Estrellas fugaces.

38 1 0
                                    


Hay días en los que no entendemos la vida, en los que todo nos parece que sale mal y nos molesta que una mosca se pose en nuestra piel. Hay días en los que no quieres salir de la cama, prefieres seguir durmiendo ya que haciéndolo sufres menos que viviendo, aunque tengas pesadillas, en los que esquivas a los espejos y cristales porque sabes que odiaras la imagen que reflejan. Hay días y días, los problemas empiezan cuando esos días pasan a ser tu vida, siempre hay tormenta y , si no acaba la tormenta ¿cuando saldrá el sol?

Hay días en los que no te importa comerte 2 tabletas de chocolate, hay días en los que comerte una galleta salada implica estar llorando durante horas, entre ejercicio e intentos de vómitos. Hay días en los que, lo que diga la imagen del espejo refleja totalmente tu estado de ànimo.

Entiendo que este último paragràfo solo me pase a mi, es más, espero que solo me pase a mi. Aunque si alguien me entiende, que se manifieste, porque lo que más necesito es sentirme comprendida, necesito que alguien me diga que tengo razón, alguien que esté pasando lo mismo que yo... soy una egoísta, desear que a alguien le pase lo mismo que a mí solo para sentirme comprendida es asqueroso. Pero es lo que quiero, para que mentiros, sois las únicas letras con las que me permito ser sincera. No quiero contarle esto a mi madre, ni a mi padre ni a ningún ser humano, como dijo alguien una vez, el papel es paciente.

Tengo mucho, pero no precisamente lo que necesito, una de mis canciones favoritas dice "Si la vida es dura es porque no haces lo que quieres, y si no haces lo que quieres ¿para qué vives?" Allí está el problema, yo no hago lo que quiero, sé que lo que quiero hacer no gusta a nadie pero ¿acaso no es asunto mío lo que hago o no? No es tan difícil que haciendo lo que quiero, no hago daño a nadie y me hago bien a mi misma, no quiero matar a nadie, no quiero pegar a nadie, sólo quiero hacer lo que quiero, poder tomar decisiones. Pero se ve que no puedo, porque por lo visto tengo 3 meses de vida y no soy lo suficientemente lista para hacerlo y aquí están mis padres, decidiendo si quiero comer o no, si iré al cumpleaños de X o no, si quiero seguir viviendo o no, o que quiero ser de mayor, aquí están mis padres, planeando el futuro de una vida que, ahora mismo, no me apetece continuar. Eso sí, si voy a morir quiero hacerlo estando delgada, y para eso queda mucho, demasiado. Un último deseo. Un último pensamiento.  


aullándole a la luna.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora