JongHyun recargó la espalda contra la pared al tiempo que levantaba la muñeca para mirar su reloj. Gracias a su nerviosismo y emoción había llegado con quince minutos de anticipación, así que le tocaría esperar la llegada de su cita bajo las miradas de extrañeza de los estudiantes que caminaban por el pasillo. No podía culparlos, después de todo estaba abrigado prácticamente hasta las orejas en pleno verano. No obstante, debía admitir que era una suerte que al tener climas opuestos en Busan y New York su abrigo estaba empacado desde el día que se despidió de su familia en el aeropuerto; y al ser tanto él como ShinHye del mismo país, no dudaba que trajera empacada ropa invernal.
Si existía algún atisbo de vergüenza, este se esfumó en cuanto vio la pequeña figura femenina aproximarse en su dirección, con los mismos ojos que lo habían mirado minutos atrás. El guitarrista también la miraba, excepto que él ya lo hacía como una respuesta automática cada vez que la veía frente a él.
—No puedo creer que me hayas convencido de hacer esto, ¡me estoy asando! —le dijo la chica en cuanto estuvo a una distancia prudente.
—Te prometo que va a valer la pena y olvidarás todas tus quejas, enana— respondió regalándole una sonrisa. —Llegaste temprano, por cierto.
—Sí, bueno... Tenía la esperanza de que estuvieras tan emocionado como yo y hubieras llegado antes, y al parecer no me equivoqué.
—¡Fui atrapado! —bromeó el más alto soltando una risa. —¿Nos vamos entonces? —añadió extendiendo una mano en su dirección.
—Sí, solo espero que no lleguemos derretidos al lugar donde piensas llevarme.
—Tengo un auto con aire acondicionado esperándonos fuera, así que no tienes que preocuparte.
—Hm, pensaste en todo —ShinHye le sonrió a la vez que por fin tomaba la mano que le había ofrecido segundos atrás.
El joven fue consciente de que estaban siendo observados por los curiosos que rondaban en ese momento, y ya no solo por la manera en que vestían, sino por ellos mismos en sí. No le pasaba por alto que ShinHye tenía cierta popularidad, y seguramente más de unos de sus admiradores estaba sorprendido ante el hecho de que se paseara tan libremente en su compañía. Aunque... No podía culparlos, ni siquiera él se terminaba de creer que tuviera tan buena suerte.
Por fin se encontraron lejos del resto de sus compañeros, por lo que JongHyun se adelantó para abrirle la puerta trasera a ShinHye y que pudiera subir al auto siendo seguida por él. Ella parecía sumamente complacida con todas las atenciones
—¿No piensas decirme a dónde iremos?
—Uhm, no. Pero seguramente ya te imaginas algo.
—Solo un poco, pero sigo ansiosa. —confesó la bailarina asomándose por la ventana.
—No estamos lejos, aguanta un poco más, ¿sí?
—No tengo otra opción— respondió cruzando sus brazos y abultando sus labios en un pequeño puchero.
—Eres una niñita— bromeó JongHyun liberando una risa.
Después de aproximadamente veinte minutos el auto frenó frente a un pequeño edificio que exteriormente no parecía tener nada especial.
—Tienes que cerrar los ojos en cuanto bajes, ¿de acuerdo? — indicó el guitarrista.
—¿Por qué tanto misterio, JongHyun?
—¡Porque es una sorpresa! ShinHye solo... Hazme caso o te vendaré los ojos.
—Bien, bien. Pero baja primero.
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Por tres sueños (JongHyun x ShinHye) [TERMINADA]
FanfictionCuando la chica de tus sueños te propone ser una pareja, lo normal es aceptar sin pensártelo dos veces, ¿cierto? Sin embargo, existe una condición: Solo será de esa forma durante el verano y está estrictamente prohibido enamorarse del otro. Para do...