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Ya era rutina para JiMin ver a ''su chico'' como él decía, coquetear y desaparecer con todo omega o beta que se le antojara, aveces lo seguía, ¿el porqué?, ni sabia, porque estaba más que claro hacia donde iban y cual era la razón.

>> Miércoles, un día estúpidamente atravesado, que me separa del delicioso viernes, ¿para que un día intermedio? Es decir, si tu cumpleaños cae un miércoles no eres capaz de hacer nada, porque, 1. Estabas en medio de la semana, a dos días de el glorioso fin de semana y 2. Clases al siguiente día.

Suga, que tal, si tu y yo, damos un lindo paseo por las gradas, hoy están vacías – la voz horriblemente empalagosa de Katty Vega, la chica de intercambio, despejo cualquier pensamiento sobre el ''miércoles'' que haya tenido JiMin en esos momentos. Sabía que estaban justo al girar en la esquina, así que se quedo allí apoyado, escuchando. – Katty, tenemos clases ahora mismo, no creo que sea en momento – las mariposas en su pancita revolotearon, YoonGi podría ser el payaso del salón, el chico más codiciado de la universidad, el que hace las mejores fiestas en todo Seul, pero también había alcanzado uno de los mejores cinco promedios, nunca faltaba a clases, así tuviera una resaca del demonio. – Tenemos química juntos, bobo. El profesor Wang, no vino, su gato enfermo – confirmo esta, riendo como todo una perra que era, si, así lo pensaba JiMin, y para su desgracia, era cierto lo que decía, ya que el también compartía esa clase con el susodicho – Eso cambia las cosas – escucho la grave risa de su hyung, y luego un chillido de diversión por parte de la joven, unos pasos alejándose fueron su luz verde para saber que se habían ido, no sabia porque, pero sus pies lo llevaban hacia dichas gradas, claro, con unos minutos de retraso debido a dolor que oprimía el pecho del pelirosa.

Ah... mas fuerte S-suga. ¡Oh, Dios! – el olor del alfa lo inundaba todo, mas el asquerosos lima limón de la omega con la que estaba, el pequeño arrugo su nariz en disgusto, mientras sus ojitos se cristalizaban, corrió lejos, al baño de hombres en el siguiente edificio, Hobi y Tae estaban en clases, se sentía solo, enserando en aquel cubículo.

Lloro por unos instantes hasta que obligo a su omega a calmarse, mirando solamente a un punto inexistente en la pared, hasta escuchar la puerta ser abierta, un aroma a coco y lluvia inundaron su olfato, tranquilizándolo un poco, era un Alfa, aún hipaba debido a que había estado llorando, así que tapo su boca para no ser escuchado, pero fue en vano.

¿Hola? ¿Hay alguien allí?— ''Mierda'' pensó el pequeño omega. — ¿JiMin, eres tú? la voz gruesa de Kai, resonó en todo el baño, haciendo que su cuerpo temblara Sal de allí, cachorro, ya capte tu olor hablo este, y el pelirosa, salio a duras penas del cubículo, sus mejilla aún sonrojadas por haber llorado, y su cabello revuelto por haber pasado sus manos repetidas veces por el. ¿Qué te paso? ¿Porqué lloras? preocupado, tomo las mejillas del menor, acunándolo y dando leves caricias, este negó, no queriendo hablar de ello, y se abrazo al alfa, llenándose de su aroma como antes lo hacia, tranquilizándose por completo, pero en el fondo, anelaba que ese aroma fuese el de menta y bosque de YoonGi. <<

Ya era viernes, la campana sonaría en unos minutos para anunciar la salida y bienvenida al fin de semana, y dar paso a la gran fiesta de este sábado, JiMin y su ''grupito'' estaban en clases, la única que compartían, historia, aun en verdad ni clases veían ya que el profesor dormía plácidamente en el escritorio mientras los jóvenes hablaban y tiraban taquitos.

Oye, JiMin, ¿A dónde fuiste el miércoles, en la hora libre que tuvimos? – pregunto Tae, ya que los alfas estaban distraídos hablando del juego de la próxima semana.

Yo, uh.. me sentí mal y me fui – contesto este, encogiéndose de hombros.

– No mientas, Park, te vi pasar, cabizbajo, y olías a Alfa, y no uno cualquiera – insinuó el pelirojo, frunciendo el ceño.

