Capítulo 12. Maldad (JungKook)

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No sé cuánto tiempo ha pasado, ya no cuento los días desde la última vez que vi a Tae, ahora mi prioridad es cuidar de Jin, aunque en mi mente siguen aquellas preguntas "¿estará bien?, ¿habrá comido?, ¿tendrá dónde dormir?", me retumban a diario en la cabeza y lo peor de todo es que la angustia no desaparece de mi corazón.


-Buenos días Kookie – me saludó Jin de la misma forma tierna que todos los días, luego me examinó y llevó su mano a mi frente -¿te sientes bien? – me dijo con una mirada preocupada -Sí, tranquilo no pasa nada – le dije alejando cuidadosamente de la muñeca su mano - ¿cómo amaneces? – le pregunté cambiando el tema -Bien, aunque tuve un sueño feo – me dijo sentándose a mi lado – soñé con muchas plumas que caían del cielo y al caer se convertía en una especia de lluvia de sangre- me dijo sobándose la cabeza como si le doliera -Oh...que raro, pero bueno no debes poner atención a esos sueños – le dije acariciando su cabello – todo estará bien – le dije con una sonrisa fingida -JungKook – la voz aguda de NamJoon siempre me daba un susto, estaba apoyado sobre el marco de la puerta del estudio – ven por favor, necesito hablar contigo – termino de decir asomando un poco la cabeza hacia nosotros, yo asentí con la cabeza y fui caminando hasta donde él estaba con la cabeza agachada como un cachorro regañado -Sigue – me dijo al verme en la puerta escaneando toda la habitación -Wow...la energía aquí está muy fuerte – le dije al poner un pie adentro, él sonrió, estaba sin camisa, así que dejaba a la vista su cuerpo tatuado, me dijo curiosidad uno que le cubría toda la espalda, parecía un cuadro representando el Apocalipsis, era muy bello e hipnotízante, me acerqué y sin darme cuenta estaba delineando con mi dedo índice la imagen de uno de los ángeles -Un ángel rebelde – dijo y de nuevo me hizo saltar y alejé fuertemente mi dedo de su espalda, sonrojándome por completo – o bueno, como lo conoce más comúnmente un ángel caído – me dijo esta vez dirigiéndome la mirada -Un... ¿ángel caído? – dije en forma de susurro, él asintió con la cabeza – un ángel que no sigue las reglas de Dios y paga un precio muy fuerte – con cada palabra yo sentía una punzaba en medio del pecho - ¿Qué precio? – le dije sintiendo como las lágrimas se acumulaban – depende...además de la perdida de sus alas, pierde lo que es más importante para él, es decir paga con puro sufrimiento – dijo quitando con su mano las lágrimas que rodaban por mis mejillas – c-cuanta crueldad – fue lo único que salió de mis labios en un hilo de voz, pensando en la seguridad de Tae – JungKook ¿Qué pasa? – me dijo NamJoon tomándome de los hombros para verme al rostro con un poco de pánico en los ojos - ¿es por el sueño de Jin? ¿algo malo le paso a JiMin? – me pregunto sacudiéndome un poco, Jin entro casi corriendo – tuve una visión chicos, ¡debemos ir donde Hobi ya!- su voz estaba agitada, NamJoon y yo recobramos la postura ante él y salimos de allí para ir donde Hobi, mi corazón palpitaba con fuerza, como si supiera que algo iría mal, muy mal.

Llegamos casi corriendo, pudimos oír golpeteos y gritos desde afuera - ¡Hobi!- grito Jin corriendo hacia la puerta – Jin espera -le dije poniendo en frente de él – es peligroso – dije esta vez mirando a NamJoon – hay una energía mala – susurré, mi corazón quería salir de mi pecho, pero debía mantener la postura para defender a Jin, ahora él era lo único para mí, mi razón de existir. Fui por delante y NamJoon me seguía, dejando detrás a Jin, cuando abrimos la puerta las luces estaban apagadas, así que no se veía nada y por alguna razón ya no había ruido – ¡¿J-hope, estas bien?! – grite todavía en la puerta – te encontré – aquella voz retumbo en toda la habitación, se me erizaron todos los bellos del cuerpo – ¡JungKook vete de aquí! – reconocí la voz de J-Hope, llena de desesperación, empecé a hiperventilar, Jin saco su celular y con la mano temblando intentaba buscar entre la oscuridad rastro de J-hope, cuando los 3 enfocamos su figura, un antebrazo le cubría el cuello, mientras la otra mano de su atacante tenía un cuchillo en su costado – N-no es un demonio – murmuró Jin con dificultad – te encontré JungKook, al fin te encontré – asomó su cabeza por el hombro de J-hope, con una sonrisa siniestra – T...a...e- mi voz temblaba, su rostro estaba demacrado, su piel se veía algo verdosa, su cabello opaco, lleno de polvo -Es un ángel caído – dijo NamJoon a mis espaldas, yo avance varios pasos hacia ellos sollozando con las manos en alto – Tae.. por favor – le dije caminando lentamente – sabes ...han pasado 1.195 días en esta porquería de mundo, 1.195 días en las que mi Padre no me ha hablado, no ha venido por mí, no puedo morir y ha esto no se le puede llamar vida... y ¿sabes que es lo peor? Tu recuerdo, mierda...tu recuerdo es lo peor, me tortura lentamente, me hace volverme loco – decía mientras podía notar un tic que le hacía mover la cabeza – y-ya estoy aquí, ya me encontraste, ahora baja el cuchillo – le dije a pocos metros de él - ¿Por qué? Acaso... ¿te importa este humano? – dijo frunciendo el ceño poniendo esta vez el cuchillo en el pecho de J-hope – Nos importa a todos, es un cazador de demonios - le dije, mientras notaba como daba un par de pasos lejos de mí – oh...veo...¿pero tienes conciencia de que ahora el único que te debe importar soy yo verdad? – me dijo volviendo a aquella expresión psicótica, asentí con la cabeza – ahora...deja al chico e iré contigo – le dije acercándome lo suficiente para tocar la muñeca que tenía el arma, a Tae le brillaron aquellos oscuros ojos al sentir mi piel rozándolo y a mí me dolió el corazón, recordar que me había violado era muy doloroso y más cuando él era tan importante para mí, todavía me dolía, así que no puede evitar llorar - ¿Por qué lo hiciste? – le dije llorando alejando mi mano de él, él al notar mi rechazo dejo caer la mano pesadamente y soltó el arma, J-hope aprovecho y se liberó, atrapando esta vez a Tae, haciéndole una llave con sus brazos en la espalda, el chico solo lloraba, yo caí de rodillas frente a él llorando igualmente, la oscuridad se disipo y ahora podía ver muchas plumas en el suelo teñidas con sangre, escuche a Jin corriendo hacia mí y me abrazo fuertemente por la espalda, lloré en su hombro -Kookie tranquilo – me consolaba mientras me acariciaba el cabello – JungKook... ¿Por qué ...se te están cayendo las plumas? – dijo la voz de NamJoon, entre en pánico y me desmaye.



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