"Te amo Min Yoon Gi" aquellas palabras retumbaron en mis labios, aunque hubiera pasado cientos de años, mis ojos reconocieron tu rostro, mis manos reconocieron su piel, mi cuerpo encajaba todavía perfecto en el suyo, pero yo, yo debía ser fuerte, no debía caer en la tentación, ya no éramos humanos, ya no podíamos amarnos, yo era un ángel y él un demonio... aunque mi corazón jamás podría olvidarlo.
De repente el lugar se quedó en total oscuridad y silencio, era terrorífico, yo me imaginaba que el infierno sería un lugar en llamas, caliente, lleno de almas en desgracia, pero supongo que este era el infierno de Agust, su propio infierno, donde la única alma en desgracia era él, donde el frio quemaba mi piel y el olor a podredumbre me intoxicaba lentamente, de pronto era una personificación de su propio corazón de Agust...pero ¿Qué hacía yo dentro de su corazón? o ¿lo que quedaba de él? -
-Que cruel fue tu "Dios" al dejarte con la memoria intacta- vi solo sus dientes relucir en una sonrisa siniestra y sus ojos con tinta roja me daban pavor, cerré los ojos y voltee el rostro – aquí ya no hay rastro de Min Yoon Gi, desde hace mucho tiempo cariño- sentí su dedo índice en mi barbilla obligándolo a voltear mi rostro, "desalmado", seguí con mis ojos cerrados, sintiendo su respiración muy cerca de mi rostro – te haré repetir mi nombre para que nunca lo olvides – me susurró en los labios, para luego darme un beso agresivo, un beso brusco, abriendo la herida de mi labio, jaló de las cadenas y pude sentir como el frio aumentaba, llevando mis brazos encima de mi cabeza, colgándome aun con la punta de mis pies rozando el suelo – ¿Q-qué haces? – susurré, no quería saber la verdad, pero solo el miedo se apoderaba de mi cuerpo ahora, el piano empezó a sonar a lo lejos, aquella canción que tanto odiaba, mientras sentía como sus manos frías como él hielo seco se metían sin mi permiso por debajo de mi camisa, subió por mi espalda hasta mis hombros, abrí los ojos para ver su rostro apoyado en mi pecho con los ojos cerrados, sus manos empezaron a bajar hasta mi espalda baja con las uñas enterradas en mi piel –¡Ah!- grite y pude sentir su sonrisa levantar un poco mi camisa – grita, grita para mi – subió de nuevo y bajo abriendo pequeñas heridas en mi espalda, podía sentir la sangre escurrir por mi espalda, me empezó a dar pequeños mordiscos en el cuello, en la clavícula y finalmente me mordió un pezón con fuerza, haciendo gritar de nuevo, bajo su rostro por mi estómago, me empezaba a sentir caliente, me empezaba a sentir caliente por dentro, llevó sus manos a mi trasero, apretándome con fuerza, restregando ahora su rostro en mi entrepierna – debería ser un pecado, que te pusieras duro con esto- dijo con una sonrisa de lado, mientras yo cerraba fuerte los ojos intentando explicarme por qué me sentía tan excitado, eran sus manos, así me golpearan, me lastimaran, me hirieran de diferentes formas, eran sus manos, era su piel sobre mi piel, ninguna célula de mi cuerpo había olvidado su tacto, me sentía humano de nuevo "esto está mal" – Padre perdóname- susurré mirando hacia arriba mientras el demonio me despojaba de mis ropas inferiores – d-detente por favor – le supliqué mientras me intentaba zafar de sus cadenas- me encanta cuanto te resistes- me dijo para después empezar a masturbar mi miembro con fuerza, gritaba sin dejarme de mover, me dolían ya los brazos, me sentía cansado, agotado – tu cuerpo me pide más – me dijo burlándose de mi erección – Padre perdóname- volví a recitar mientras sentía como empezaba a envolver la extensión de mi miembro con su lengua, el dolor se empezaba a transformar en placer y los gemidos se escapaban de mi boca – gritos, quiero gritos – susurró para luego morderme, lo lograba, las lágrimas salían lentamente rodando por mis mejillas, su risa envolvía el ambiente de la habitación, abrí los ojos y la me veía rodeado de llamas, llamas ardientes, que me hacía sudar rápidamente, el olor era más dulce, algo embriagante, olía a lujuria, Agust empezó a succionar fuertemente sin dejar de mover con brusquedad sus manos, podía sentir el calor quemándome, subiendo por mis piernas, o no era como tal fuego, era las manos de este demonio, que me estaban volviendo loco – ¡Ayuda...ayuda Padre!- grité mientras sentía como mis piernas empezaban a temblar, Agust se aferró a mis glúteos para empezar a mover su cabeza adentra y atrás " esto está mal, esto está muy mal", pensé mientras cerraba de nuevo mis ojos con fuerza y mordía mi labio inferior para no gemir más, ya las paredes estaban teñidas de pecado y lujuria, mis alas se desplegaron por completo ante la sensación – ¡No, no más! – chille mientras sentía pronto el orgasmo apoderándose de mi cuerpo, "pecado, pecado" las palabras retumbaban en mi cabeza, no pude evitar correrme en la boca del ente – vaya, vaya que interesante – me dejo caer al suelo pesadamente, yo veía con pánico las plumas de mis alas que se habían caído, alce la vista para verle, estaba relamiéndose el labio inferior y limpiándose con el pulgar su labio – te haré pecar, hasta que pierdas tus alas -me dijo con una sonrisa en los labios – eso es lo que más te importa ¿no? -me dijo levantando mis alas ya cansadas – no...Jin es lo que más me importa ahora- le respondí con el ceño fruncido, mirándole desafiante – ¿un estúpido humano? ¿un humano inservible?- dijo gruñendo agarrándome del cabello para llevar mi cabeza hacia atrás- un estúpido e inservible humano como lo era yo, como tú Yoon Gi- le dije mirándolo desafiante, pero luego sentir el calor ardiente de su puño cerrada en mi pómulo – no me llames así ¡MALDITO! – gritó haciendo retumbar la habitación, lleve mis manos a mis oídos- ¡puedes torturarme lo que quieras igual no moriré! - le dije gritando - yo no quiero que mueras cariño, quiero que sufras lo que yo sufro día... tras día – me dijo agachándose a mi nivel para verme a los ojos – créeme que he sufrido más que tú...sufro al saber que eres un demonio por mi culpa -le dije con lágrimas en los ojos, mientras él se alejaba asustado de allí y la habitación de nuevo se oscurecía, "Te amo Min Yoon Gi", mi respiración se entrecortaba - Padre... ¿por qué me has abandonado?- susurré llevando mis manos a mis ojos intentando evitar los sollozos que retumbaban en la habitación.
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Faded
FanfictionFanfic yaoi +18 (Temática ángeles y demonios, drama, múltiples visiones, actualidad. Parejas: NamJin, YoonMin, VKook, HopeMin, VHope ) • Kim Seok Jin: Humano con habilidades especiales • Min Yoon Gi: Demonio • Jung Ho Seok: Cazador malas entidades ...