La Flor Del Amor Debe Ser Quemada [Terminada]

47 Lady Bathory

Una autentica Elizabeth Bathory, ¿eh? Pensé al revisar los documentos

Los programadores incluso le habían puesto el mismo nombre. Condesa Elizabeth Bathory, era una jugadora experta, pero ella no exigía pagos en metálico, los exigía en carne y sangre. Ella empezó siendo una esclava y paso de esa posición a esposa de un conde mediante el juego y las apuestas. Aunque aún no se había descubierto todo sobre ella

Una autentica perra sádica. Y la co-villana en la ruta de Leslie.

Salina, por si sola, no podría haber sido la villana en todas las rutas sin que fuera aburrido, así que habían creado a co-villanos que ayudaban a que las rutas fueran más interesantes. En la ruta de Erick era Lady Adara, en la ruta de Leslie era la Condesa Bathory. Básicamente eran los secuaces que Salina usaba para deshacerse de su hermana.

En nuestra vida pasada me había ocupado de ella haciéndole un par de sugerencias al primer ministro, al igual que de los otros dos co-villanos. Pero esta vez ella iba a estar implicada y tendría que esforzarme un poco más.

-Pásale los documentos a los demás

-Ya lo he hecho, también he guardado una copia siguiendo el método habitual.

-Muy bien, vamos a verla

-Señora

-Recuerda... Tenemos que seguir el plan para derrotarla, al igual que hicimos con Lady Adara, mandando un retrato suyo actual a aquel rey. ¿Ya lo has enviado?

-Si, mediante mi magia como la vez anterior. No sabrá por quien lo ha recibido. Y estoy haciendo las preparaciones para los otros dos.

-Muy bien

-Ya lo hice antes, solo repito lo que ya funciono

La mansión del conde Bathory una vez había sido prospera y alegre. Ahora la construcción daba un aire de oscuridad y miedo que no dejaban ver su belleza pasada. Las hadas me decían que esas paredes pintadas de color huevo rezumaban sangre

-Lady Salina-el mayordomo nos recibió-Llega muy puntual

-No quisiera hacer que su señora se retrasara en sus quehaceres por mi visita-sonreí

-La señora la espera en el invernadero-¿oh? El invernadero...