SEGUNDO CHICO
Es de noche y estoy escribiendo. Me gustaría no hacerlo, porque este tipo de informes no me agradan en lo absoluto, sobre todo por el exceso de detalles que se necesita, pero no me queda de otra. He hecho tres juramentos sagrados y entre ellos está el de la obediencia. Y si mi superior inmediato me ha pedido el bendito informe, debo entregarlo, aunque sea casi media noche.Por breves momentos vuelvo a ver al chico frente a mí, con los labios rojos y el rostro destruido por las heridas. Cierro los ojos, repito la oración, los vuelvo a abrir y temporalmente es como si ya no estuviese ahí. Y es que, de cierto modo, ya no está en ningún lado de los que conozca y a los que quiera ir.
Escribo entonces que tardó exactamente un minuto con trece segundos en desaparecer, que tenía las marcas violetas en la espalda y que si lo que dijo es cierto será necesario que alguien viaje de inmediato hasta San Pedro de Roma. No pongo, por supuesto, que estoy cansado y que necesitamos ayuda extra, porque no se me da permiso para opinar.
Cojo el crucifijo blanco y lo guardo en una bolsa plástica, que enviaré con mi informe y con la caja que lleva las cenizas. Continúo detallando los instantes finales, el espectro visual y cierro con la fecha, con mi firma y con el saludo de siempre. Por ahora, hoy que estoy tan cansado, es suficiente.
Me acerco a la cama, frente a la cual está un espejo de cuerpo entero. Me observo, en apariencias muy delgado debajo de la sotana, la piel pálida, el cabello sucio, con ojeras alrededor de los ojos. Me desvisto, sin prisa, dejando ir en la ropa todas mis preocupaciones del momento y me quedo desnudo, aún ante el espejo.
Hay una cicatriz en mi pecho, corta, de cuatro dedos de largo quizá, pero está roja y es visible desde aquí en el reflejo. Tengo un cuerpo muy trabajado, resultado de las largas horas en las que la culpa y los recuerdos no me han dejado dormir y preferí ejercitarme para desviar mi mente hacia terrenos menos peligrosos.
En esas horas de entrenamiento me pregunto qué sería de mí justo ahora, dónde estaría, si no hubiese visto lo que ví cuando mi padre fue asesinado. Si mamá hubiese salido ilesa, al menos mentalmente, quizá estuviera con ella. Y sería un chico común y corriente que no cree en nada que la ciencia no explique y que se convence de que el peor día de su vida casi en su totalidad fue producto de su mente paranoica.
Quizá estaría acostado, leyendo una novela negra o tal vez un libro de romances tontos, mientras mamá teclea y teclea en su vieja máquina de escribir. Jamás quiso usar la computadora, no era lo suyo, por lo que el sonido de su máquina formaba parte de casa. Un sonido que no he vuelto a escuchar desde el crimen.
Sin embargo, las cosas realmente pasaron de éste modo: mamá se volvió loca, yo conocí al padre Rosales y todo mi mundo dió un giro de trescientos sesenta grados. En cuanto al asesino de papá, en lo que respecta a la policía, supongo que es un caso archivado sin resolver. No importa de todos modos, nunca lo hubiesen atrapado.
La cicatriz es ofensiva para mí, aunque muy pocas personas se sentirán interesadas por verla o por saber de su existencia. Es la única marca que tengo, el resto está impecable e inmaculado, por más extraño que parezca tomando en cuenta el oficio que me toca llevar a cabo. Me pregunto si necesito un baño o dormir de una sola vez.
Dormir.
Me pongo un boxer limpio, de color blanco, como lo es toda mi ropa interior. Cubro el espejo con una tela negra, puesto que no es permitido que lo tenga ahí, y a continuación me recuesto para descansar. Debería apagar las luces, quizá cerrar con el seguro, pero no tengo ánimos ni fuerza. Ni siquiera he hecho mis oraciones.
A veces me interrogo sobre lo que hay más allá. Lo cierto es que ya no lo veo tan simple como un cielo eterno para los buenos y un infierno para los malos; de hecho, ambos lados están tan juntos para mí ahora, tan cerca que ya no sabría diferenciarlos. Por ejemplo, se supone que yo soy bueno, y de todas formas pienso que es lo contrario.
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ÉRAMOS CINCO
Mystery / ThrillerUn suicidio inesperado que reúne a un grupo de amigos marcados por un trágico pasado y por un crimen. Entonces empieza una carrera contra reloj para salvarse de lo que viene por ellos, para salvarse de sus secretos y de la muerte. ¿Podrán terminar l...