MI SEMENTAL

Capítulo XIV: OTRO SEX ON THE BEACH

Esa misma noche, Dan y Alicia prometieron pasárselo en grande. Era su última noche en Las Palmeras y la iban a aprovechar. Pasaron la tarde de compras, para elegir modelito. Irían a la discoteca del hotel y ahí desmadrarse.

Dan lució un mini vestido rojo pasión con cuerdas cruzadas al rededor de toda la espalda. Se puso unos tacones de aguja también con cuerdas hasta la rodilla de color blanco. La ropa interior era minúscula, con ausencia de ella en la parte superior.

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Dan bajó las escaleras del reservado de la discoteca para buscar el servicio, cuando justo se encuentra a James a lo lejos.

-Ehh ¡¡mi semental!! Hace un par de días que no te veo por el hotel. ¿Acaso te han despedido? Te veo muy bien.

-D-DANNA ¿eres tú? Dios mío estas guapísima. Apenas te he reconocido. ¿Qué haces aquí?

-Como siempre, evadiendo mis preguntas ehhh... Estoy pasándomelo bien, es mi última noche aquí. Oye si aún trabajas aquí o conoces al camarero, ¿me pones otro sex on the beach por favor?

-¿Otro?

-No es la primera vez que me sirves uno, ¿recuerdas? Tenemos algo pendiente. - dijo acortando la distancia entre ambos.

-Vaya, Dan, ya decía yo que el baño no queda tan lejos. ¿Quién es tu amigo? - preguntaba Alicia.

-Si te dijera que aún no me ha dicho su nombre, ¿me creerías? Igual me lo diga esta noche, ya que es la última.

-Bueno chicas, yo voy a por un par de bebidas. ¿Qué te traigo a ti?

-Un Martini estaría bien. Mil gracias "amigo de mi amiga".-dijo Alicia mientras él se dirigía a la barra.

-Bien Lichi, todo va según lo planeado. En cuanto me traiga la copa, ve a preparar todo en la habitación.

-Okay. Mucha suerte con tu maléfico plan. Ya me contarás, después me iré a la sala de salsa a pasármelo bien yo también.

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Dan y James salieron por la puerta de servicio, con la excusa de tomar el aire...

-¿No crees que ya hemos bebido suficiente?-exclamó James entre risas.

-Despreocupa, está todo bajo control. Es mi última noche aquí y la quiero disfrutar, además, salimos mañana temprano.

-Vayaaa!! Así que te quieres ir con un buen sabor de boca...-dijo mojándose los labios  y acercándose a ella peligrosamente.

Antes de que James pudiera terminar la frase Dan le besó, y no fue un beso dulce e inocente, sino todo lo contrario. Fue un beso profundo, un beso intenso. De esos que dejan sin respiración, y que te pone el vello de punta. Se pegaron aún más si se podía, mientras que Dan pasaba sus manos por la esculpida espalda de James.

-¡Hazlo! ¡Hagámoslo! Me lo debes...-susurró Dan con un hilito de voz.

-Dan, sé que es tarde, pero antes hay algo de lo que quiero hablarte-.

-No hay tiempo para "charletas". Ven acércate. Hazme tuya esta noche. No pienses en mañana, disfrutemos, porque salimos esta madrugada y no volveremos a vernos.

-Vale, adelántate y ve a la habitación, yo te alcanzo enseguida. Debo despedirme de unos amigos.

James no se sentía seguro, el quería a Danna y tenía que decírselo, aunque se fuera igualmente. debía decirla quién era, y por qué se lo había ocultado. Posiblemente recibiría una mala reacción por su parte, y sería del todo comprensible. Al fin y al cabo él la había mentido.

Pero por otro lado, adoraba verla sonreír de esa manera. La veía feliz y pasárselo bien y sería una pena fastidiarla la noche. Su última noche. De igual manera podría disfrutar esa única noche, disfrutar de ella y vivir del recuerdo. No sabía qué hacer, pero a la vuelta tendría una respuesta.