v e i n t i c i n c o

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Jimin me miraba con los ojos rojos cuando vino al dormitorio de las mujeres. Sentía mi corazón dividido en dos. Mi corazón dolía porque no veía a Jinki desde hacía unos días y... El muchacho tenía parte de mi corazón de cierta forma, pero también sentía que era una idiota.

Jinki era alguien más, que no me conocía tal como lo hacía Jimin. ¿Entonces por qué rayos me dolía más saber que no vería más a Jinki que a Jimin? A veces me pasaba de estúpida, pero debía admitir que me dolía más verle con sus ojos rojos y también enojado por negarle el que me fuera a dejar al aeropuerto.

Me abrazó con fuerza que dolió. Mis huesos sonaron inclusive con aquel abrazo y no observé sus ojos. Me dolía despedirme de alguien que apreciaba. Me sentía rara también, porque podía ver cuánto Jimin me quería, como amiga o como algo más, eso no importaba, el cariño estaba presente.

—Eres la mejor y más increíble persona que he conocido en estos meses. Quisiera no dejar de verte, así que dime qué te volveré a ver pronto. Volvamos aquí ¿Okay?

Quise decirle que sí, pero eran promesas que no sabría si cumpliría así que dije un no sé, torpemente. Él me miró con pena. Comprendí en ese entonces cuánto daño también le hacía. Las imágenes de mí siempre alejándole, dejando lo que teníamos como si fuera un juego cuando quizá nunca lo fue para él. Lo hacía inconsciente por mi inseguridad, por mi miedo de enamorarme.

Jimin dejó de abrazarme, para darme un corto beso, por primera vez sin una gota de alcohol. Miré al suelo, sin saber cómo reaccionar. —Te quiero mucho ¿Recuérdalo, está bien?

—Adiós Jimin.

Le dije luego de haberle asentido. Él sonrió dolido y volví a mirar al suelo, sin poder mirar sus ojos azules. Un horrible dolor nació desde el fondo de mi corazón al verlo irse con las manos en los bolsillos delanteros de sus pantalones azules.

Switch + Pjm ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora