Faded

Capítulo 17. Gula (Jin)

"¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas!, porque limpiáis el exterior del vaso y del plato, pero por dentro están llenos de robo y de desenfreno."

Mateo 23:25

Cuando las cosas se habían calmado un poco, aprovechábamos para pasar la mayor parte del tiempo juntos. Era un sábado como cualquier otro, me encontraba durmiendo en el pecho de NamJoon hasta que mi celular sonó, fruncí el ceño y NamJoon gruño -¿Aló? – dije con voz somnolienta – Hola mi amor – contesto una voz femenina al otro lado de la línea, fruncí el ceño sin recordar de donde había escuchado aquella voz, cuando lo descubrí, quede sentado en la esquina de la cama - ¿mamá? – dije llevando mis manos envolviendo mis rodillas mientras el tono de su voz me llenaba la cabeza de recuerdos - ¿Cómo estás mi vida? – me dijo con un tono dulce, haciéndome sonreír – bien, ¿está todo bien? – aunque mi madre fuera muy dulce conmigo y nos lleváramos bien, desde que mi padre murió nos alejamos bastante y de mejores amigos nos volvimos un par de desconocidos – si mi vida, perdona por no llamar antes – hizo una pausa que sonó a culpabilidad – no pasa nada ma – le dije para que no se sintiera mal y aunque la extrañaba mucho, últimamente yo también tenía tantas cosas en la cabeza que no había tenido tiempo de contactarla – te llamo porque quería invitarte a un banquete que quiero hacer – mordisqueaba mi labio inferior mientras ella hablaba, todo me sonaba muy extraño – y puedes traer a algún amigo – la ansiedad lentamente se apoderaba de mi cuerpo, hasta que los grandes brazos de Nam Joon me abrazaron por la espalda, me susurro un "vamos" en el oído que tenía libre – está bien ma – le respondí viendo de reojo a Nam Joon con los ojos cerrados sonriendo apoyado en mi hombro - ¡perfecto! Los espero mañana a medio día – dijo con la voz aguda por la emoción, abrí la boca para decirle "te amo, nos vemos mañana", cuando me colgó el teléfono, suspire pesadamente, dejando caer mi mano con el celular sobre mi pierna, me dio algo de tristeza, pues la esperanza que tenia de que todo volviera a ser como antes se desplomo, mi madre podía ser una gran actriz – vas a conocer a mi familia – le dije a Nam Joon y lo que él sonrió - ¡genial! - me dio un beso en la mejilla – pues no tan genial, no les caigo bien, soy como la oveja negra de la familia... pero ir contigo me hace sentir mejor – le respondí con algo de vergüenza - ¿Por qué eres tan lindo ah? – me dijo mientras me abrazaba con más fuerza dándome pequeños besos en el cuello – van a morir cuando vean a mi novio tatuado- dije riendo un poco - ¿Quién es tu novio? – dijo Nam Joon como susurro en mi oreja que me hizo erizar la piel y sonrojar como una adolescente – pues tú tonto – le dije volteándome por completo haciendo un puchero - ¿me estas pidiendo que sea tu novio? -me dijo con una sonrisa traviesa en los labios – pensé que ya lo éramos – dije en forma de susurro agachando la cabeza – mentira mi amor, eres mío antes de nacer – me dijo tomándome de la cintura atrayéndome a su cuerpo – estamos destinados a amarnos – me dijo dándome un beso profundo, aquellas palabras me hicieron sentir inmensamente feliz y triste al tiempo, fue allí donde me di cuenta que Nam Joon no tenía ni idea de cuál sería mi destino en realidad. 

