La Flor Del Amor Debe Ser Quemada [Terminada]

69 Buscando pelea

Erick llego a la mansión de la familia Burke antes de despuntar el alba. Las hadas me lo dijeron. Pero espero para presentarse hasta que la familia se despertó.

Al verle tuve que contenerme de no lanzarme a sus brazos. Él se acerco y me dio un suave beso en la mejilla. Lo que se acostumbraba a hacer entre prometidos que no se habían visto en mucho tiempo

-¿Estas bien?

-Si, apenas siento el hombro por las medicinas, pero si no me pides que mueva ese brazo soy muy funcional. Aunque necesito algo de ayuda para comer

-Bien. Las hadas me han contado lo que planeas. Aunque te pido que no vuelvan a escribir de la nada con mi pluma, me lleve un buen susto-Erick me toco el hombro sano- ¿Estas segura?

-Si-asentí con fuerza-Debo hacerlo.

La abuela había puesto una barrera para insonorizar la habitación y asegurarse de que nadie entrara sin permiso.

-¿Qué desea, príncipe heredero?-Padre y madre solo le miraban a él y ocasionalmente a Celine

-Yo soy la que desea hablar-estaba sentada en uno de los butacones con Erick de pie detrás de mi- Por una vez me gustaría que me contestaseis con sinceridad o que al menos miraseis en mi dirección

Miraron hacia mí con enfado, pero fingieron una sonrisa recordando que Erick estaba presente

-¿De qué quieres hablar?

-Me gustaría saber la verdad, eso es todo. Padre, ¿Amas a madre?

-Claro que amo a mi esposa-se defendió

-¿Y porque evitas mirarme? Soy el vivo retrato de tu esposa, tu hija-suspire-Eres un hombre racional, y según otros magos muy justo. ¿Por qué ese hombre rechazaría a su hija recién nacida por algo que no es su culpa? Yo no elegí no poder usar magia, me habría encantado poder ser como mis hermanos, pero tú me odias por algo que no es culpa mía

Mi madre fue a hablar antes de que mi padre hablara. El filtro de sinceridad de la abuela funcionaba muy bien, no podrían evitar hablar

-Esa fue la primera causa. Pero te parecías tanto a tu madre... La amo, la amo con todo mi corazón. Mataría por ella y moriría por ella. Pero lo odio, odio saber que me engaño. Odio que mis hijos tengan la sangre inferior de una baronía. Odio amarla tanto que no pueda odiarla por eso-El hombre estaba totalmente bajo los efectos del filtro y mi madre también. Ambos tenían la mirada perdida

Esto era bueno. Esto era muy bueno, porque lo recordarían todo