Antes de que pudiera pensar claramente qué hacía, Nico se intentó esconder detrás del buzón público más cercano. Claro que fue detenido por el agarre de Percy y, sólo por eso, casi se cayó. Percy tuvo que ayudarlo a recuperar el equilibrio.
—¿Te pasa algo? —preguntó Percy intentando no sonar brusco.
Por otro lado, Grover lo miró como si esperara que, de la nada, sacara artes ninjas y se pusiera a luchar contra ellos. Lo haría con gusto, si supiera cómo hacerlo o si estuviera tan confiado en que podría vencerlos él solo.
Nico vio a Percy. Su rostro moreno por el sol y con algunas pequeñas cicatrices aquí y allá, con una mandíbula, tensa, y sus ojos fijos en él. Ese cabello despeinado y esa expresión en su rostro le hicieron recordar a Harry. Y, a pesar de que había visto ya varias veces a Harry ser de temer, nunca había sido una amenaza para él. Tal vez de ahí venía la familiaridad hacia su persona. Y, tal vez, por lo mismo, a Nico se le hacía tan complicado intentar con mayor fuerza el soltarse de su agarre. Para su fortuna, Percy lo soltó por su propia cuenta, pero apenas y retrocedió dos pasos.
Nico miró de nuevo hacia la puerta del edificio. Eran dos personas, ambas con túnicas oscuras. Nico dudaba que para el Nueva York muggle fuera una vestimenta común. Una de esas personas ya estaba abriendo la puerta para pasar y, la otra, echó un vistazo sobre su hombro. Nico tomó a Percy del brazo y jaló de él para adentrarse en la tienda más cercana. Grover los siguió de cerca. Tras el escaparate, Nico puso a Percy enfrente de él, a espaldas del edificio, para que lo tapara lo más posible de la mirada de la persona con túnica, aunque Nico pudo vislumbrar un porte que se le hizo terriblemente familiar en ella antes de que se volteara y siguiera a su compañera.
—¿Qué te pasa? —preguntó Grover entre dientes.
Grover también le echó un vistazo afuera, subiendo y bajando los ojos una y otra vez a ver si captaba algo. Nico ya se había dado cuenta de que lo que fuera que hiciera de manera brusca pondría todavía más nervioso a Grover. Bueno, por lo que Nico ya había visto y escuchado, nada que viniera de él le acababa agrando, así que sin cuidado.
—¿Viste algo acaso?
Nico notó que Percy metía la mano en el bolsillo, ya pudo haberse esperado ese gesto. Nico volvió a ver a la puerta del edificio al otro lado de la calle. Luego, la regresó a Percy y Grover, quienes estaban esperando una respuesta. No dudaba en que los dos estuvieran listos para luchar contra monstruos. Nico no estaba seguro de que aquellas personas no lo fueran, pero, algo le decía que más que monstruos que tomaron los lugares de otras personas o mujeres con plumas en la piel, eran algo más... Normal. Al menos, normal en términos dentro del Mundo Mágico.
—Las personas que acaban de ingresar al edificio al otro lado de la calle —dijo Nico en voz baja, señalando con un gesto vago hacía afuera—. Creo que son aurores.
—¿Horrores?* ¿Qué?
Percy no entendió y, a juzgar por la expresión en el rostro de Grover, tampoco él.
—¿Acaso titubeé?
A Nico eso no lo ayudaba en nada. O se hacían los tontos o de verdad no sabían. ¿O podía ser que en América se llamaran de otra forma? Según recordaba, no era el casi. Harry probablemente les hubiera dicho algo al respecto si fuera el caso.
Nico volvió a considerar que Percy era una especie de squib. Tal vez, no totalmente, porque ya lo había visto usando magia, pero... algo no concordaba con ellos. Y se negaba a pensar que los dioses eran reales (por supuesto que no era lo mismo un Dios a la Madre Magia, no era lo mismo venerar a un ser ligado con una religión a simplemente algo ligado a la naturaleza).
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Colisión
Fanfiction"Realmente hay más de lo que has podido ver hasta ahora." Nico di Angelo se esfumó un viernes antes de navidad. Percy intentó dar con él durante años, sin éxito alguno, pero, como dicen algunos, la esperanza es lo último que se pierde. Seis años des...