Does he know? (Tu, Niall & Louis) [Terminada]

Capitulo 31

Esto está mal, Esto está mal, esto está muy, muy mal.

Es lo único que repetía en mi cabeza mientras caminaba en mi habitación. De esquina a esquina, y de nuevo a la esquina. Me mordía las uñas, aunque no suelo hacerlo. Hoy era el último día que iva a pasar con Niall, antes de su gran audición. No quería dejarlo ir, pero quería que ganara. Pero, si ganaba se iría así sin mas del pueblo. Sentí una punzada de culpa al reconocer esos sentimientos egoístas.

El corazón me dió un vuelco al escuchar el unequivóco sonido del timbre. ¡Te maldigo "Ding-Dong"!

Bajé las escaleras con un nudo en la garganta. ¿Es Niall? Y si es, ¿Que le diré? Bueno, no estamos saliendo así que no tiene porque darme reclamos. Vacilé un instante al tocar la perilla. El frío de su textura me sorpredió. Estábamos entrando a invierno, así que había mucho frío afuera.

Finalmente me decidí. Abrí la puerta, y ahí estaba, con su sonrisa de siempre. Solté el aire que no sabía que estaba conteniendo.

-Hola, ___.

-Hola, Niall.

-¿Estas lista?

-Si, vamos.

Caminamos por la cera. Era un día realmente frío, podía observar como cuando Niall sacaba el aire, salía el aire con apariencia de humo. Notó que lo estaba observando, se llevó los dedos a los labios e hizo como si suspiraba. Luego sacó el aire como humo, y me eché a reír.

-¿Cómo se siente que mañana sean tus audiciones de The X Factor?

-Si te soy sincero... Desde ayer por la noche me estaba cagando.- Me reí. No era usual de Niall usar expresiones así, así que me daba mucha risa escucharlo hablar así.

-Si ganas, Nomás termine... te irás. ¿Verdad?

-Si.

-Mmmm...

Durante el trayecto, nadie hizo ningún comentario sobre la noche pasada. Mientras repasaba una posible lista de temas por hablar, me di cuenta que habíamos llegado a North Mansion School. Entramos por la puerta principal, (Que Niall sostuvo por mi para que yo entrara) y me dirigí a mi casillero. Ahí saqué todas mis cosas y me volví hacia Niall. (Su casillero estaba a 3 casilleros del mío)

-¿Hoy es miércoles?

-Si, miércoles 14 de Abril de 2010.

-Hoy solo compartimos una hora.

-¿Historia?

-Si.

-Bien, te veo en la cafetería.

Me dirigí a mi primera clase, que era Lenguaje. La daba una maestra que me estresaba, no se que tenía, pero algo en ella me molestaba bastante. Era de ese tipo de personas que no te han hecho nada, pero como que la forma de su cara o sus rasgos me hacían odiarla. No se, había lago en ella, aparte de su horrible actitud conmigo.

Entré a la clase, y ya la mitad de las personas estaban allí. La señorita Cristina me recibió con una sonrisa hipócrita, sin molestarse en disimular. Así qué hice lo mismo.

La clase transcurrió con bastante normalidad.

Las últimas horas antes del almuerzo, alguien tomó una llave de la oficina de la directora, así que hubo toque de queda en todo el edificio. Alguien pasaría revisando clase por clase, persona por persona. Era Historia, y compartía esa clase con Stephanie, Lindsay y Sharon.

-Hey, ¡___!- Stephanie corría hacia mi lugar, seguida de Lindsay y Sharon. -¿Escuchaste lo de la llave?

-Si, no suena algo muy grave.

-¿Bromeas? ¡Son las llaves del auto de la directora!

-¡No bromees! ¿Es el Porsche?

-¡Si! ¡Parece tan caro!

-Hey.- Dijo Sharon, en voz baja. Todas nos callamos al instante. Las pocas veces que Sharon hablaba decía cosas muy inteligentes e interesantes.

-¿Ya vieron a Jacob?- Todas nos volvimos a Jacob. -¡NO! ¡No todas al mismo tiempo!- desviamos la mirada, y una por una volteaba a verlo. Luego de Stephanie, lo ví. Estaba sudando, rascándose el cuello. Se revolvía en su lugar, y le temblaba la pierna.

-Su lenguaje corporal.- Señaló Sharon. -El tomó la llave.

-¿Qué? ¿Estas segura? Es una acusación muy grave.- Le indicó Lindsay.

-Puedo leerlo. Por el momento no diré nada, pero sólo con verlo, se nota.

Estaba a punto de decir algo cuando la campaña sonó.

-¿Será que vamos a salir?- Preguntó Stephanie.

Como por respuesta, las bocinas del pasillo respondieron con la voz de la directora.

-Las aulas que no hayan sido chequeadas, no podrán salir hasta que el docente que esta revisando, llegue y compruebe que todo esta en orden. Muchas gracias.-

¿Qué? Ay, no.

Menos tiempo con Niall en su último día.

-¿QUÉ? ¡NO ME JODA!- Stephanie gritaba a las bocinas, como si estas pudieran escucharla.

Hablamos de un par de cosas más hasta que alguien toco la puerta. Todos guardaron silencio. Un hombre regordeto y uno delgado entraron por el umbral.

-Buenos días, venimos a revisar el asunto de la directora.- Dijo el hombre regordeto, claramente odiando cada segundo de ese momento.

Revisaron las mochilas y las bolsas, todo dentro de lo normal. No tuve problemas al enseñar que yo no tenía nada, de hecho nadie los tuvo.

Excepto Jacob.

Cuando el hombre delgado se detuvo frente a el, los poros de Jacob prácticamente chorreaban el sudor, estaba demasiado nervioso. El hombre estaba a punto de pasarlo por alto cuando el ruido de llaves chocando en el bolso alarmó al hombre.

Jacob había metido la pata.

El hombre levantó una ceja y se le quedó viendo.

Jacob sonrió.

<Estúpido.>

El hombre le pidió que se pusiera de pie.

-Señor, claramente no hay necesidad de eso, de verdad sentado me puede revisar bien.

-No, párese.

-Pero señor...

-Párese.

-Dígame una razón.

-Así puedo... Revisarlo mejor.

-¿Qué me quiere revisar?- Dijo Jacob, poniendo sonrisa picara.

-Señorito, no tenemos mucho tiempo.

-¿Señorito? ¿Eso existe? Guau, yo pensé que lo decían para fastidiar. Además, ¿Quien dice Señorito?

-Claramente yo lo hago.

-Además de usted.

-Señ... Joven. No tenemos mucho tiempo, por favor, pongase de pie.

Al final, Jacob se puso de pie. Tenía cara de querer llorar. Al levantarse, las llaves se resbalaron de su chaqueta. Cayeron al suelo con ese sonido metálico. El hombre vio a Jacob de una manera horrible. Jacob contrajo el rostro de la vergüenza.

-Acompáñeme.- Dijo el hombre delgado, sentenciando a Jacob.