Switch + Pjm ✔️

c a t o r c e

Que uno de mis amigos más cercanos en esta nueva ciudad estudiara en la misma clase que Jimin no era de sorprenderme, pues era aquel en el que Jimin había mostrado interés y me lo había hecho entender la primera vez que nos conocimos. Es por eso que mientras le esperaba para regresar a los dormitorios juntos, Jimin fue el primero que salió con sus dos amigas, una de ellas con las que se había besado. No reaccioné extrañada, simplemente me quedé mirando a sus ojos y una personalidad que nunca había visto antes surgió.

—Hola.

Solo dijo eso para seguir de frente. Su voz sonó tan ronca y seria que  hizo que girara mi rostro mientras veía su espalda. ¿Qué demonios había sido esa actitud?

Mi amigo apareció y en ese momento también apareció la chica con la que había ido a aquel club. Mi amiga se acercó, inmediatamente.

—¿Te sucede algo?—.  Negué rápidamente. Solo estaba sorprendida, luego miró hacia mi espalda, donde seguro seguiría Jimin ya casi llegando al final del pasillo, más ella nunca dijo nada. —Vamos a comer ya?

Los dos asintieron. Empezamos a caminar,  pero algo me hizo voltear una vez más. Eso no había sido normal, o quizá sí, pero en mi interior sabia que algo extraño había sucedido.

Algo llamado vergüenza o arrepentimiento.

✨

—¿Entonces que harás por Halloween?—Alguien me preguntó mientras guardaba mis cosas en mi maletín. Me encogí de hombros. Halloween caía en el peor día: un martes. Había clases al día siguiente y pues, los dormitorios estaban en medio de la nada. No podía darme el lujo de gastar tanto dinero, pues tenía en mente otros planes.

—Quizá compre una cerveza y tome en las escaleras ¿Tú?—Respondí a mi amigo . Sí, quizá eso haría. Sin embargo como si fuese arte de magia recibí un mensaje de un chat grupal.

¿Quién quiere jugar Wolf? Necesitamos 11 personas

Enseñé el celular a mi compañero de clases, él al ver empezó a reír. –Me apunto.

Le sonreí de vuelta, escribiendo. Al menos tendría planes para esa noche. Después de cenar con mi compañero decidimos volver a los dormitorios para encontrarnos con los demás para jugar. Me sorprendió ver a mucha gente en los pasillos, pero era obvio, era martes y nadie se iba a dignar ir a un club durante la semana y si lo hacían, iban a gastar mucho dinero. Me senté al lado de Siyuan, mi compañero, y empezamos a hablar, mientras alguien me tendía una cerveza, pues había pedido de favor que me compraran y luego devolvía el dinero por ella.

Empecé a carcajear durante el juego, pues era divertido hasta que mientras tenía los ojos cerrados escuché la voz de Jimin. Por nada del mundo debía abrir mis ojos en ese momento debido al juego, pero cuando apenas pude sus ojos hicieron contacto con los míos. En ese instante Siyuan colocó su mano en mi pierna por puro reflejo, sin embargo el estar con short hizo que saltara al sentirlo. Siyuan empezó a reír mientras retiraba su mano y decía que había sido mera casualidad. Aun así, desde el punto de Jimin, quien no escuchó nada, parecía que todo era lo contrario.

En el momento que Siyuan se alejó de mí –pues había encontrado a dos chicas que hablaban su idioma nativo- me encogí  en mi asiento mientras tomaba de mi botella. Algún chico al parecer nórdico se acercó, nunca le había visto antes, pero aun así se había acercado a hacer conversación.

Desde que había pisado ese campus eso se había vuelto tan casual que ya no huía. Es más, me quedaba haciendo conversación o intercambiando números. No obstante, minutos después sentí que alguien más se sentó a mi lado. Era Jimin. Lo miré rápidamente, esperando que dijera algo hasta que me dijo hola alzando una ceja.

Empecé a sonreír, se veía chistoso. Le respondí de vuelta. Luego tendió su botella hacía mí y la chocó contra la mía. –Salud.

–Salud.

Esa noche volvió el error otra vez.