Capítulo 18.

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BILL

Había salido a cenar con Madeline, quería arreglar lo de la última vez. Estuvimos un rato en el restaurante y luego decidimos ir a mi casa.Era la primera vez que iba a estar con alguien después de Emma. Una vez en el departamento, fuimos hasta mi habitación; me senté sobre la cama y centré mis ojos en ella que estaba quitándose el vestido sensualmente delante de mí, tenía un cuerpo delgado y fino, era muy sexy. Me recosté sobre la cama y ella se sentó sobre mi, subió mi remera hasta quitarla completamente y comenzó a besarme lentamente. Estaba a punto de desprender su sujetador cuándo escucho que golpean la puerta. Raro.

-No atiendas - dijo ella con su voz bastante afectada. Le hice caso y volví a lo mío. Otra vez la puerta, quise pararme pero ella no me dejó, unos segundos después volvieron a tocar.
-Tengo que ir, puede ser importante - la saque con cuidado de encima. Y caminé hacia el living.

Abrí la puerta y no podía creer lo que veía. Emma, completamente hermosa, parada en frente mi. Dije su nombre y se volteó a verme. Me quede sin aire. Me moría de ganas por abrazarla, besarla, tocarla pero no podía, estaba inmóvil. Cuando las siguientes palabras salieron de su boca pensé que estaba soñando. No lo podía creer. Tuve que cerrar los ojos un momento para aclarar mis ideas, en eso aparece Madeline y me dice desde las escaleras:

-¿Todo bien, Bill?

La expresión de Emma cambia completamente.

-No tendría que haber venido, soy una idiota — Se dio media vuelta -Emma, no, espera...— la quise tomar del brazo pero ella se soltó y descendió rápidamente los escalones de la entrada. Iba a seguirla, pero me di  cuenta de que estaba a medio vestir así que volví a entrar a casa, tomé una remera que había sobre el sofá, miré a Madeline que me observaba confundida, le dije que me espere ahí y salí corriendo hacia la escalera. Baje lo mas rápido que pude y corrí tras Emma.

—Emma por favor...— hable con dificultad una vez que llegue al final de la calle, tomándola del brazo — no te vayas.
—Yo no tenía que haber venido, soy una idiota... Todo esto es mí culpa. Si pudiera volver al principio de todo y hacer las cosas diferentes yo... —hablo rápidamente mirando hacia el piso.

—Te quiero Emma — Tome su rostro suavemente, ella alzó la vista hacia mí y me abrazó. Hundió su cara en mi cuello y comenzó a llorar.
Enrede mis manos alrededor de su cuerpo y la pegue bien a mi, bese su frente un par de veces. Luego levantó su cabeza y volvió a mirarme, me dediqué a limpiar sus lágrimas. No podía parar de llorar, volví a tomar su rostro entre mis manos y la obligue a verme.

—Dime que me quieres—le pido.

—Te quiero, claro que te quiero, te adoro. No he podido dejar de pensar en ti ni un solo instante.

—Otra vez...

—¿Qué?

—Dime que me quieres.

—Te quiero, Bill. Y lo siento mucho —dijo mirándome fijamente.

Nos besamos desesperadamente; nuestras salivas se mezclan con el sabor salobre de sus lágrimas, pero nada importa. Abandono por unos instantes su boca y le hablo.

—No llores más. Vámonos a casa.

Ella sorbe por la nariz y asiente con la cabeza. La tomo de la mano y caminamos hacia el edificio. Tenía que hablar con Madeline, seguramente estaba muy confundida. Emma no quería entrar hasta que Madeline se fuera, así que esperó en las escaleras mientras yo entraba a hablar con ella. Obviamente cuando le dije que debía irse me quiso matar. Estaba muy enojada y la entiendo.

—Lo siento.
—¡No me vuelvas a llamar, eres un imbécil! — gritó y luego salió de mí casa dando un portazo, que seguro despertó a todo el edificio.

Abrí la puerta y Emma estaba parada ahí.

—Me siento una mierda, pobre chica — comento avergonzada y yo sonreí.

—Ya se le va a pasar... Espero, trabajamos juntos — comente dándole lugar para que pase.

Ella se sentó en el sofá y yo fui a buscarle un vaso con agua.

—Ten... —le tendí mí mano con el vaso y lo agarro. Me senté a su lado—. Estas hermosa Em —me dedico una tierna sonrisa luego de beber agua—¿De dónde vienes así? ¿Estuviste bebiendo?
—Samantha se casó y... tal vez un poquito —respondió mis preguntas y ante la segunda la miré entrecerrando los ojos—. Es obvió Bill, no estaría acá sino — rodó los ojos.

Negué con mi cabeza riendo y me acerqué a ella para besarla. Dios, hace cuanto estaba esperando esto, el beso era lento, pausado pero colmado de necesidad. Emma pone las manos en mi pecho y me golpea suavemente para que me aparte, lo hice y la miré con el ceño fruncido, salio corriendo hacia el baño... Si, Vómito.
Al entrar la vi sentada en el piso al lado del inodoro.

— ¿Con que un poquito no? —ella me lanzó una mirada asesina. Me estaba por contestar pero otra vez volvió a girarse para seguir vomitando. Me acerqué y le ayude a recoger su cabello.

—Sos hermosa —le dije riendo. Estaba apoyado en el marco de la puerta; la veía lavarse los dientes. Levantó su vista.

—Acabo de vomitar Bill.

—Estás hermosa igual — levante mis hombros en un gesto despreocupado y caminé hacia ella— Dame un beso — le pedi agarrándola por la cintura y acercándola a mi.

—No, ¡que asco!—me dio un leve empujón y volví a reír.

Fui hacia mi habitación y busqué una remera, volví al baño para entregársela y volví a la habitación. Al poco tiempo entró con ella puesta, se veía súper sexy.

—Deberías usar más seguido mis camisetas — comenté oberservandola, ella río y subió a la cama. —Ven— dio un par de golpecitos en el lugar vacío a su lado. Terminé de quitarme la ropa y subí a la cama, me recosté de lado para mirarla, ella hizo lo mismo. Estábamos frente a frente mirándonos. Pasé mí mano por su cabello suavemente.

—¿Que estuviste haciendo? —preguntó.

—Esperando por ti —respondí y se acercó hasta rozar sus labios con los míos, luego me dio un beso.

—Lo siento —Dijo una vez más.

—Ya está Emma... — susurré, se acercó a mí y nos acomodamos de manera que su cabeza quedo apoyada sobre mi pecho. Acaricié su cabello hasta que quedó dormida, y así lentamente, fui cayendo en el sueño también.

Blow Your Mind ♡  Bill Skarsgård.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora