Dos en uno [Draco/Ron]

[Final con Ron]

3 meses más tarde...

Me encanta el olor que desprende la chimenea en plena Navidad, quemando madera, me trae recuerdos del pasado, recuerdos bonitos, claro está. Han pasado tantas cosas en tan solo tres meses... todavía no se si me merezco tener a un pelirrojo durmiendo apoyado sobre mi hombro. Él dice que es el hombre más afortunado del mundo, aunque yo se que no me lo merezco. Siempre lo he pensado, hasta cuando eramos amigos. Ron es demasiado para mi.

Siempre me ha protegido, y seguirá haciendolo hasta que alguno de los dos muramos, estoy segura. ''Aunque mueras, seguiré a tu lado, solo mira al cielo´´. Siempre recordaré lo que me dijo hace cinco años.

-¿En qué piensas?- me pregunta, levantando la cabeza y mirándome con sus maravillosos ojos.

-En todo lo que ha pasado hasta ahora, ha sido...

-Una locura.

-Sí.

Entrelaza sus dedos con los mios, mirandolos fijamente, los dos sonreimos a la vez, como si estuviesemos coordinados, siempre hemos sido asi, solo que no me he dado cuenta hasta ahora.

Apoya su mano sobre mi mejilla suavemente, como si fuese fragil, y me besa tiernamente. Cierro los ojos instantaneamente y sonrío. Aunque parezca demasiado cursi, nos hemos pasado estos tres meses así, disfrutando del uno y el otro.

Me apoyo en su hombro y suspiro.

- Te quiero.- susurro.

- Lo se.- dice- Y sabes que quiero pasar toda mi vida contigo.

- Y viceversa.

Ríe. Esa sonrisa torcida tan peculiar suya, me encanta. Nunca había estado tan enamorada de una persona, si mi yo del pasado me viese ahora mismo, vomitaría por lo cursi que eramos los dos, pero quiero pasarme con él toda mi vida. 

Quiero que este momento sea eterno. Los dos juntos, unidos, hasta el final.

Cinco años más tarde...

Añado un poco más de chocolate a la galleta con forma de estrella, y llamo a Ron.

- ¿Ya está?- pregunta.

Coje la última galleta que he hecho y se la mete entera a la boca. Después de masticar varias veces, sonrie.

- Nunca sabré de dónde has sacado este talento en la cocina.

Se agacha y besa mi barriga, después de acariciarla. Cada vez se esta haciendo más grande, y estoy segura de que el niño saldrá tan valiente como su padre.

Rodeo su cuello con mis brazos y me besa en la frente.

- Te quiero. - susurramos los dos a la vez.