MI SEMENTAL

Capítulo IX: MENSAJES NO LEÍDOS

Danna cogió el teléfono, pero dudaba entre marcar o no marcar. Al fin y al cabo su semental no tenía por qué enterarse, podría decirle cualquier cosa y pasar a la parte interesante. Pero algo en su interior la recordaba que también debía hacer las cosas bien, debía aclarar su situación con Shay. Era la primera vez que deseaba hacer algo loco, sin él. A pesar de tener consentimiento implícito, sentía que no estaba siendo del todo sincera consigo misma. Tampoco tenía por qué hacerlo ahora, tenía hasta las 22h para ello.

Se dispuso a leer los mensajes que hasta ahora había ignorado. En los primeros él la pedía perdón, pero no esa clase de perdón de querer volver con ella, si no un perdón de despedida. Ella no entendía nada. ¿Acaso le estaba dejando él?

Pasó al siguiente mensaje, donde él decía que sentía no haber sido lo suficientemente bueno para ella, y que lo mejor es que lo dejen por un tiempo.

A medida que Danna iba leyendo, se le empañaban cada vez más los ojos. ¿Shay le estaba dejando?

En el siguiente SMS, él explicaba que estaba conociendo a alguien que entendía sus necesidades. Que sentía explicárselo por SMS pero ella no respondía a sus llamadas.

Enseguida dejó de leer. Le quedaban un par de mensajes pero no aguantaba más. Se preparó mentalmente y comenzó a teclear el número que mejor conocía de memoria.

-¡Danna, que sorpresa! -.exclamó Shairus en tono melancólico-. Pensé que no volvería a oírte. Tengo muchas cosas que contarte.

-Sí, ya lo veo. No has respetado el trato. ¿Cómo se te ocurre dejarme por teléfono? Estás loco. Esto no es lo que habíamos hablado.

-Sí verás, Dan, han pasado muchas cosas, te he estado llamando continuamente y no me cogías las llamadas. Espero que no te hayas tomado mal lo de Esther.

-¿Quién es Esther? - preguntó confundida-. Si es una de tus amiguitas de este verano, no es necesario que me lo digas. Sé de sobra cuáles son las reglas. Tal vez yo también tenga algo que contarte.

-Esther es mi esposa, ¿pero no has leído mis mensajes? Pensé que por eso me llamabas.

-¿TU QUÉ?

-Dan, en la vida hay trenes que no pasan dos veces, y está era un clara oportunidad. Ella es lo que siempre he estado buscando, y somos al cien por cien compatibles. Espero que lo entiendas.

-¿EN DOS PUTAS SEMANAS SHAYRUS? No puedo creerlo... - lloriqueó sin aguantar-. Es que lo nuestro, ¿No ha significado nada para ti?

-Danna la verdad, es que no esperaba que te lo tomaras así. Tú y yo siempre hemos sido liberales respecto a esto. De hecho nunca hablamos de casarnos o tener hijos.

-Es que ese es el problema Shay, nunca hablábamos de ello porque no estabas interesado. ¿Qué ha cambiado?

-Dan, no tenemos porqué seguir hablando de esto, yo solo te quería informar. Eres libre de ser feliz con quien desees. Alguien que te entienda y te quiera como eres. Yo he encontrado eso en Esther, y no podía dejarlo escapar. Espero que algún día puedas perdonarme... - y se escuchó un clic, al colgar el teléfono.

-¿ME HA COLGADO? SI, ESO ES. ME HA DEJADO. SE HA CASADO. Y ME HA COLGADO. ME HA DEJADO, SE HA CASADO Y ME HA COLGADO. - se repetía una y otra vez, hasta que estampó el teléfono contra la puerta del baño, hasta hacerlo añicos.