Cartas para la pequeña Phantomhive (Sebastian Michaelis) (Temporada 2)

Entry 9

Estaban en Washington.

Ella había anotado todo lo escuchó, y fue para bien.

Los encontré en septiembre 11 de 1911.

Tres meses más, sólo tres.

Mi amo me dió la total libertad de ordenar la habitación más grande para ella, eso me hizo agradecerle con un deseo, el cual fue...

-Quiero un gran pastel de chocolate, con frambuesas y dulce de leche y mantequilla de cacahuate y más chocolate y galletas de chocolate y miel y más chocolate y trozos de chocolate y... Lo más importante - suspiré -

-¿qué cosa? -

-No me lavaré los dientes en la noche- negué con la cabeza suspirando, pero al final dije;

-Como ordene -

Gritó y festejó tirándose a la cama.

Ya viéndolo feliz, me dediqué a ir hasta Washington.

Afortunadamente, ella tenía un muy pequeño tragaluz rectángular que logré abrir mientras dormía, pero... Su habitación era un espacio mucho más reducido y corto de altura que el anterior. Ella medía un metro 59, y la habitación tenía casi dos metros, si yo entraba allí, mi metro noventa rasparía el techo.

Solo había una cama y su ropa estaba en una maleta abierta, se veía que ella quiso ordenarla allí y... Se cansó y se quedó dormida.
Estaba más delgada que antes y era algo que me molestaba.

Tenía golpes en la cadera, o al menos eso era lo poco que veía por la ventana de 30 por 10.

Tomé una carta de mi bolsillo con un papel que lo tenía ya preparado.

Le escribí algo y luego me dije;

Pero ¿y si ella quiere responderme?

Por lo que utilicé un truco muy simple. Corrí hacia una tienda cercana, siendo las 7 de la noche, aún estaba abierto.
Compré una cinta azul, y volví.
No tenía prisa, ya la había encontrado y sabía que aquellos dos estaban... Haciendo algo impropio para haber llegado por este tipo de circunstancias.

Tomé dos piedras chicas de allí cerca y las até a los extremos de la cinta, luego con un alambre hice un agujero a la carta y finalmente, la bajé lentamente hasta un punto en donde ella la pudiese alcanzar.

Me fui.