—Al menos yo sí que tengo algo útil empacado en mi baúl. Ya ves, deberías seguir mi ejemplo.
—Pero si eres un...
—Niños, basta —Nico interrumpió la pelea después de sacudirse sus oscuros pensamientos.
—Ya no soy un niño, ¡tengo once años! Mi carta de Hogwarts puede llegar en cualquier momento.
—Bueno, hasta el momento en que toques Hogwarts para mí sigues siendo un niño —declaró Nico—. Empecemos con esto, ¿quieren? Y Lily, ven aquí a buscar unos pantalones y unos zapatos. James, te iré pasando las prendas, espero que puedas doblarlas y guardarlas.
Cuando estaba fuera de Hogwarts Nico no usaba magia, ni porque supiera que podía usarla sin que el Ministerio se enterase al estar en cualquiera de las antiguas mansiones familiares. Simplemente, no era su estilo, así que muy al estilo muggle eligió las prendas de Lily y se las pasó a James para que él las guardase en el baúl.
Lily iba de aquí allá, comentando cosas y ayudando poco. Aunque apenas fuera una niña de casi siete años cumplidos, era muy inteligente para esquivar tareas y zafarse de algunas situaciones, y eso que le faltaba aún bastante que aprender.
—Lily ponte los pantalones ya. Y déjame cepillarte el pelo para poder guardar el cepillo.
Lily los miró como si esperara algo de ellos.
— ¿Qué? Dense la vuelta, soy una dama, dejen cambiarme.
James rodó los ojos y se fue con Nico a ver las puertas del armario nuevamente cerradas. Si seguían así, pronto podrían bajar nuevamente.
Un minuto después, Lily le tocó la espalda a Nico y éste volteó e hizo su camino hacia la cama, con Lily, como un cachorro, y siguiéndolo sonriente. Esa niña no era nada tonta. Nico desenredó los cabellos pelirrojos de la niña mientras ella dejaba colgando sus piernas por el borde de la cama y canturreaba una cancioncilla.
—Niños, ¿cuándo se fue Ginny?
—Hace una semana —respondió James, sentado al otro lado de la cama de cobijas azul claro—. ¿Por?
— ¿Y Harry les ha descuidado?
No era que Nico dijera que Harry era un mal padre, en lo absoluto, pero tres niños y un adolescente que cuidar en una gran mansión no era tarea fácil, a veces se le olvidaban los detalles importantes.
—Hemos ido a visitar a nuestros primos mientras papá está trabajando. Teddy me dijo que volviste a faltar a los últimos partidos de la temporada de quidittch.
El comentario tenía esa pinta de casual, pero, Nico se tensó. Ese Edward Lupin era un chismoso.
—Oh, eso fue porque me sentí mal. Y ahora que mencionas a Teddy, ¿no vendrá con nosotros?
Edward Remus Lupin, o simplemente Teddy, después de la muerte de sus padres fue acogido por Harry, fue el primero en llegar a ese hogar que comenzó a construir Harry, luego, fueron llegando todos los demás. No obstante, Nico lo conoció mejor en Hogwarts. Teddy era un chico carismático, agradable, y, para qué negar, atractivo. La última vez, Teddy sí los había acompañado a las vacaciones familiares, mas, en esos momentos, no se veían rastros de él por ninguna parte.
—Se quedó con la abuela.
Nico frunció el ceño. ¿Por qué Teddy podía quedarse y él no? James, intentando no hacer enojar más a Nico, volvió a hablar sobre sus primos. Los Weasley tuvieron varios hijos y cada uno tuvieron sus propios hijos, James, Albus y Lily directamente tenían mucha familia. James mencionó también a Rose y a Hugo, sus primos más pequeños y quién sabe qué travesurilla que les había hecho en su última visita a la madriguera. Mientras que Nico se peleaba con un nudo que no quería desistir en su existencia y que todo eso le parecía injusto, lo dejó de escuchar.
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Colisión
Fanfiction"Realmente hay más de lo que has podido ver hasta ahora." Nico di Angelo se esfumó un viernes antes de navidad. Percy intentó dar con él durante años, sin éxito alguno, pero, como dicen algunos, la esperanza es lo último que se pierde. Seis años des...