d i e z

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—Hey ¿Estás bien?*—. Le pregunté mientras él tomaba mi mano, sin ser brusco, y solo me llevaba hacia fuera del club. A pesar que se veía enojado, su tacto no lo denotaba. Nos detuvimos en medio de la calle desolada, bueno no tanto, pues habían algunos autos y civiles caminando. Él no dijo nada y yo solo esperé que dijera algo, pues no tenía ni la mínima idea de cómo empezar la conversación. Jimin decidió encender un cigarrillo y solo le observé en silencio. No sé cuánto él había fumado esa noche, pero era mucho, y aún así cuando le había besado, él solo sabía naranja.  Él rió sarcásticamente ante mi pregunta.

—¿Qué sucede?—. Volví a preguntar a pesar que su risa no me había agradado. No estaba con ganas de pelear con alguien que recién había conocido y ya se tomaba la molestia de hacerme un escándalo. 

—¿Puedes volverme a hacer esa pregunta?

Le miré extraña.— Pregunté qué sucede.

—No, antes de esa pregunta.

—¿Eh?—me cuestioné, pero luego recordé lo que había dicho. —Ah, pregunté si estabas bien.

—¿Segura que dijiste eso?

¿Qué era todo esto? No entendía por qué me preguntaba todo eso, así que solo asentí, por lo que empezó a reírse una vez más, como si le hubiera contado un mal chiste. Lanzó el cigarrillo tras mi asentida.

—Oh, diablos, pensé que me habías preguntado si era gay*—Él se agarró su cabello rubio, despeinándose. Se veía más relajado de repente. Teóricamente hablando, él lo era, más nunca dije algo porque su mano, de repente, tomó la mía. Su agarre fue muy suave. —No lo soy. No soy gay.

No supe si para él el ser gay es solo gustarle la persona del mismo sexo o no, pero para mí con solo gustarle los hombres le hacía uno, aún si también le iba a las mujeres.  Sí hablábamos de un término exacto sería bisexual, tal cómo me lo había dicho. Asentí aún confundida.

—Lo sé.

Quizá él solo me estaba dando entender que me prefería a mí...

B

esó mi mano delicadamente, después de haberle dicho aquello. De repente, ese gesto me hizo sonreír suavemente y verle tan feliz me hizo ganas de darle un abrazo. No obstante sus ganas llegaron primero, pues me abrazó por la cintura. Una vez más la calidez llegó a mí cuerpo.

Era extraño.

Hacía un rato estaba coqueteando con Kentaro, pero ahora me encontraba abrazando a Jimin. Una completa confusión.

Cerré mis ojos. Quizá solo congeniábamos muy bien, por eso ni siquiera él me había dicho algo por haber estado con Kentaro inmediatamente después de él. Pensé que diría algo, pero tampoco mencionó algo, posiblemente porque... No tenía derecho ni motivo.

Al separarnos él simplemente dijo:— Volvamos.

Asentí y caminando él rodeó mi cuello, una vez más siendo afectivo, como si no le importara toda las tonterías que estábamos haciendo esa noche.

Era realmente un juego aquel momento...

*Juego de palabras: "are you okay?" con "Are you gay?"

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