Apuesta y reconciliación

777 58 22
                                    

Al acabar de comer, Ginny se fue a la biblioteca, mientras que yo me quedé sentada con los brazos cruzados. No tenía ni idea de qué hacer, desde que Ron se había enfadado, se pasaba el día con Harry y yo me quedaba sola. 

De pronto, un montón de lechuzas empezaron a dar vueltas por el comedor, lanzando cientos de cartas a sus destinatarios. Entonces, una lechuza se posó frente a mí con una carta en su pata izquierda, mirándome con sus grandes ojos. Era una lechuza preciosa. Le quité la carta y puse un poco de pan en su pico. La lechuza ululó como agradecimiento y salió volando. 

Era muy raro que yo reciviese correo, ya que mis tíos muggles no podían usar una lechuza, todo les parecía muy extraño como para hacerlo. Abrí la carta y la leí:

Ya veo que tienes problemas con tus amigos, ¿quieres que hablemos?

                                                                                                       Draco.

¿Pero qué...? ¿Es que se creía mi mejor amigo? Nunca pensé que Malfoy querría hablar conmigo sobre mis problemas. Bueno, el rubio me estaba sorprendiendo mucho esos meses, asi que no debería de haberme sorprendido...

Además, ¿cómo se suponía que iba a responderle? No tenía una lechuza, bueno, había miles de lechuzas para los alumnos, pero era una chorrada comunicarse por correo cuando nos veíamos casi todos los días. Malfoy hacía todo lo posible para no arruinar su reputación, al parecer, no quería que le viesen conmigo. Normal, ¿quién pensariá que él sería amiga de una Gryffindor? Todo parecía una película.

No tenía ni idea de donde podría estar la serpiente, asi que decidí inverstigar, ya que no tenía nada que hacer. 

Paseé por los jardines de Hogwarts, estaba lleno de alumnos de primero que estaban jugando con la nieve, yo también tenía ganas de hacerlo, pero no sola.  Entonces, ví a Malfoy sentado en una esquina leyendo un libro. Muy sospechoso, no sabía que le gustaba leer... en realidad, no sabía nada sobre él, era un chico bastante misterioso.

Antes de acercarme a él, me lo tuve que pensar, para saber que no había nadie de Slytherin por los alrededores, y estaba en lo cierto, así que le toqué el hombro y dio un pequeño saltito.

-¿Qué lees?- pregunté, intentando mirar la portada del libro, que Malfoy ocultaba.

-Nada interesante...-dijo, y metió el libro en su bolsillo- ¿Ya has leido mi carta?

-Sí, y no entiendo por qué me escribes una carta cuando puedes hablarme.- dije, con una sonrisa pequeña.

Él levantó la cabeza y me miró con esos ojos que... madre mía. Sus ojos eran lo más bonito de él. Me perdía con tan solo mirarlos. Al ver mi cara de atontada, sonrió.

-Ya sabes que no quiero que empiecen los rumores, ya tengo bastante con que piensen que estoy saliendo con Pansy.- añadió.

-¿Estás saliendo con Pansy?

-¡Pues claro que no!- dijo, sorprendido al ver mi reacción- ¿Es que crees que estoy loco?

-Pues... creo que sí.- dije, sonriendo.

Aquella situación me parecia rara, aunque agradable. Era como si nos conociesemos desde hace mucho tiempo, al parecer, Malfoy no era tan mal amigo...

-Bueno... me he fijado en Ron y tú y...- me miró y al verme reír, añadió:- ¿Qué? Me fijo en ti, me preocupas.

-Vaya, me siento muy afortunada, alteza.- bromée, y me sonrió.

-Ahora en serio, ¿ya no sois amigos?

-No, y te recuerdo que por tu culpa.

-Ya, bueno, hice bien.

-¿Cómo que hiciste bien? Perder amigos no es muy bueno.-dije, seria.

-Ahora te has acercado más a mi.

-En fin...

Malfoy rió, no entendía a aquel chico, nada sobre lo que hacía. Absolutamente nada. Se fijó en mi cuello, y sonrió.

-Vaya, te lo has puesto.

-¿Me lo has regalado tú?- dije, con el collar pasando por mis dedos. Malfoy asintió.- Vaya... y ¿por qué un fénix?

-No lo se, simplemente me recuerda a algo... pero no se el qué.

-Interesante... yo también te he regalado algo.- dije, sonrojada. 

-¿El qué?- dijo, entusiasmado.

-Te prometo regalarte algo mucho mejor muy pronto.- dije, dandole el regalo.

-¿Un gorro de Papá Noel? - dijo, riendo- Bueno, no es muy original pero me gusta.

-Te apuesto algo a que no te lo llevas puesto hasta tu Sala Común.

-Acepto, pero ¿el qué?

-Bueno... tú eliges.- sabía perfectamente que me arrepentiría, pero tenía que hacerlo.

-A que saldrás conmigo algún día.

-Pues vaya apuesta.- dije, riendo- Podrías haber apostado algo más importante, ¿sabes?

-¿Un beso?

-Malfoy...- dije, mosqueada.

-Has dicho lo que sea, asi que lo vas a cumplir.- dijo, poniéndose el gorro. La verdad era que le quedaba bastante bien.

Cogió su mochila y se la colocó en la espalda, y empezó a entrar al castillo, conmigo unos metros detrás de él. Todos los alumnos le señalaban y decían cosas como ''que viva el espíritu navideño'' o ''menudo idiota''. No podía parar de reír, era muy raro que Malfoy llegara a hacer eso. Cuando iba a bajar a su Sala Común, se quitó el gorro y se dió la vuelta para mirarme.

-¿Para cuando el premio?

-Misterio.

Nos sonreimos los unos a los otros y me fui a la biblioteca a por Ginny. Estaba con Ron, haciendo algunos deberes.

-¿Dónde has estado?- dijo Ginny- ¿Y por qué vienes tan felíz?

-¿Qué?- dije, intentando disimular.- He estado leyendo un libro.

-¿Has visto a Malfoy?- dijo Ron.

Vaya, al parecer ya era capaz de hablarme. Ginny me miró y alzó las cejas.

-Sí.

-Esto... ___.- dijo Ron, rojo como un tomate.- Fui un tonto por enfadarme contigo.

Ginny se fue con la excusa de ir a encontrar un libro. Maldita, lo único que quería era dejarme a solas con Ron.

-Ya lo se. Te lo dije muchas veces, pero me ignoraste.- suspiré- Ya no hay vuelta atrás.

-Entonces, ¿nunca me perdonarás?- dijo, cambiando su cara a triste.

-Tranquilo, te perdono.

Y nos abrazamos. Se podría decir que aquel día logré conocer dos nuevos amigos. Pero, no era todo felicidad.

[ Me estoy preocupando porque no tengo ni idea de con quién debería de quedarse ___. D: Decidme cual preferis please ]

Dos en uno [Draco/Ron]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora