Switch + Pjm ✔️

d o c e

—Me quiero ir — Me quejé como una niña haciendo berrinche. Le miré con una cara de súplica. Simplemente necesitaba una persona más para completar el taxi, teniendo en cuenta el campus estaba como a una hora de donde estábamos y a esa hora nos salía un ojo de la cara. Al menos entre cuatro podríamos dividirnos la cantidad para que sea más económico. Jimin acarició mi cabello y suspiró luego de mirar a sus amigos por un instante.

—Me costará bastante convencerlos, pero ¿Qué tal si me esperas un rato mientras les trato de convencer, y si no puedo  nos vamos juntos?

Asentí, susurrándole un enorme gracias. Realmente ya no aguantaba más el sueño. Miré a mis dos amigas -una más que habíamos encontrado en el club-, diciéndoles que esperaríamos un rato mas. Antes de darme la vuelta para irme con ellas,  sentí que la mano de Jimin me retuvo.

—¿Estamos bien?

No sé a qué vino su pregunta, pero asentí. —Claro que sí. Ya te dije, si quieres decirme algo simplemente dímelo ¿Vale? Te veo afuera.

Le fui sincera, es que pensándolo bien, él parecía tener ganas de decirme muchas cosas que pasaban por su cabeza, o quizás solo era mi imaginación, así que prefería que él hablara.  Solté su mano una vez que él asintió y regresé con mis dos amigas.

Le esperé cerca de 15 minutos mientras me incomodaba gracias a un tipo que no dejaba de rondar alrededor  de nosotras tres tratando de sacarnos información, así que cuando vi a Jimin salir del club, me sentí aliviada aunque no por mucho cuando vi que él venía cargando a una chica, haciéndome parar, pues reconocía a su amiga. Dios... Parecía estar muy mal. Sus demás amigos parecían a penas poder caminar ¿Cómo es que habían terminado tan mal?

Jimin con gran esfuerzo se acercó a mí. —Iremos a un McDonald's  cerca de aquí para desayunar y hacer que Hye reaccione.  ¿Vienes?

Miré a mis dos compañeras. Ambas habían escuchado, así que se encogieron de hombros, restándole importancia. Apesar que había tenido sueño, ahora había desaparecido al ver a Hye así. No quedó de otra más que asentir, además que necesitábamos una persona más para el taxi.

Esa fue la última vez que Jimin se me acercó esa noche, pues se había quedado cuidando a Hye todo el tiempo, mientras tanto, yo me dedicaba a comer papas fritas mientras le hacía conversación a un chico de Italia, que era uno de sus amigos de clase.

Aproximadamente una hora después cada uno fue saliendo de aquel McDonald's. Tuve que sentarme en la acera esperando a algunos de los amigos con los que Jimin había venido terminaran de fumar o se dignaran irse ya. Por un momento, quise quitarme los zapatos, pero no lo hice. Solo me dediqué a conversar y conversar mientras esperaba.  De repente mis ojos pararon otra vez en Jimin tras su escandalosa risa.

Observé la escena, un poco lejos. Jimin tenía en su regazo a la misma chica a la que había besado tras rechazarlo. No sentí nada otra vez, pero sí me dio un mal sabor esta vez.  Simplemente estaba confirmando que él me había besado por su estado actual: con alcohol encima.

Finalmente una chica de su grupo de amigos dijo para irnos, así que tomé la oportunidad para irme. Me levanté y la convencí de que fuera con nosotras. Apenas completamos el número de pasajeros, me despedí de mano de todos. Igual los vería la semana siguiente en clases o por ahí en la facultad, sin embargo noté la mirada de Jimin sobre mí una vez más antes de marcharme. Se veía algo decepcionado, pero no supe por qué. 

Lo único que sabía era que lo que había pasado esa noche solo se quedaría en esa noche.