"Me viste, empezaste a temblar" - día sexto
Me dejé llevar entre esa brisa marina y oscura que es la poesía. Te vi y ya no había más que hacer, todo estaba perdido. Aún mas de lo normal; y eso es, a decir verdad, muchísimo. Llegamos a ninguna parte entre besos apasionados, de esos que nunca damos, y creímos dormir cuando solo estábamos parpadeando. Allá, en ninguna parte, no había mucho que hacer, así que nos miramos, conscientes de que pronto íbamos a desaparecer. Y aún no nos habíamos conocido. Fue rápido, creía que te quería hasta que te miré, entonces lo supe. Y por eso perdí el norte, el corazón y,más tarde, a ti.
Miramos al horizonte como quien mira a una nada porque ,en realidad, es lo mismo. Y justo a la vez pensamos "¿que hemos hecho?" . Como si hubiésemos pulsado el botón rojo. Dormimos en justo tres segundos y antes de escribir, antes de que te vayas, me doy cuenta de que podrías volver.
Y matarme.