Capítulo 15. Destino (Jin)

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Está escrito en el libro sagrado, Dios someterá a una prueba a todos los ángeles, deben ser dignos para proteger al elegido. Son siete pecados los que cometerán, todos podrán caer en las garras de Lucifer.

¡Ah! – grite de nuevo y quede sentado en mí cama, mi corazón palpitaba con fuerza y mis manos temblaban, últimamente las pesadillas se hacían cada vez más frecuentes, ya había olvidado lo que era sentir algún tipo de calma mental. Nam Joon se había acostumbrado tanto a mis gritos mañaneros que ya no se despertaba, así que aproveche para irme al estudio, no necesitaba dormir, necesitaba respuestas. Recorrí la habitación en búsqueda de un libro sobre los siete pecados capitales de la Biblia, encontré un pequeño libro con la portada de cuerno negra, "Peccatum Caput" era el título de este escrito en latín en letra carmesí - ¿cabeza del pecado? -susurré mientras fruncía el ceño sin entender nada, empecé a ojearlo buscando respuestas

"Origen del pecado

Un pecado capital es aquel que tiene un fin excesivamente deseable, de manera tal que, en su deseo, un hombre comete muchos pecados, todos los cuales se dice son originados en aquel vicio como su fuente principal. Estos pecados capitales son aquellos a los que la naturaleza humana está principalmente inclinada.

1. La lujuria

Asmodeo es el demonio de los pecados carnales, el ser que se encarga de llevar a los hombres a las turbias aguas de la lascivia. Él disfruta incitando la infidelidad y destruyendo noviazgos y matrimonios.

2. La gula

Belcebú conocido también como "El Señor de las moscas" o "señor de la vivienda celestial". Su nombre es referido a un término despectivo que los hebreos emplearon para burlarse del hecho de que los templos donde era adorado estaban repletos de moscas, insectos que se alimentaban de la carne de los sacrificios que no era recogida y se dejaba pudrir dentro del templo.

3. La pereza

Belfegor tienta a los hombres induciéndolos al conformismo, a la parálisis ajena a toda superación personal; o, en tanto que es también un demonio asociado a los descubrimientos y los inventos ingeniosos, Belfegor tienta a los hombres dotados de ingenio implantando en sus mentes ideas de inventos a través de los cuales puedan obtener riquezas fáciles y abundantes en desmedro de lo que sugieren la justicia y la honradez.

4. La ira

Amon puede inducir al odio y provocar crueles catástrofes entre amantes e incluso entre hermanos. Controla la mente de los que desea, crea enemistades y fanatismos religiosos como políticos, así como discriminacion de todo tipo, si se invoca a este demonio, el podrá responder preguntas del pasado, presente y futuro.

5. La envidia

Leviatán es un gran monstruo, era un ser temiblemente gigante. Solo posee si tu corazón quiere algo que pertenece a alguien más, él nunca tuvo lo que por derecho era de él y por eso hará que todos tengan lo que por derecho no es de ellos, y una vez conseguido poseerá tu cuerpo hasta la muerte ya que posees lo que siempre envidiaste a los demás

6. La avaricia

Mammón es el arquetipo de la codicia y el materialismo, es el demonio que sonríe ante los abusos del capitalismo salvaje, el incremento de la brecha entre ricos y pobres y la servidumbre y para rendir culto al vacío trabajando para fantasmas como el estatus o el poder económico.

7. La soberbia

Luzbel era un Arcángel que se amaba a sí mismo como a nadie, se amaba tanto que se llegó a igualar en belleza con Dios, pero no solo creía igualar su belleza, también formó un grupo de ángeles rebeldes para desterrar a Dios del poder y así el gobernar, ante todo, pero fue su hermano mayor San Miguel Arcángel que dio paro a su cruel misión, fue enviado al mismo infierno y desterrado del cielo para siempre, una vez en el infierno tomó el infierno transformándose en el príncipe y señor del mismo."

Mis manos me temblaban al terminar de leer aquello - ¿Luzbel? – susurre intentando analizar toda la información que allí se encontraba- Luz...- intente pronunciar de nuevo aquel nombre que me había dejado un mal sabor en la boca, un sabor a metal, cuando sentí la fuerte mano de Nam Joon tapando mi boca – aquí, no se menciona ese nombre – me susurro en el oído, voltee a mirar y algunas imágenes colgadas en la pared vibraban, me asuste y caí para atrás pesadamente en los brazos de Nam Joon, voltee a mirar al chico a los ojos, este me dejo libre - ¿Quién es? -le pregunte algo confundido y con un gran dolor de cabeza – el príncipe de las tinieblas – me respondió con horror en sus ojos, me aleje un poco de él recorriendo con mis manos los brazos que me acunaban, fruncí en ceño cuando note las gruesas cicatrices en las muñecas de Nam Joon, ahora lo entendía todo – Lucifer- dije en un hilo de voz, mientras algunas lágrimas caían desesperadas por mis mejillas -¡TE ATRAPARE! – una voz fuerte y oscura, grito en mi cabeza, tuve que llevarme las manos a los costados de la cabeza, sentía que mi cerebro iba a explotar- ¡detenlo, detenlo! – gritaba desesperado, Nam Joon me sostenía de los hombros – ¡no aguanto más! – la voz se transformó en un sonido seco y penetrante, sacudí la cabeza tambaleándome, hasta que me caí – Jung Kook – grito Nam Joon desesperado, al sentir el roce de las manos del menor en mi rostro, ceso el dolor

-Jin, se fuerte – la voz de JiMin ahora se apoderaba de mi mente como una medicina

- Jin... Inmaculada Concepción de la Virgen María- fue lo último que logré escucharle antes de perder el conocimiento-

Salte y vi los rostros preocupados de Jung Kook y Nam Joon examinándome, tomé a Nam Joon de los hombros - ¿Qué es la Inmaculada Concepción de la Virgen María? – le pregunte con un tono de desesperación – debes descansar – me dijo acariciándome el rostro – dímelo, por favor – le dije parpadeando lentamente, con una voz firme – una iglesia ¿Por qué? – al escuchar estas palabras me levante, tome mi abrigo y me dirigí a la puerta – tengo que irme – fue lo último que dije antes de salir rápido de mi casa, tomar un taxi y dirigirme a aquella iglesia.

-JiMin – mis ojos se humedecieron y corrí a abrazarlo, se veía agotado, su piel estaba opaca, pero eran sus ojos los que parecían sin vida, me dio un escalofrió al recordar a Tae Hyung – ¿estás bien? – le pregunté en un hilo de voz, él solo esbozo una pequeña sonrisa y acaricio mi cabeza – ya casi es hora Jin, tu destino está escrito – me dijo en una voz ronca y con lágrimas secas en sus ojos-




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