La Flor Del Amor Debe Ser Quemada [Terminada]

Parte 3 La reina viene de visita

No estaba acostumbrada a las criadas. Y ellas no estaban acostumbradas a mí. Por lo que las hadas me contaron mis padres quisieron esconderme durante la visita de la reina y el príncipe heredero. Pero mi abuela, única razón por la que sigo viva y de vuelta en casa, dijo que no debíamos desaprovechar un arma tan poderosa como era yo

Mi abuela es increíble. Es la única persona que puede competir con Celine en términos de poder, además es la maga oficial del rey y esta siempre viajando y cumpliendo misiones. Ella no es una mujer de muchas palabras, pero me trata con amabilidad dentro de su línea gruñona y falta de emociones. Aunque está claro que prefiere a mis hermanos, como es natural

Las criadas me cepillaron el pelo con tanto esmero que sentía mi cabeza sangrar, además, el vestido que me obligaron a ponerme era de buena calidad, pero no seguía la moda actual. Estaba claro que mis padres querían que pareciese una desfasada y una inconsciente. Lo malo es que el estilo que eligieron era uno que le encantaba a la reina y eso hizo que se fijara más en Salina que en sus hermanas

Lo malo es que no tenía una muda de ropa o algo que agregarle al vestido para modificarlo

Las criadas me vestían y desvestían, pero no tenía ni idea de donde guardaban mi ropa. Y las hadas no podían traerme ropa física por que las ventanas estaban cerradas con clavos

Bueno, lo mejor era preparase para lo que viniera como para la guerra

Era la primera vez en varios meses que estaba frente a mis padres, pero no era una reunión bonita. Ellos estaban mimando a Celine y yo permanecía un poco a parte de la familia. Por cierto, aparte de Celine tengo dos hermanos, Frederick y Claude, y dos hermanas, Lira y Lissette, mayores. Ellos me están ignorando, aunque mis hermanas me habían lanzado una evaluadora mirada de odio. Pero no podían hacer nada por mi abuela

"Estas hermosa, Salina"

"Si, eres la más bella de las presente"

Era divertido ver como las hadas rondaban y nadie más que yo las veía. El carruaje real se empezó a ver y toda la familia se puso en línea. Era la tradición, cuando se hacían estas visitas para decidir el compromiso, que la hija más cercana a los padres fuera la que consideraban la más adecuada para el puesto de esposa. Eso significaba que yo, que estaba alejada de ellos, era considerada como la menos adecuada

La reina era tan hermosa como la recordaba y detrás de ella bajo su hijo, el príncipe Erick, de 23 años de edad. Los dos parecían distintas versiones de Blanca nieves, con ese pelo negro, piel blanca y labios rojos como la sangre. En este país la edad de contraer matrimonio es a partir de los veinte, por eso no era raro que el príncipe estuviera soltero. Mientras pensaba en eso mis padres estaban con sus saludos, igual que mi abuela

-Suficiente, me gustaría ver a sus hermosas hijas

Las hadas me sonrieron cuando Celine se adelanto e hizo una reverencia perfecta

-Encantada de conocerle, soy Celine Burke, tengo 11 años- el viento soplo en esos momentos trayendo suaves pétalos a bailar delante de ellos mientras el sol la iluminaba y causaba destellos en su apariencia.

¡Si, había quedado precioso! Ahora solo quedaba ser maleducada con la reina

La reina asintió mientras mis hermanas de 17 y 19 años se apresuraban a presentarse. Las ignoro mientras el príncipe las saludaba y me miro con un gesto apreciativo y una sonrisa en sus labios. Esta mujer daba miedo

Me incline con la delicadeza de la reina de los espíritus me había enseñado y no dije nada mientras me removía nerviosa

-No debes estar nerviosa, vamos... Preséntate-la reina parecía encantada conmigo

No podía ignorar una orden de alguien que me podía ejecutar, así que abrí mi boca

-Encantada, soy Salina Burke, tengo 12 años-Mi garganta se sintió rara al hablar por primera vez en mucho tiempo, pero mi voz no sonó rara