Capítulo 2.

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El rubio no supo ni cuándo se quedó dormido, simplemente se había entregado por completo al cansancio que ese día tan extraño le dejó. A la mañana siguiente, despertó a causa de la molesta alarma de su compañero Se Hun y no pudo evitar soltar un suspiro con fastidio.

—¿Qué hora es? —Se preguntó en voz baja, moviendo su mano por encima del colchón hasta encontrar su teléfono celular, mismo que indicaba que eran las seis y media. ¡No podía creerlo! Sus clases no comenzaban hasta las ocho, por lo que podía dormir más. Frunció el ceño y volteó a ver al castaño, quien ya se había levantado como si nada y se estaba alistando para salir—. Oh Se Hun, ¿es tan necesario despertarme así? Las clases empezarán en una hora y media, tenemos tiempo suficiente.

—Buenos días para ti también —respondió el chico más alto, llenando la habitación con su sarcasmo que no le pareció nada gracioso a Lu Han.

—Oye, ¿me estás escuchando?

—Mira... Lu Han, ¿verdad? —Parecía ser que quería asegurarse de estar pronunciando el nombre del contrario correctamente, pero en realidad no le importaba tanto—. ¿Tus clases comenzarán a las ocho? Te felicito. Pero yo tengo sólo treinta minutos para llegar a mi primera clase del día. No pienso llegar tarde.

Entonces, Lu Han recordó que sus horarios eran completamente diferentes y bufó. Decidió ignorar a Se Hun, no quería dar inicio a su día con una discusión y un dolor de cabeza insoportable. Se acomodó debajo de sus sábanas y cerró los ojos con la esperanza de poder quedarse dormido otra vez.

Se Hun salió del dormitorio una vez que terminó de arreglarse. Por supuesto, cerró la puerta con más fuerza de la que era necesaria, haciendo así un fuerte ruido que atrapó a Lu Han por sorpresa, asustándolo.

—¡Maldición! ¡Lo hizo a propósito! —Se quejó el rubio, dándose por vencido y empezando su día a pesar de que todavía era algo temprano para él. Estaba seguro de que ya no podría volver a dormir.

La única cosa en común que tenían los horarios de Lu Han y Se Hun era la hora del almuerzo, pero claro, no se la pasaban juntos. Lu Han buscaba un sitio tranquilo en las mesas más apartadas del centro de la cafetería y se quedaba ahí con algunos chicos mientras que su compañero de habitación prefería subir a la azotea y disfrutar de su almuerzo ahí, también con algo de compañía. Era sólo el segundo día de clases, pero cada uno había empezado ya a formar su propio grupo de amigos.

Lu Han se sentaba con dos chicos que tenían casi todas sus clases con él. Sus nombres eran Byun Baek Hyun y Do Kyung Soo. Se habían llevado de maravilla en cuestión de segundos, pues tenían varias cosas en común. Ya incluso compartían el almuerzo, fuera éste hecho en casa o comprado dentro de la misma universidad. Era algo que sin duda se convertiría en un lindo hábito.

Una nueva persona se unió a ellos ese mismo día, pues Baek Hyun llevó a su amigo Kim Min Seok y lo presentó hasta con orgullo, esperando que al final todos pudieran llevarse bien.

Se Hun también pasaba su tiempo con personas que había conocido durante sus clases: Park Chan Yeol, Kim Jong In y Kim Jong Dae. Eran todos muy diferentes, mas de una manera u otra podían conversar sin problemas e incluso reír cuando a alguno se le ocurría hacer una broma tonta.

En la cafetería, el ruido siempre era inevitable. Tarde o temprano, todos los estudiantes que estaban ahí terminaban hablando entre ellos. Lu Han y sus nuevos amigos no eran la excepción.

—Sólo por curiosidad... ¿Cómo se llevan con sus compañeros de habitación? —Cuestionó Baek Hyun, quien tenía lacio cabello café claro y una juguetona mirada del mismo color.

—Terrible —Lu Han ni siquiera tuvo que pensar mucho en su respuesta.

—¿En serio? —Rio un poco—. ¿Por qué?

El compañero más insoportable [HUNHAN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora