Capítulo 13. Limbo (JiMin)

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-T-te amo, aunque seas un demonio Suga- dije en un hilo de voz tirado en el suelo, ya no podía abrir los ojos. Una frase retumbaba en mi cabeza, "el amor es ciego y está acompañado de la locura, es como un hoyo negro donde no podrás escapar y está teñido de dolor y sufrimiento" -¡esto es un pecado! y vas a pagar las consecuencias- dijo Agust con dureza pero con lágrimas en los ojos mientras me abrazaba, luego...empezó a llover, como una tormenta, hasta que lo único que sentía era agua cubriéndome.

Salte con los brazos arriba intentando respirar, no veía nada, pero sentía como el agua llenaba mis pulmones, ya no podía respirar hasta que volví a saltar y estaba ahora en una habitación que olía como un cuarto de hospital, moví mis manos a mi alrededor y estaba como en una especie de camilla, cuando una voz femenina lleno la habitación, me hizo asustarme y llevar los brazos cubriéndome el rostro – Dime, JiMin, ¿crees que todo hubiera sido diferente para Yoon Gi, si tu no hubieras nacido o si nunca se hubiera conocido? – pase saliva fuertemente e intente calmarme, ya sabía a donde iba todo esto, ya sabía dónde estaba – no, todo hubiera sido igual – respondí sin pensarlo, la chica se rio fuertemente – y ¿crees que mentir te servirá conmigo? – podía sentir el sudor recorrer mi frente y bajar hasta mi cuello – era el destino – mi voz se quebraba y el miedo se estaba apoderando de nuevo de mi cuerpo – ¿eres su destino morir y sufrir por ti? – aquella pregunta fue como sentir de nuevo el disparo en mi corazón, la delicada mano de la mujer la sentía en mi pecho, hurgando entre mi ser hasta tomar la bala – no...no merecía morir o sufrir- dije llorando un poco, mi visión seguía en oscuridad, mi cuerpo seguía doliendo y mi mente estaba retumbando – ahora...¿cómo te sientes sabiendo que por tu culpa es un demonio? – cada silaba que pronunciaba la mujer, era como si abriera cada una de las heridas que Agust había hecho en su cuerpo y le arrojara sal – ¿Por qué eres tan cruel? – me lleve las manos a los ojos, empapados de lágrimas y note la venda de seda que cubría mis ojos, la quite con cuidado mientras mis ojos se acostumbraban a la luz y vi a la mujer, delgada y con un vestido color carmesí, se acercó a mí con rapidez y me tomo del cuello apretándolo con demasiada fuerza – porque yo soy satanás- dijo en una voz que se convertía en un gruñido, patalee con todas mis fuerzas, me empujó hacia atrás y volví a caer en agua, el agua era negra, no sentía fondo, de nuevo no veía nada más, no hacia frio ni calor, pero mi cuerpo se cansaba de mantener la cabeza a flote, intentaba mover mis alas pero el agua y las plumas que se habían caído, no me lo permitía. Pasado el tiempo, no sé cuánto, mis ojos se iban cerrando, mis brazos y piernas se iban paralizando, solo podía oír el débil sonido de mi corazón - ahora lo entiendo...ahora que no tengo a Suga, no tengo nada por que seguir luchando- me dije a mi mismo, mientras me dejaba hundir en el agua oscura.

Padre, cuida a Suga por favor

Padre, cuida a Jin por favor

Padre, cuida a NamJoon por favor

Padre, cuida a JungKook por favor

Padre, cuida a Hoseok por favor

Protégelos, no dejes que nada malo les pase, te doy... hoy y ahora mi vida inmortal.

Perdóname Suga, perdóname por aquel día haberme comportado como un niño berrinchudo, por hacerte tan dependiente de mí y yo de ti, por no haberme quedado en cama contigo, por los besos que no te di, por las caricias que no te brinde, por los "te amo" que te debía, por haberte hecho sufrir, por convertirte en demonio, por haber muerto por ti...perdóname por haberte amado tanto...

Entre el agua espesa pude divisar una mano que me tomaba de la muñeca y me jalaba hacia el exterior, parpadee un par de veces y pude divisar sus alas negras aleteando en el aire -no te vas a librar tan fácil de mi – me dijo Agust sin voltearme a mirar, me llevaba ahora en sus brazos como una princesa y yo me aferraba a su pecho, lo único que podía divisar ahora era su hermoso rostro, aquel que no había cambiado ni un poco, pase mi dedo índice por su quijada y sonreí – estoy muy cansado- susurre en su pecho – me alegra que lo último que vea en esta y mis otras vidas sea tu hermoso rostro – dije esta vez entrecerrando los ojos, pude sentir como me recostaba en una cama, abrí mis ojos y mire alrededor frunciendo el ceño, "el mundo humano", pensé mientras detallaba la habitación de hotel – JiMin resiste, Jin te necesita, el mundo te necesita – el demonio hizo una pausa mientras me veía con preocupación – yo te necesito- dijo casi en susurro, pensé que lo había imaginado, hasta que sentí sus dulces labios en los míos, esa forma de besar la tenía tatuada en mi corazón – mi Suga – susurre viéndole con ternura, enredando mi dedos en su cabello húmedo – nuestro amor es más fuerte que cualquier cosa, más que la muerte, más que la división del cielo y el infierno – recito el chico de los ojos carmesí – pudiste derretir hasta el corazón más helado, pudiste unir las partes de esta alma en sufrimiento, pudiste demostrarme que el verdadero amor existe y que ese amor tan puro y noble hace cosas imposibles – las lágrimas caían por mis mejillas, eran lágrimas de felicidad – te amo mi demonio – le dije cerrando los ojos, mi cuerpo estaba cansado, pero ahora mi corazón estaba vivo – te amo mi ángel – me susurro al oído Agust – descansa, debes recobrar fuerzas, tenemos una guerra que luchar – fue lo último que escuche antes de quedar profundamente dormido.



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