Mi Señorito.
El Señor Ciel Phantomhive y su esposa, Sukii Phantomhive, muertos en agosto, 26 de 1900, 25 años y 24 años.
La señorita Sukii, de la cual me enamoré de su ternura y facciones, dio a luz a Bunny Phantomhive, el porqué la llamaron así, fue porque el señorito, lo primero que le concedió a la señorita, fue un conejo de peluche, el cual, mi adorable Sukii, amó.
Pero, también amé a esa pequeña personita, a Bunny, ya a sus 4 años, yo la llevaba a dónde quisiera, sus padres parecían estar preocupados por sus trabajos y el señor poco jugaba con ella.
-Ven aquí, princesa - ella corrió hacia mí, y la alcé en mis brazos -
Ella tenía asma, el Señor se lo había heredado.
La posibilidad de que ella tuviera asma era del 25 al 50% y del 75% si ambos hubiesen sido asmáticos.
Lastimosamente, ella tuvo muchos ataques, pero siempre traté de que ellos no se preocupasen, el por qué... Es... Algo que me entristece.-¿a dónde vamos Sebi? - se recostó en mi hombro - aún tengo sueño, mi papi me contó una historia etraña -
-¿extraña? - traté de corregirla- ¿qué te contó princesa? - la sostuve mejor y seguí caminando hacia el patio trasero de la mansión -
-Me contó cómo murieron sus papis, a mí no me gustó la historia - negó con su cabeza - es muy triste, cómo el cuento de caperucita roja, me contó que se comieron a la abuela y ella también murió y... - le puse su chupete, ya era grande, pero me gustaba que lo llevase, se dormía más rápido -
-Hablaré con tu padre más tarde, no debería contarte eso, ahora qué te parece jugar a algo - la dejé en el césped, se sentó, la imité para sentarme enfrente - Vamos a jugar a crear un cuento, uno muy bonito - rió, el chupete colgó por la cinta bebé que le puse alrededor del cuello, se lo quitaba antes de dormir- había una vez, una niña muy hermosa llamada Bonnie - levantó sus manos -
-¡se llama como yo! - asentí sonriente-
-Ajá, ahora tú -
-y... Y... Conoció a un chico que era muy lindo, y se llamaba Sebastian - reí - se casaron, y Sebastian y Bonnie vivieron muy felices por siempre y Sebastian... Sebastian le dio muchos chocolates - carcajeé -
-Y luego Bonnie se enfermó por comer muchos dulces -
-¡p-peo peo! Sebastian la ayudó y ella se sintió mucho mejor, luego le compró muchos juguetes y...
-Y huyeron en el amanecer - asintió riendo y se cayó de espaldas -
Ella siempre reía, pasara lo que pasara, y si en algún raro instante, lloraba, un simple beso la calmaba, le gustaba que la mimaran y le diesen al menos un poco de atención. Con que sólo la mirasen con una sonrisa, hacía que su carita resplandeciera.
Y me lo demostró cuando, casi a tres meses de su quinto cumpleaños, me vi obligado a comer el alma de sus padres.
Caminé lentamente a su despacho, una vez más, se habían olvidado de Bonnie, ella amaneció en su habitación llorando por una pesadilla, la había abrazado y se tranquilizó mientras la llevaba a otro sitio.
Abrí la puerta del despacho, para ver a Sukii en el regazo de Ciel.
Me acerqué, enfadado, pero fue ahí cuando lo sentí, mis ojos se pusieron rojos de nuevo, debía decírselos ahora.
-¿Qué quieres? - apoyé mis manos en el escritorio, ellos se pararon al verme. Retrocedi unos pasos.
-Señor, su alma se está recuperando ¿entiende que no puedo permitir eso? - agachó su mirada, apretó los puños, asintió -
-S-Sebastian, por favor no ¿qué hay de Bonnie? - la señorita se aferró a su brazo -
-Solo una persona puede irse con el contratante, les aseguro que cuidaré de ella y ustedes tienen un buen lugar allá abajo -
El Señorito le quitó una lágrima a su esposa, ella simplemente gritó el nombre de su hija, la cual, estaba tranquilamente dormida en una cama, en su nueva casa a varios kilómetros de la mansión.
-No está aquí, lamentablemente si los dejo despedirse, su alma se recuperará más y no puedo...
-¡Sólo cómenos de una vez! ¡Y más te vale cuidarla! - me tomó de la corbata y me atrajo unos pocos centímetros, él había crecido bastante - y no quiero que la tengas tú, llévala con Elizabeth - abrí los ojos - es mi última orden, la cuidarás de lejos y sólo - una lágrima salió - y sólo podrá verte en persona a los... 16 - suspiré y asentí -
-Lo que ordene mi amo -
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Cartas para la pequeña Phantomhive (Sebastian Michaelis) (Temporada 2)
FanfictionEl Señor Ciel Phantomhive y su esposa, Sukii Phantomhive, muertos en agosto, 26 de 1900, 25 años y 24 años. La señorita Sukii, de la cual me enamoré de su ternura y facciones, dio a luz a Bunny Phantomhive. Pero, también amé a esa pequeña personit...