Déjame vivir.

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Era sábado en la noche y Lauren estaba emocionada porque ese día saldría a ver un importante documental con Camila Cabello. Definitivamente, aquel no era el mejor plan para Cabello ya que ella evitaba ver cualquier tipo de documentales con sus padres porque estos siempre estaban enfocados en ciencias. A menos, claro, que estos documentales se trataran de fotografía o edición, entonces el interés de la cubana si era evidente. «No te preocupes, es sobre la cultura de Nepal. Te va a encantar.» Fue lo que le dijo la de ojos verdes a Cabello con el fin de que aceptara acompañarla a ver las dos horas y treinta que duraba el metraje. «Iré si me compras algo de comida.» Fue la única condición que la cubana puso.

Finalmente, el momento había llegado. Lauren Jauregui estaba tan interesada por el documental. Todo el metraje era una larga recopilación de entrevistas a los locales y tomas espectaculares de los típicos paisajes de Nepal. Tocaban temas desde religión, historia, arquitectura, flora y fauna, lenguajes y dialectos. En conclusión, daban una amplia idea de lo que era la cultura y la geografía de Nepal. La idea de conocer todo un nuevo mundo, le apasionaba a la joven de ojos verdes. Por su parte, Cabello estaba emocionada por contar con la compañía de Jauregui. Ni Ally, ni Dinah, ni Normani las acompañarían a ver la película. Ellas no se mostraban interesadas hacia temas culturales como lo hacía Lauren. Ya en el anochecer, ambas chicas caminaron hasta el centro cultural donde proyectarían el metraje.

—Tardaron cinco años en grabarlo. El foco principal es la cultura—decía la joven de ojos verdes cuando estaba haciendo fila para entrar junto a Camila—. Vas a amar la fotografía del documental. Las tomas son una locura.

—¿Te gusta mucho?

—Demasiado. Es el fruto de un gran reportaje que duró años—sonreía la de ojos verdes mientras su cara se iluminaba—. Te agradezco mucho por venir y acompañarme, Camz.

—No lo agradezcas. Solo lo hice por la comida—bromeó la cubana ganándose un golpe por parte de Lauren.

—Hubiera traído a Ally—dijo en son de broma la de ojos verdes.

—Ally no es tan genial como yo.

Finalmente la función había comenzado y Lauren había cumplido su promesa. Le había comprado a Cabello toda clase de golosinas, desde gomitas de osos hasta palomitas acaneladas; dos enormes refrescos de cola y cuatro enormes bolsas de patatas fritas para mantener entretenida a la cubana. «Después no le digas a tus padres que te trato mal.» Fue lo que le dijo Lauren cuando estuvieron sentadas frente a la enorme pantalla. «Descuida, ya te ganaste su bendición.» Allí estaban las típicas bromas de doble sentido que solo ella entendían, y que hacían que sus amigas se perdieran en la conversación.

Mientras Lauren estaba concentrada en la imagen que estaba siendo proyectada en la enorme pantalla, Camila devoraba animadamente las gomitas de colores. Jauregui al escuchar a su amiga comer con tanto entusiasmo, no pudo evitar sonreír. A ella le resultaba increíblemente tierna la joven oriunda de Cuba, y era raro porque nunca nadie le había parecido de esa manera. En ese momento, la enorme proyección mostraba esas típicas esculturas que yacen en los monasterios. Lo que le hizo a Cabello cuestionarse acerca de cuál era la religión de Nepal. Ni corta ni perezosa, Camila codeó a Lauren.

—¿Cuál es la religión?

—Principalmente hinduismo y budismo. Como se nota que no estas prestando atención—se burló Lauren al tiempo que le susurraba al oído para no incomodar a los presentes—. Lo acabaron de decir.

—Perdona—refunfuñó Cabello haciendo que Lauren la mirara con ternura.

El documental continuo con el clima y como este influía en las cosechas. Después, con las personas y sus diferentes formas de subsistir. A partir de ahí, Camila se aburrió. Por lo que opto por mirar el perfil de Lauren Jauregui. Pudo notar como esta se emocionaba al ver cada escena; Lauren de verdad estaba disfrutando la función, y Camila lo sabía por cómo se iluminaban sus ojos y por la forma en que las comisuras de sus labios se elevaban.

Lauren pasó su mano por su oscura cabellera para alborotarla un poco y miró de reojo a Camila—Es más interesante si miras la pantalla en lugar de a mí—le dijo con un tono burlón. A lo que Camila asintió avergonzada.

Después de unas largas dos horas, el documental terminó con una pregunta en nepalí que fue traducida en los subtítulos: ... Toda una vida de dedicación en los monasterios para los monjes, sin embargo ¿Cuál es el sentido de la vida? Entonces los créditos empezaron a llenar la pantalla, las luces se encendieron y Camila se puso de pie para quitar las migajas de su blusa azul. Lauren por su parte estaba pensativa.

—¿Vamos?—le preguntó la de ojos glauco a Cabello mientras le ayudaba a quitar las ultimas migajas de su ropa—. Eres un desastre.

—Un desastre tierno—dijo Cabello mientras hacía un puchero.

—No tanto—mentía Lauren ganándose un suave golpe por parte de la cubana.

Casi eran las 10:00 PM y las chicas optaron por caminar hasta la casa de Lauren, allí Camila pasaría la noche. Era una zona segura por eso no tuvieron mucho en que preocuparse por posibles robos. Sin embargo, el camino no fue tan tranquilo ya que a Lauren Jauregui seguía dándole vueltas a la última parte del documental; para ser específicos, a la última pregunta. Aun cuando estaba caminando junto a Cabello por la casi desolada acera, la pregunta seguía rondándole. Sin ponerle filtro a sus palabras, preguntó por la opinión de su atractiva acompañante.

—Si analizas la vida tal cual la conocemos, ¿Cuál sería el sentido de la vida?—era algo a lo que ni siquiera ella tenía una posible respuesta.

Camila Cabello dejó de caminar y posó sus ojos color marrón sobre su amiga. En silencio y estática pensó en una respuesta inteligente. Estuvo pensándolo más de un minuto. No quería decir cualquier babosada frente a su hermosa amiga, por lo que trató de elaborar una contestación sincera como también coherente a sus pensamientos. Luego de meditarlo y aprobarlo, Cabello le dio su opinión a la de ojos verdes.

—Yo creo que el sentido de la vida, solo analizándola y por lo poco que podemos ver, te diré que sencillamente es vivir—los ojos de Jauregui la hicieron sentir intimidada, pero rápidamente alejó aquellos sentimientos—. La vida existe para vivir, y por ese motivo es que vemos animales luchando por sobrevivir, pelean y se matan los unos con otros porque ellos, por instinto, buscan perpetuar su existencia, aferrarse a la vida y no dejarla pasar. Supongo que eso mismo pasa con nosotros. Debemos vivir, y eso es lo único que debemos hacer durante nuestra existencia. El punto es prolongar nuestra vida tanto como podamos.

Lauren estaba sin palabras. Camila la había dejado casi aturdida con tal respuesta; Jauregui sabía que Cabello tenía una mente muy brillante. Sin embargo, no podía dejarla de sorprenderla con el pasar de los días.

—No estoy segura si mi respuesta fue tan buena o tan mala que te dejó sin palabras—dijo Camila al no tener respuesta de su amiga. La joven latina se detuvo bajo una lámpara de la calle y miró a Lauren, esa acción hizo poner nerviosa a la joven aspirante a periodista.

—Eso fue... no sé qué decir—decía torpemente Lauren—. Yo no lo había pensado así.

—Vamos, está congelando aquí afuera. 

***

¡Domingo de Te Has Ido!

Gracias por leer :)

Te Has Ido | CamrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora