peleé con Cameron.
-¿Qué hizo ahora?- Rió.
-Nada.
-Vamos… somos casi amigos.
-¿Casi?
-Me agradas pero no creo que seamos amigos aun.
-Jamás dije que quería ser tu amiga.
-Yo tampoco quiero ser tu amigo.
-Bueno no amigo… ¿Qué es eso que llevas ahí?
-Son mis baquetas- Las giró.
-¿Tocas batería?
-Sí, de hecho ahora mismo voy al ensayo de mi banda.
-¿Tienes una banda?
-Si ¿Por qué te sorprende tanto?
-Es que tus amigos eran los de la pandilla y…
-Son mayores que yo.
-¿No son los de la pandilla?
-No.
-Ah.
-¿Quieres ir conmigo?
-¿Yo? ¿Para qué?
-Es que cuando Sandy terminó con Cameron la llevé conmigo y se le olvido todo.
-No he terminado con Cameron.
-Están peleados cosa que es prácticamente lo mismo- Me jaló del brazo.
-No quiero ir- Forcejeé.
-Les agradaras.
-No es eso…
-¿Te da vergüenza?- Soltó una risotada.
-No- Mentí.
-¿Entonces?
-Ok, pero solo un rato.
-Como quieras miedosa- Se burló.
Entramos a una casa de color azul, a mi gusto muy agradable y bonita. Nos abrió una mujer de cabello negro, le sonrió a Martin y a mí me miró extrañada pero de todas formas me dejó pasar. Bajamos unas escaleras y llegamos a un pequeño sótano, ahí habían tres chicos más de unos venti-algo que me observaban sonrientes.
-¿Nueva novia?
-No, es otra víctima del Cameronneitor- Rió.
-¿Otra ex más?
-No soy su ex, soy su novia.
-Amiga- El castaño me rodeó los hombros con el brazo- Que no te avergüence admitirlo…
-No tengo nada que admitir.
-Negación- Asintió- El primer paso para superarlo es admitir que tienes un problema.
-Steve cállate- Martin le lanzó un cojín- Si es la novia de Cameron, pero pelearon y la traje aquí.
-Ah- Se ruborizo- Lo siento, soy Steve.
-Hola- Le sonreí.
-Y ellos son David y Mike.
-Hola- Saludé con la mano.
-Hola- Dijeron al unísono.
-¿Sabes tocar algún instrumento?
-Sí.
-¿Cuál?- Me miraron emocionados.
-El triángulo- Sonreí. Primero me observaron molestos pero luego se sonrieron entre ellos y el tal Mike –el más guapo de todos- empezó a buscar algo en una caja negra.
-Ten.
-¿Un triángulo?- Me aguante la risa.
-Sí, nadie está aquí sin tocar un instrumento.
-¿Así se hace?- Lo golpee con el palo metálico.
-¿Por qué preguntas, no que sabias tocarlo?- Martin se cruzó de brazos.
- Dije que podía no que lo hacía bien.
-Vamos aprobar.
-¿A probar que?
Ninguno de los cuatro chicos se dignó a contestarme y tan solo se esparcieron por la habitación, de minuto no entendí pero luego los vi ponerse en su lugar con sus respectivos instrumentos, todo se volvió claro.
-¿Dónde me pongo yo?
-Junto a mí- Steve indicó un lado junto el micrófono.
-Ya.
-Uno, dos y…
-¡Un momento!
-¿Qué paso?
-¿Cuando entro yo?
-Cuando quieras.
-Ok.
No es por presumir pero soy bastante buena tocando el triángulo, y aparte me resulta divertido esto de estar en una banda, ser famoso y todo el cuento.
-Quiero aprender a tocar la guitarra.
-¿Quieres que te enseñe?- Preguntó Steve.
-¿Lo harías?
-Claro- Sonrió.
-¿Por qué no le pides a tu novio que enseñe?
Si no hubiese sido por el comentario de Martin no me hubiese ni siquiera acordado de él, estaba tan divertida y enfocada en lo que tenía que hacer que en ningún momento recordé a mi novio.
-Creo que me voy.
-¿Tan temprano?
-Si es que…
-¿Ya extrañas a tu novio?
-Emm….
-Eso es un sí- Respondieron los tres chicos.
-Adiós- Me despedí con la mano.
-Martin te irá a dejar.
-¿Quieres que te vaya a dejar?- Me preguntó.
-Me da lo mismo.
-Ok, entonces vamos.
-¡Espera!- Gritó Mike.
-¿Qué?
-Toma.
-¿Para qué?
-Para que nos recuerdes- Me paso el triángulo.
-Gracias.
-De nada pero en recompensa tienes que ir a vernos tocar mañana.
-Encantada- Asentí.
-Ya vámonos- Me empujó por la cintura.
Salimos de la casa y de ahí no hablamos más, simplemente no teníamos ningún tema de conversación que fuese interesante para ambos.
-A Mike le gustas.
-¿Qué?
-Me dijo que eras linda.
-Tengo novio.
-Pero están peleados, tal vez podrías sacarle celos con Mike para que así Cameron sepa que te puede perder si se descuida.
Esa es una terrible idea, no quiero que Cameron sienta lo mismo cuando se puso celoso, fue terrible y por muy molesta que esté no puedo dejar que pase otra vez.
-Estás demente.
-Solo era un idea- Se detuvo- Sana y salva en casa de tu “novio”- Hizo las comillas en la palabra novio.
-Gracias- Besé su mejilla- Adiós.
-Adiós… ¡Y cuida el triángulo!
Sonreí e hice sonar el triángulo segundos antes de tocar la puerta.
-Llegaste- Me abrazó.
-Estoy bien- Le sonreí a jay.
-¡Llegó!- Gritó- Pasa amor.
-¡_____!- Cameron bajó las escaleras corriendo.
-Ho…- Me callé al ver quien venía tras él.
-¡Hola!- Sandy me abrazó fuertemente.
-Hola- Ladeé la boca.
¿Qué demonios está haciendo ella acá? ¿Acaso no debería estar con su noviecito? Bueno, ella en verdad no tiene la culpa de que Cameron todavía sienta cosas por ella… La culpa la tiene él y nadie más que él.
-¿Por qué traes un triángulo?
-Me lo dieron.
-¿Quién te lo dio?
-Mike.
-¿Quién mi’erda es Mike?- Lucía molesto.
Creo que le haré caso a Martin y le sacaré celos con Mike, haré lo que sea para no perderlo y para que nuestra relación no se convierta en un triángulo…
