Capitulo VIII: ¿QUIÉN ES SHAY?

487 16 0
                                    

Tras esa tarde, cada día quedaban a la misma hora, para conocer un poco más esa ciudad. Las llamadas ya cesaban, aunque no definitivamente, pero ya había días que no Shay no llamaba.

Hacían todo tipo de actividades, las de riesgo, y las más tranquilas. Dan fue a un par de clases de montar a caballo, hizo puenting, escaló en La Gran Sierra, y buceó en Miramar. Así pasaron las primeras dos semanas.

Apenas pensaba mucho en Shay. Tal vez no estaba tan enamorada como ella creía. ¿Sería eso? Le echaba de menos de vez en cuando, pero eso era normal. Son o eran pareja. No estaba segura y pronto tendría que averiguarlo.

Por otro lado la compañía de su semental, hacía mella en ella. Desde un principio le atrajo físicamente, aunque no quería reconocerlo. Le estaba cogiendo cariño, aunque también les palpitaban otras cosas. Pero hoy se dijo que sería diferente. Ese chico le gustaba y no tenía razones para privarse de ello. Tenía carta blanca, se recordaba mentalmente.

Ya eran las 12.30 y debía bajar al hall del hotel, siempre quedaban a la misma hora.

-¿Has hecho algún pacto con algún compañero? ¿Cómo es posible que desde que estoy hospedada aquí, podamos quedar siempre a la misma hora? ¿No te estaré dando problemas no?

-Dan, no te preocupes por eso, y no, no me estas causando problemas en absoluto. Vayamos a disfrutar del paisaje de hoy. Hoy vamos a las Cascadas Naranjas.

-Vale, mantén el misterio, pero seguramente me acabaré enterando. Seguramente Juan te esté echando un cable. Me cae muy bien ese hombre.

-No tendrá que ver el hecho de que él me recomendó, ¿verdad?

-Y si así fuera, ¿supondría un problema? Además ahora que lo pienso, no veo apropiado llamarte semental en público. ¿Y si me das tu nombre? Llevamos 2 semanas tratándonos y solo hablamos de mí.

-Pensé que no querías conocer mi nombre, y como querías aventura y relajación, no quería aburrirte con mi vida.

-Eso era antes.

-¿Antes de qué exactamente?

-De decidir que quiero ese masaje número tres completo. Y sí, he dicho completo.

-Vaya, vaya. Dan, ¿qué te ha hecho cambiar de opinión?

-Shay.

-¿Quién es Shay?

-Mi todavía pareja. Es una historia muy larga.

-Hagamos un trato, tu me explicas tú historia, y yo te hago el masaje, sin ningún tipo de remuneración. Solo quiero saber si estás segura de ello. No me vas a dejar con el calentón una segunda vez, guapa.

-Ja ja ja, ya me di cuenta. No pude evitar verlo. Y si te sirve de consuelo yo me fui igual. Nunca me has sido indiferente.

-¿Y no hiciste algo al respecto?

-¿Con qué?

-Con la situación en la que te dejé. No creas que no me di cuenta de tus momentos de tensión. Pero hubo un momento en el que empezabas a disfrutar de verdad. Y fue ahí cuando me pediste que parase.

-Bueno, tal vez haya puesto remedio, pero esa es otra historia. Empecemos por el principio.

-Te escucho.

-Shayrus es mi pareja. Bueno al menos eso creo. Somos muy diferentes y siempre lo hemos sabido. Nos queremos y lo pasamos bien de vez en cuando. Pero no veo mucho futuro en la relación. Vivimos juntos, aunque yo tengo mi pisito en mi ciudad. Vivimos en su casa. Llevamos un par de años juntos. No hay planes de boda, hijos ni vacaciones en común. De hecho esa última discusión me trajo aquí.

-Bendita discusión. -. Dijo éste con picardía-. Digamos que entiendo tus dudas, pero ¿qué es lo que realmente te hace desear ese masaje ahora?

-Que tengo vía libre. Que no necesito pedir permiso. Tenga o no pareja, puedo hacer lo que me plazca. Esa es una de nuestras particularidades.

-¿Tenéis algo así como una relación abierta? Dan realmente deseo esto, pero no me gustaría que te confundiera aún más. ¿No te parecería mejor que resolvieras un poco tu situación?

-Está bien... Haré la llamada y te cuento.

-Estaré en el hall a las 22h. Si aún quieres ese masaje, lo haremos a mi manera. Si no estás ahí entenderé tu respuesta. Pero no me volverás a ver, Dan, al menos no si no es por un servicio. He aprendido a apreciarte y te estimo pero, no podré seguir siendo tu amigo.

-Nos vemos a las 22h entonces. Haré esa llamada sin más, por protocolo. Pero no lo creo necesario.

-Hasta las 22h entonces.

MI SEMENTALDonde viven las historias. Descúbrelo ahora