Capítulo 18. Pereza (TaeHyung)

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"Siervo malo y perezoso, sabías que siego donde no sembré, y que recojo donde no esparcí. Porque a todo el que tiene, {más} se le dará, y tendrá en abundancia; pero al que no tiene, aun lo que tiene se le quitará. Y al siervo inútil, echadlo en las tinieblas de afuera; allí será el llanto y el crujir de dientes."

Mateo 25:26-30

Mi existencia ahora estaba basada en sufrimiento, impotencia e incertidumbre, me encontraba vagando por las calles, sin poder borrarme de la cabeza los rostros de aquellos quienes me ayudaron, pero con temor de encontrármelos de nuevo, temor de ser juzgado...temor de ser el origen de su propio miedo. Llegué a un parque y me senté en una de las sillas a ver a las personas allí caminando sin ninguna preocupación, me daban ganas de gritarles "vivan y disfruten, porque se acerca el fin de los tiempos" pensaba, mientras notaba como aquellas mismas palabras me afectaban y el miedo se apoderaba de mi cuerpo. No se cuento tiempo paso, pero el sol estaba por esconderse detrás de las montañas, pude relajarme un poco al recordar a bella cara del pequeño JungKook, no sabía si moriría sin antes verle de nuevo, pero sentí la angustia nublar mi mente y no sé cómo mi corazón se mantenía todavía latiendo si estaba completamente destrozado.

Así pasaron las horas, los días y las semanas, ya ni sabía que día era, ni me importaba, solo se me hacía cada día más difícil sobrevivir y aunque mi alma estuviera ya muerta, mi cuerpo quería estar todavía en pie tan solo para tomar la mano de mi amado una vez más. "Estoy cansado" pensé mientras mis pies se volvían cada vez más pesados y mi caminar más lento, sabía que si morirá tendría mi lugar en el infierno y aquello me aterraba, es aquel miedo el que me hace respirar, pero también es el que me hace no tomar ninguna acción al respecto.

Mi corazón di un vuelco con lo vi, me dedico una sonrisa sin ganas y se acercó, yo quería salir a correr cuando me percate del estado de sus alas – J-jiMin- susurre agachando mi cabeza – Tae, ¿cuánto tiempo ha pasado?- me dijo en aquella voz dulce que lo identificaba, yo solo me encogí de hombros sin verle a la cara – han pasado cosas muy...malas – me dijo, pensando demasiado que palabra usar para no hacerme sentir tan mal - ¿cómo estás? – me pregunto poniendo su mano sobre mi hombro y al notar mi silencio porque no sabía cómo explicarle sin sonar dramático - ¿ya comiste? – me pregunto evitando el silencio a lo que negué con la cabeza – entonces vamos, te invito – me dijo sonriendo esta vez más abiertamente. Empezamos a caminar entre las personas – sabes...que no deberías estar haciendo esto ¿cierto? – le dije en un tono sombrío dejando expuestas mis ahora alas negras, él solo soltó una risa – e-esto no es lo peor que he hecho, ni que haré – dijo sin mirarme en un tono de voz bajo, yo fruncí el ceño y decidí no preguntarle más pues su rostro se veía algo triste. Llegamos a un restaurante, creo que devore la comida por la forma en la que me miraban las personas, había olvidado la última vez que había comido - ¿tienes dónde dormir? – me pregunto, haciéndome doler con su compasión, negué, la verdad no dormía ni comida, solo deambulaba por allí sin hacer nada, sin vivir y sin morir – vamos Tae ¿Qué piensas hacer? – me dijo tomando mi mano con cariño haciéndome mirar sus ojos, que ahora se veían cansados pero con un brillo extraño – ya ...no soy lo que era JiMin, ya lo arruine todo- le dije agachando la cabeza - ¿seguro? Kookie todavía te quiere – dijo y mi corazón despertó haciéndome saltar un poco de mi asiento – Jin se preocupa por ti, me ha preguntado varias veces por ti – me siguió hablando sin dejar de acariciar mi mano, aquello se sentía extraño, pero se sentía bien, sabía que JiMin no me mentiría, pero lo que estaba diciendo me hacía sentir vivo – p-puedes quedarte con Hobie mientras solucio... – no lo deje terminar de hablar cuando me levante de aquel sitio aterrado por el camino que tomaba la conversación – Enserio te agradezco JiMin, pero debo irme – le dije caminando rápidamente fuera de aquel lugar, había recordado como aquel cazador me había tratado, no me dejo explicar ni hablar nada cuando ya quería matarme a lo que me defendí, su cálida mano me detuvo a unas calles de allí – se lo que paso y te prometo que no volverá a pasar...esta vez déjame ayudarte Tae, por favor – JiMin me tomaba del antebrazo dejándome ver porque todavía era un ángel.

