||Accept my love || YM Omegaverse

아홉

Llevaba 5min tocando la puerta y nadie abría, se estaba desesperando. Si no estaba aquí, entonces ¿Dónde? Además no respuesta había respuesta a sus llamada y mensajes.

— ¡JiMin! Necesito hablarte — llamo por última vez, obteniendo respuesta.

— ¡Vete YoonGi! — gritaron desde adentro, su voz se oía algo lejana por lo que supo que no estaba tras la puerta.

— ¡No! Necesito hablarte, y explicarte mi falta — dijo tocando la puerta nuevamente.

— ¡No hay nada que explicar! Por favor... vete — pidió, ahora su voz se oía más cerca, y podía oler su angustia mezclada con su esencia más fuerte de lo normal, se sintió embriagado por completo y con ganas de correr a su lado, pero su instinto protector pudo contra todo lo demás, al percatarse de la angustia del omega.

— No me iré hasta que me abras la puerta, JiMin — dijo firmemente, analizando la fachada de la casa para ver si encontraba otra entrada.

— ¡YoonGi! — gimió el chico en la casa, alterando así al lobo alfa, que con solo escucharlo golpeo la puerta fuertemente con el hombro y logro abrirla, buscando con desespero al omega que esta al pie de la escalera, con solo una camiseta blanca que ''cubría'' su cuerpo, pues debido al sudor se transparentaba, su mano cubría su entrepierna. Allí, a dos escalones del final de la escalera, sudado y con la respiración agitada, un JiMin en celo, su omega había entrado en celo. Fue cuando se dio cuenta y recordó el mensaje de su mejor amigo. >> JiMin tiene su celo días después de mi TaeTae << sus ojos no se apartaban de los adversos, mientras contaba los días que había pasado desde esa conversación, hoy era el último día de celo de TaeHyung por lo que comenzaba el de JiMin.

Gruño desde el fondo de su garganta, cuando el aroma a chocolate y menta inundo sus sentidos haciéndolo caer de rodillas, respirando pesadamente. — JiMin... — jadeo, escuchando al instante como el menor gemía, su cuerpo tembló levemente. Tardo unos segundos en levantarse y cerrar la puerta de entrada, no estaba muy seguro de lo que haría y si podría controlarse ante tal situación.

— ¿Y-yoonGi q-que ha-aces? — tartamudeo el menor, subiendo un escalón más.

— No YoonGi... Dime, Yoonie — pidió en voz grave acercándose a él.

— Yoonie... — jadeo al tenerlo cerca, su esencia era fuerte y ese punto lo enloquecía, más la imagen que tenia ante sus ojos no era de mucha ayuda, volvió a gruñir, tomando el rostro del menor entre sus manos, acariciando así sus mejillas y juntando sus frentes.

— Mi bebé... — murmuro, con su corazón latiendo a mil por ahora, debatiéndose en qué hacer. JiMin rendido ante el celo que lo consumía con el calor asiendo estragos en su cuerpo y mente rodeo el cuello del alfa con sus brazos, juntando sus cuerpos, sintiendo como el miembro del mayor se friccionaba contra él a través de la tela haciéndolo gemir. — Dios... JiMin. — gruño el mayor, tomándolo de los muslos cuidadosamente, juntando sus labios en el acto, besándolo lenta y apasionadamente, mientras subía a ciegas lo que quedaba de las escaleras, para así llegar a la habitación del omega.

Tenía al menor entre sus brazos, besándolo agresivamente, mientras su contrario hacia todo por despojarlo de su ropa, logrando quitarle la camiseta y el jean. Se acariciaban llenándose del aroma del otro por completo, sus corazones latían rápidamente, el cuerpo del menor temblaba ante el placer que le daba las manos de su alfa por todo el cuerpo.

— Hyung... — gimió, mientras el nombrado besaban y succionaba su cuello, tentado a morder aquella delicada zona entre el cuello y el hombre para hacerlo suyo, como alfa y omega. — JiMin... — gruño este contra su cuello, alejándose para poder ver las expresiones del menor. Al estar en la cama, con JiMin bajo él, restregándose contra su miembro, dándose placer con la sedosa tela de su boxer, sintió su corazón hundirse, no podía hacer eso, no de esa manera, era como abusar de él, ya que no estaba en sus cinco sentidos, se estaba aprovechando se la situación.