MI SEMENTAL

Capitulo II: "TU A LONDRES, Y YO A CALIFORNIA"

Esa misma noche, empezó como todas las demás, Danna se puso el delantal, e hizo una cena rápida. Cenaron en silencio mientras de fondo se oía un vídeo tras otro de boxeo. Al terminar, Danna recogió los platos, se cepillo los dientes, se puso un pijama, y se metió en la cama.

-Vaya, ¿hoy duermes con ropa? Solo duermes con ropa cuando estas enfadada, y menos en verano - se quejaba Shay.

-No es nada, simplemente quiero descansar, no me siento muy bien la verdad.

-Uhmm, ven aquí que te cambie esa carita... - decía mientras se acercaba lentamente.

-Shay, no me apetece en serio. ¿Por qué debo ceder yo en todo y tú siempre tan cabezota? ¡Parece que soy la única en esta relación!

-Danna, si no te apetece, no pasa nada pero ¿a qué narices viene esto? Verás que será por la 'charlita' de las vacaciones. Ya hemos hablado de esto.

-NO, tú has hablado y yo me resignado, pero esta vez no voy a ceder, créeme. Contigo o sin ti, yo necesito vacaciones.

-Y cómo lo harás, ¿me secuestrarás y meterás en la maleta? Porque ni loco me voy a esos lugares llenos de gente, las playas con arena caliente que se te mete en todas partes, y las colas infinitas en las tiendas. Como en el pueblo con la naturaleza y la tranquilidad, en ningún sitio.

-Está bien, hagamos algo, tú te vas a tu pueblo; Los Santos y yo a Las Palmeras; de playa. Tras tres semanas de vacaciones, volvemos y pasamos juntos la última. Nos servirá también para pensar un poco en nosotros.

-¿Qué problema ves en nosotros? Si estamos bien, como siempre. De todas maneras acepto el trato, a ver si te da el aire y dejas de agobiar, y de paso me dejas en paz un poquito. Últimamente nadie te entiende.

-¿Que nadie me entiende? - dijo Dan levantando la voz-. No sabes lo que dices, llevamos 3 años de relación y hemos salido de Señorío de Millanés, solo para hacer la compra. Yo suelo bajar a El Dinar de vez en cuando a ver a mis amigos, pero hablo de nosotros. Entiendo que de día estés cansado porque trabajas de seguridad personal durante la noche, pero los días libres te los pasas en la cama mirando vídeos y yo aburrida. ¡Me empiezo a cansar!

-En serio, ¿tú te cansas? Yo estoy harto de niñatadas de este tipo. De conversaciones que no tienen ningún sentido, y de que intentes cambiarme. Tal vez la diferencia de edad empiece a notarse. A tus 24 años, yo fumaba, bebía y hacía vida. Ya tengo 35 este año, y me apetece descansar. Si no bebes, sales poco y vives en la biblioteca, no es mi culpa, pierde tu juventud como quieras.

-Esto es demasiado para mí, mañana mismo me voy a mirar el primer destino que me pase por la mente y me iré. Pero hoy no dormiré aquí. Nos vemos en tres semanas. - Dijo mientras se abrochaba las sandalias rápidamente.