Esto es mala idea, ¿Qué tal que quiera intentar matarte otra vez?

Una voz oscura se hacía cada vez más intensa mientras caminaba junto a JiMin de camino a la casa del cazador, haciéndome sentir un escalofrió recorriendo mi espalda, me detuve y JiMin freno en seco – Tae ¿estás bien? – "de nuevo esa pregunta", tomé un suspiro y seguí caminando, él me sonrió y seguimos caminando

Y si no te mata, ¿pero tu terminas matándolo a él?

Me costaba respirar, así que empecé a caminar más lento, tomé del antebrazo a JiMin dejándome guiar, él podía sentir mi cuerpo tenso así que intentaba contarme cosas al azar para calmarme 

Y si no lo matas, ¿pero terminas lastimándolo tanto como a JungKook?

-N-no puedo JiMin- le dije frenando en seco y tomándome desesperado la cabeza, cerrando los ojos con fuerza, quería callar la voz en mi cabeza - ¿Qué sucede? – me dijo tomando las manos de mi cabeza – mírame Tae – me dijo con algo de desespero, abrí los ojos y vi un gran demonio detrás de JiMin con enormes brazos colgándole, acercándose con movimientos lentos y toscos – ¡cuidado! – le dije lanzándolo hacia el costado – mi ...nombre... es... Belfegor ...y... yo... solo...quiero ...ayudarte...colega – dijo lentamente gesticulando entre las palabras, con una sonrisa de medio lado, "¿colega?" aquel uso de esa palabra me rompió en dos, tanto así que me hizo caer al suelo al lado de JiMin aterrado, voltee a ver a JiMin y lo tome de los hombros – corre JiMin, debes salvarte...dile a JungKook que lo amo – le dije mirándolo a los ojos sollozando, el demonio me tomo del cuello y me levanto – es...un...gusto...conocerte...al...fin- dijo con aquella aura sombría aumentando - ¿p-por qué yo? – le dije gruñendo enterrando mis uñas en la piel de su mano desplegando mis alas, haciendo lo posible por zafarme de su agarre – porque...haz...hecho ...cosas ...muy...muy...malas – me dijo para luego reír lentamente – nunca seré como ustedes – le dije pateando su brazo para que me soltara a lo que él apretó con más fuerza mi cuello, haciéndome quedar sin aire y en mi mente solo se pasaba el recuerdo, de la voz, la piel y los hermosos ojos de mi amado, "¿así se siente morir?", pensaba mientras el miedo dejaba mi cuerpo..."no esta tan mal", di mi último suspiro cuando vi una flecha dorada que atravesaba al demonio, haciendo que me soltará y gritara de dolor, nunca me había sentido tan feliz de estar tan cerca de un cazador – nos...veremos...pronto...colega- dijo Belfegor para luego desaparecer entre las tinieblas – n-no me mates por favor – dije con las manos en el aire cuando vi a Jhope apuntándome con su arco – no lo haré – dijo con un tono serio bajando la guardia – vi como intentaste salvar a JiMin – dijo con JiMin a su lado sonriéndome – si ves, te dije que él no te haría daño –me dijo sonriendo ofreciéndome su mano para levantarme, Jhope se acercó a nosotros – con gusto te prestaré la habitación que tengo libre y me gustaría empezar de nuevo...mucho gusto me llamo HoSeok- me dijo ofreciéndome su mano, la cual dude un poco en tomar, pero finalmente lo hice – g-gracias...y mucho gusto, soy TaeHyung – le dije sonriendo con timidez sin encontrarme con sus ojos, al parecer las cosas iba a cambiar y espero que sea para bien.


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