– Me sentía mal, coincidí con Kai y el me ayudo a ir a la enfermería, ¿Bien? Nada más – musito este, tratando de sonar realista, no era del todo mentira, pero no iba decirle que estuvo espiando a YoonGi y lo encontró haciendo de las suyas con una zorra.

– JiMin, pero olías mucho. Y ni te diste cuenta que me pasaste por un lado – sus amigo era insistente, pero sabia que lo hacia porque se preocupaba, sonrió levemente, recostando su cabeza en el hombro del menor.

– El me abrazo, eso es todo, TaeTae, y siento no haberte visto, estaba muy sumido en mi mundo – musito, para luego escuchar un gruñido por parte de uno de los alfas, ambos voltearon a verlos, Hobi miraba confuso a YoonGi, el cual, había gruñido sin razón alguna, pero eso no lo sabían los omegas, Suga miraba sus manos, hasta soltar un largo suspiro.

– Esta bien, pero para la próxima vas y me sacas de clases, no quiero ese troglodita cerca de ti – siguió Tae, restandole importancia al otro chico.

– Lo que usted diga mi comandante – bromeo, riendo hasta que alguien se paro frente a ambos, robando su atención.

– Oye, Minnie... ¿Podemos hablar? Solos – hablo el recién llegado, rascando su nuca.

– No.. – bramo, Suga, al mismo tiempo que Tae, confundiendo al pequeño JiMin y a los demás presentes.

– Eh... bueno, ¿Quieres ir conmigo a la fiesta de mañana? – pregunto, regalandole una de sus encantadoras sonrisas derrite omegas, claro, a JiMin ya no hacia efecto, pero igual le encantaban.

El pelirosa, algo sorprendido, no sabia que responder, miro a Tae, el cual estaba con el ceño fruncido hacia el moreno, luego Hobi el cual veía a Suga, por ultimo, este mismo, que tenia la mirada atenta en él, así que sonrió, elevando su visión hacia el chico que esperaba por su respuesta.

– Me encantaría ir, Kai – y el timbre sonó, momento digno de drama, JiMin, se levanto, besando la mejilla del Alfa, para luego sonreír ampliamente. – Te espero a las 8pm, no me dejes. – musito, para luego retirarse del aula, dejando a dos alfas atónitos, uno sonriendo de orgullo y al pobre Tae correr para alcanzarlo.

– ¡Park JiMin, que coño te acabo de decir! – chillo, este, molesto al alcanzar al mayor.

– Iremos como amigos, solo eso, no te preocupes, no pasara nada malo – se defendió, restandole importancia.

– Si esto es por YoonGi, mejor déjalo, hay más Alfa o Betas con los que podrás darle celos– musito este jalando su brazo al estar fuera de la universidad.

– No, le daré celos con Kai, ¿no oíste su rugido? ¿o como no dejo que me fuera solo con é? Es obvio que lo ve como una amenaza – comento este, como si fuese un punto a su favor.

– JiMin, no quiero que te lastime, ademas, oí que ya tiene a su omega, si te busca no es para algo bueno. – reprocho el más alto.

– Me valen tres hectáreas de polla si tiene omega o no, yo solo lo utilizare, así como el lo hizo en algún momento, Tae, entiende, ya tu tienes a tu Alfa, a mí, el mio me rechaza – musito, con su voz levemente quebrada.

Tae no dijo mas nada, era verdad, ademas su amigo estaba herido, dudando de él mismo, de su linda apariencia, de su hermosa personalidad, hasta de su encantador aroma. Ambos caminaron en silencio por un rato, hasta que una Harley negra se estaciono justo frente a ellos, obstruyendo el paso, Suga bajo de la gran moto, quitándose el casco, todo agitado.

– ¿Iras con ese idiota a la fiesta? – musito, con la respiración entre cortada, los omegas se miraron entre si, regalandose una disimulada sonrisa de orgullo.

– Claro, ¿Cuál es el problema? A ti no te importa ¿no? – dio JiMin, seguro de si mismo, sintiendo como el mayor se tensaba, y miraba ''disimuladamente'' su cuello, confirmando así que este no había sido marcado o tenido un lazo roto, pareció pensarlo unos minutos y se giro, montándose de nuevo en su Harley.

– Claro que no me interesa, MinMin – y arranco por donde mismo vino, dejando confundido al chico, más aquel apodo que le había puesto hace unos días, el cual causaba estragos en su interior.

||Accept my love || YM Omegaverse Donde viven las historias. Descúbrelo ahora