A veces siento que en mi cabeza existen cables que se enredan entre sí para luego conectarse. Algunas veces, inexplicablemente, la conexión se corta y es entonces cuando realmente empiezo a pensar, me pregunto cosas que ya creía aprendidas e invento soluciones para aquellos problemas que no las tienen. No soy creativa, no soy imaginativa, no creo ser nada.
Es entonces cuando me pregunto quien soy, como siempre, no encuentro respuesta. Os podría decir mi nombre, mis gustos y manías y no respondería a esa pregunta. Me siento perdida, no se quién soy ni quién quiero ser, no se si quiero ser como alguien. Miento, sé que no quiero ser como nadie, vivo obsesionada con ser diferente, aún que todos lo somos, pero yo quiero ser más diferente, me niego a ser una más. Sí. A parte de ser feliz, mi meta en la vida es ser más diferente, no quiero dejar huella, no quiero llamar la atención, no quiero que nadie me aplauda por serlo, quiero serlo por mí.
Sé que pronto vendrá mi madre a ver si estoy dormida, pero por un segundo, he necesitado escribir, una vez más, lo que pienso y siento.