Llego el día del banquete, mis manos temblaban un poco mientras esperaba que mi mamá abriera la puerta, Nam Joon acariciaba el dorso de mi mano para tranquilizarme, yo tome aire y lo bote lentamente para evitar no entrar en pánico – viniste – fue lo único que me dijo mi madre para luego abrazarme con ternura, justo como solía hacerlo de niño, su aroma era tal y como lo recordaba y juro que pude sentir como aguantaba las lágrimas, tal vez al igual que yo lo hacía – ma él es mi novio, Nam Joon- le dije con algo de orgullo y una sonrisa apenada en el rostro – ¡mucho gusto! – le dijo mi mamá estrechando su mano, "muy raro" pensaba mientras seguíamos a la casa detrás de ella, mi madre siempre fue una persona muy conservadora, no pensé que fuera a reaccionar de aquella manera. La casa se sentía rara, triste, sola y abandonada, nada como la recordaba, podía hasta sentirme en un ambiente hostil, cuando llegamos a la mesa estaban varios de mis tíos y primos, algunos ni los conocía, la mayoría los había visto una o dos veces en mi vida, reían y hablaban como una familia feliz, tal y como las pintan en las películas, pero yo sentía que algo no encajaba. Nos sentamos y vi como un par de meseros traía la comida llenando la mesa frente a nosotros, cuando ya estaba llena lo cual me parecía bastante exagerado para ser solo doce personas, mi madre se levantó y le dio un par de toques a su copa de vino con el tenedor – gracias a todos por venir, el banquete de hoy es en honor a mi hijo Jin- dijo mirándome, yo me sentía bastante incomodo, a este punto mi mamá no parecía para nada a la mujer con la que conviví 17 años de mi vida, todos los demás levantaron sus copas y brindamos, - ¿mamá estas bien? – le pregunte cuando se sentó – claro que si mi amor, come esto es para ti – yo solo asentí inseguro y empecé a comer, la comida estaba deliciosa, pero nada podía quitarme aquella sensación de que algo estaba mal y Nam Joon lo notó - ¿Qué pasa amor? – me susurro – no sé, algo está mal – le respondí mirándolo con preocupación, deje de comer y me dedique a mirar, todos charlaban y comían a gusto, los meseros recogían los platos vacíos y traían nuevos, lo mismo hacían con las copas de vino, parecía algo hipnotizante – Nam ¿qué hora es? – le pregunte mientras él sonreía comiendo, levanto su mano y vio el reloj, sin embargo no me respondió – Nam – le dije esta vez viendo en sus ojos algo extraño, tome su muñeca y miré eran las 6 de la tarde, salte de mí asiento "como demonios había pasado el tiempo tan rápido" la angustia ahora se apoderaba de mi cuerpo – deja de comer- le dije a Nam sosteniendo su rostro para que me mirará – vuelve, vuelve -repetía dándole pequeñas palmadas en las mejillas - ¿q-que pasa amor? Me siento mal -me dijo llevándose las manos al estómago – es un demonio, definitivamente esto es acto de un demonio- le dije levantándome de la silla -vamos -le dije tomándolo de la muñeca para caminar hacia la cocina. Con cada paso que nos acercábamos a la cocina el olor a podredumbre aumentaba, me daban nauseas, tuve que llevarme la mano a la nariz para no vomitar, al abrir la puerta pudimos nos encontramos con el "chef" un hombre gordo, con obesidad mórbida, cortando pedazos de comida ya echada a perder, pasándola a los meseros donde se veía como comida deliciosa – bienvenido a tu banquete especial Jin y el ultimo- dijo con una voz ronca – mi nombre es Belcebú – me dijo acercándose con un cuchillo de carnicero – aléjate demonio – le dije mientras hacia una barrera protectora para Nam Joon y para mí – tus juegos de niño no me harán efecto – dijo pasando aquel cuchillo lentamente por la burbuja y astillándola, "mierda, yo solo no podre contra él" pensé mientras veía con pánico a Nam Joon – deja a mi familia – le suplique al ente – a ellos no les importas, ¿por qué a ti te importan? – me pregunto pasando su lengua bífida por su labio superior – porque son mi familia – le respondí son vacilar -pues que estúpido eres, ellos te vendieron por esta comida – dijo sonriendo de lado, mi corazón dio un vuelto – no me importa, solo no les hagas daño – le dije con lágrimas en los ojos – comerán hasta morir – me dijo riendo esta vez, "Kookie por favor aparece ya" pensaba yo con fuerza mientras intentaba mantener el escudo – serás un bocadillo delicioso – me dijo con sus ojos negros brillando, el cuchillo estaba demasiado cerca a uno de mis brazos, chille de dolor cuando el afilado objeto me corto el antebrazo, tuve que dejarlo caer y Nam Joon me sostuvo en sus brazos, mientras la sangre escandalosa brotaba, Nam Joon rezaba con fuerza mientras yo esperaba lo peor, "este no es mi destino" grite internamente, el aleteo de las alas algo desplumadas de Jung Kook me despertó de mi trance, lucho arduamente contra el demonio y este desapareció justo como Asmodeo, sin dar mucha pelea, pero gracias a eso pudimos salir con vida de allí - ¿están bien? – pregunto el Kookie, yo solo lo abrace con fuerza mientras sollozaba, salimos de allí sin antes despedirme de mi apenada familia, me fui sin darles importancia – te amo mamá- le dije para darle un beso en la frente, sin esperar que ella me respondiera igual no lo hizo -¿estás bien? – me pregunto Nam levantando mi rostro para examinarlo – si amor, ellos siempre fueron así y siempre serán ...igual no importa, son mi familia, hipócritas y todo, pero los amo y los respeto, pero no por eso me quedaré aquí, esa decisión la tome hace 8 años – le dije acariciando su cabello – hoy actuaste muy bien -me dijo Nam mientras entramos en el auto, yo le respondí con una sonrisa débil, en mi mente seguía la idea que estos demonios solo estaban presentándose para mí, no tenían intención de matarme, solo de asustarme y lo lograron, ¿serán estos los contrincantes con los que me tendré que enfrentar aquel "día"?, aquel pensamiento quito alguna pisca de tranquilidad que tenía, quedan 5 de ellos...yo solo quiero que ninguno lastime a quienes amo.