||Accept my love || YM Omegaverse

하나

—¡JiMin! Despierta, idiota. SeokJin te está mirando y te mandará a detención — susurro en gritos el peli-rojo, mientras removía al chico de mejillas regordetas.

— Ya, ya, estoy despierto, Tae — murmuro talando sus ojitos, mientras se estiraba un poco en su lugar, para luego ver de reojo al profesor que iba pasando por las filas revisan el trabajo recién hecho, mirando de vez en cuando hacia donde estaban los dos chicos.

—¿Porqué estas tan cansado, Jiminnie? — pregunto algo preocupado su amigo, dándole sus apuntes para que este las copiara.

—Me quede ensayando hasta tarde, luego de terminar el ensayo para historia — lamento este, bostezando del cansancio.

— Te he dicho que no puedes poner tus ensayos antes de tu salud, Park, sabes que me jode que andes cansado y luego te enfermes —reprocho el peli-rojo frunciendo el seño –

— Lo se, TaeTae, lo siento, no lo vuelvo a hacer... — murmuro con un puchero, recostando su cabeza en el hombro del mayor.

El timbre sonó, sacándolos de su burbuja, y casualmente el estomago de ambos rugió por comida, haciéndolos reír, saliendo después de toda la manada de burros que corrieron apenas escucharon el sonido del timbre. Mientras caminaban por el pasillo, un olor a miel y roble, invadió sus sentidos, desconcertando al mayor de ambos.

—Oh no, por favor, ahora no —se quejo el bajito, para luego en un abrir y cerra de ojos, ver a su mejor amigo guindado de su novio, repartiendo besos por todo su rostro. – Hey, Hobi Hyung – saludo con una sonrisa tierna a su mayor.

— ChimChin, hola —dijo este, entre risas, ya que su omega no dejaba de besarle, cansándole ternura, lo tomo desprevenido, llevando sus manos hacia las mejillas de este, para así plantar un suave beso en sus labios. – Hola, cachorro – murmuro tiernamente, dejando al otro todo embobado.

Retornando su camino a la cafetería, entre risas, charlas de cosas sin importancia y besos por parte de la pareja. Al adentrarse al mar de estudiantes que había en la cafetería, comprando sus almuerzos, fueron directamente hacia su mesa de siempre, estaban charlando, algo normal en ellos, en su día a día, hasta que algo altero los nervios del chico de cabello rosa, un aroma que nunca había presenciado en su vida, que hizo que los bellos de su nuca se erizaran y su lobo aullara como nunca antes, una deliciosa mezcla de menta y bosque, algo fresco y pacifico, pero lo enloquecía, miro a través del bullicio de estudiantes hasta dar con la persona de la que provenía tan deliciosa aroma, un chico, tes blanca como la nieve y cabello azul, obviamente teñido, venia sudado, su cabello estaba pegado en su frente por el sudor, por la pelota de basquet que traía, dedujo que estaba así por estar jugando, no podía apartar su mirada de él, salvo por el grito que lo desconcertó por completo.

—¡Hey, Suga! ¡Ven! — gritaba HoSeok, agitando su mano, retorno su mirada a donde estaba la del mayor y se dio cuenta que llamaba a aquel lindo chico.

¿Suga? ¿Qué clase de nombre es ese?, se pregunto, tratando despejar su mente y terminar su almuerzo. Tae se dio cuenta que su mejor amigo esta algo agitado, algo confuso, revolvió el cabello rosa pastel del enano para llamar su atención.

— ¿Todo bien, ChimChim? — el nombrado solo asintió, tomando un poco de su jugo logrando calmar un poco sus nervios, que no sabia porque estaba de ese modo.

—¡Caballito! Creí que te había tragado la tierra, te busque cuando llegue pero no te vi — hablo el chico de tes pálida al llegar, dándose un fuerte abrazo con el novio de su amigo, el peli-rojo era muy celoso, y probablemente hubiera lanzando un bajo gruñido, si no fuera porque era obvio que el aroma a ''Alfa'' que era desprendido de aquel chico podría percibirse como a unos 50km de distancia, o mas posiblemente.