Capitulo XVI: ¿ES ESTO UN ADIÓS?

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Nada más salir de la habitación Dan ya se estaba arrepintiendo de lo que estaba por hacer. Pero ya había quedado con el periodista, el taxi que las llevaría al aeropuerto ya estaba en camino, y tenía todo preparado. Tenía claro que de ella no se iban a burlar una vez mas. O bueno, no tan claro como quería aparentar.

-¿Todo bien Dan? Deberías estar más entusiasmada con tu plan de venganza. Recuerda que es lo que querías ¿no?- dijo Alicia con sarcasmo.

-No, Lichi, no. A ti no puedo mentirte. Sé como debería sentirme. Pero también sé lo que siento. Y no es lo mismo ¿sabes?

-Dan, aun puedes arrepentirte y lo sabes. No me gustaría que hicieras algo que no quieres hacer solo porque creas que debes hacerlo. Ya te dije que tú no eres así. Pero yo soy tu amiga y te apoyare decidas lo que decidas.

- Aquel es el periodista con el que he quedado, creo que es demasiado tarde.

-Nunca es tarde, Danna.

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-¿JAMES? JA JA JA JA JA JA JA. Dios mío James, ¿por qué estás aquí? ¿y así?-.

-¿Te parece esto gracioso? No es la primera vez que me ves así, asi que no se de qué te sorprendes. Dan se fue no se donde, todo parecía ir bien hasta que se fue. No sé que ha pasado. Parece haberse arrepentido en el camino-.

-¿Ya te has acostado con ella? ¿La has dicho quién eres? Dios mío estás para foto, JA JA JA JA JA JA... Un momento, ¿es eso de ahí una cámara?- dijo Janneth fingiendo taparse la boca de manera infantil.- Vaya, si que os va la marcha-.

-¿Qué rayos dices? Ya me estoy mareando, llevo mucho en esta postura. Ayúdame a desatarme y buscar a Danna. Además, ¿cómo has sabido que estaba aquí?

-Desapareciste de la fiesta, lo cual no me sorprende, te vi con Dan. Pero sin embargo me la crucé hace dos minutos con su amiga, charlando con un hombre. Y fue entonces cuando pregunté a Juan, que al principio no quiso decirme nada, pero le dije que yo formaba parte de vuestro juego de hoy y ya me dijo en qué habitación estabais.

-Qué oportuna, nunca me he alegrado tanto de verte. Venga desátame y salgamos de aquí. Parece que no soy el único con cosas que explicar...Ehh.. en serio es eso, ¿UNA CÁMARA? No me jodas Dan, que no sabes que daño puedes hacer a mi imagen-.

-O...sí. Tal vez realmente ya lo sepa. ¿No lo has pensado? ¿Tan tonta la crees? Además, en este aparato ya no hay cinta...Creo que si esa chica te importa de verdad, deberías ir a buscarla y explicarla lo que ha pasado-.

-¿Estás loca? Ahora si que no sabrá jamás quien soy, porque querrá beneficiarse de ello. Al final todas acaban siendo iguales, no sé porque pensé que ella sería diferente. Voy a por ella antes de que sea demasiado tarde.

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-Espero haber hecho lo correcto, no quiero equivocarme, de nuevo-.

-Danna, lo hemos hablado mil veces, no tienes nada que demostrar a nadie, tú eres así sin más. Y eso es bueno. Ahora ve a buscarle, y lo habláis ¿vale?

-Igual no me perdone, y no quiera saber de mi pero debo ir ya, nos quedan escasos minutos para irnos, y quiero irme en paz con mi mente. Voy a buscarlo, ahora vengo.

Dicho esto, Danna fue hacia la habitación en la que ambos habían estado hacia poco tiempo, y al entrar se percató de que no estaba. Tuvo miedo, se asustó, pues ni él estaba, ni todos los artilugios que estaban en la habitación. Ni la cámara estaba. Estaba perdida, seguramente él la iba a denunciar, y con las influencias que tenía iba a derrotarla. Ya acabada, se dirigió hacia el ascensor. Las puertas estaban a punto de cerrarse cuando... James apareció por ellas.

-J-James, estás aquí, te has soltado-.Dijo con la mirada baja.

-Si Dan, pero no gracias a ti. ¡Ahora dame lo que has grabado! No me esperaba esto de ti-. dijo James mientras pulsaba el botón de bloqueo del ascensor.

-¿Perdona? Si hay algún mentiroso aquí eres tú-. Gritó llena de furia -Yo he sido muy auténtica y te he contado cosas de mi vida personal que no sabe nadie. Creí que éramos amigos, que había algo. Pero estaba equivocada. James Hastings, el empresario de moda-.

-Lo sabes... Sin embargo eso no te da derecho a utilizar mi intimidad, para venderla y sacar provecho. ¿Qué has hecho con ello Danna? ¿Ya te has forrado vendiendo mi vida?-

-Yo estaba aquí precisamente para devolverte esa cinta. Y no, no quería ninguna compensación económica, solo quería vengarme por mentiroso. ¿Por qué no me has dicho quién eres? No necesitaba ni tu dinero ni tu fama, solo quería disfrutar de mis vacaciones. ¿Acaso no sabes que te puedo denunciar por lo que has hecho? Te has hecho pasar por masajista, y no es así-.

-Vale, digamos que eso está mal. Mis disculpas. Sin embargo te dije que no soy masajista, que solo se me da bien. Tengo los permisos necesarios para que el hotel de este tipo de masajes. Simplemente te vi, y no me creí que realmente quisieras hacerlo, y te puse a prueba. Y estaba en lo cierto. No sé en qué estarías pensando, porque igual de ser otra persona, podría haberte hecho daño. ¿Acaso sabes cómo me pusiste?-.

-Mira, me habría gustado seguir hablando contigo, pero desafortunadamente, llegas tarde, ya me tengo que ir o llegaré tarde al aeropuerto. Desbloquea la puerta, debo irme-.

-Entonces, ¿es esto un adiós? ¿Así, sin más?-Dijo volviendo a pulsar el botón.

-James, ábreme la puerta-.

-Dan, no puedo, no se abre-.

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