89 Creando llamas carmesi

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La condesa tenia atado al conde en su dormitorio y le estaba azotando con fuerza. El hombre tenía una expresión de felicidad en su rostro que no podía ser fingida

Las sirvientas estaban en el dormitorio grupal del techo, ayudando a una de ellas a curar sus heridas tras una sesión con la señora. Ninguna conocía hechizos de magia curativa, pero la experiencia las hacia unas doctoras increíblemente buenas

Su compañera no iba a sobrevivir a esa noche y lo sabían. Tenía tres costillas rotas, una de ellas había dañado el pulmón, además, la joven no tenía ya más ganas de luchar y ellas lo comprendían. ¿Sobrevivir para volver a ser torturada de esa manera?

Los mayordomos estaban haciendo sus rondas nocturnas por la mansión, para asegurarse de que todo seguía bien.

El ataque no sucedió de golpe, fue una infiltración silenciosa y segura.

Tras tanto tiempo espiando la mansión Andrew pudo abrir una brecha en la barrera sin ser notado. Cinco hombres y tres mujeres entraron, entre ellos el príncipe heredero.

Había ochenta guardias en la mansión, un número algo alto para un conde. También estaban los treinta mayordomos entrenados para el combate.

Los guardias fueron asesinados en menos de tres minutos, ninguno se dio cuenta de que estaban heridos hasta que ya fue tarde. Las asesinas del rey limpiaron sus dagas de sangre antes de encontrarse con el grupo de los hombres, que estaba matando a los mayordomos de uno en uno.

La mansión se cubrió de sangre una vez más. El príncipe señalo hacia arriba y las asesinas asintieron.

Subieron al tejado y se encontraron a las doncellas en el ático. Aparecieron allí, haciendo que se asustaran las mas nuevas, las otras.... Tenían los ojos muertos pese a ser tan jóvenes y solo estaban esperando su muerte.

-No os preocupéis

-Estamos aquí para liberaros

Una de las mujeres se puso a aplicar magia curativa a la criada herida y las otras las creyeron. Aunque la señora ya les había hecho eso antes, hasta ahora nunca curaban a los heridos, solo los arrastraban hasta el patio donde la señora se reía de ellos por su ingenuidad.



En el dormitorio principal

La cabeza del conde fue arrojada a las llamas por Andrew.

La condesa, por su parte, estaba atada en el suelo mientras Erick sacaba su espada, inmaculada hasta ese momento.

-Rezare al Dios de la muerte para que recibas las más horribles torturas en el infierno.

La cabeza de la mujer fue cortada por un tajo firme y arrojada al fuego por Andrew. Una de las asesinas apareció

-Ya hemos sacado a todas las chicas que estaban aquí contra su voluntad

-Bien, quemad la mansión, que no queden ni las cenizas.

Dos de los magos asintieron mientras salían por la ventana y activaron los hechizos que habían dejado dispersos por toda la casa. En pocos segundos la mansión entera se vio consumida por las llamas 

La Flor Del Amor Debe Ser Quemada [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora