La Flor Del Amor Debe Ser Quemada [Terminada]

28 Pasado de Leslie

Mi nombre es Leslie Lilial, soy hijo de una princesa enviada como tributo y de un general. Soy la decepción de mi padre y el sueño de mi madre. Y soy una persona de otro mundo

En mi otra vida me dedicaba a hacer trajes artesanales para muñecas francesas hechas a mano. Siempre soñé con llevar un vestido como los que preparaba para las muñecas. Morí en un accidente de tráfico normal y corriente. Recupere mis recuerdos cuando mi madre me puso un vestido por primera vez

Por lo que sé mi madre viene de un reino donde la diferencia entre hombres y mujeres es muy grande, no como aquí. Mis hermanos mayores y yo la amamos, pero ella es como un conejito asustado cuando se trata de relacionarse con hombres.

Me vistió de mujer con tres años para poder tener alguien con quien hablar, dado que solo pudo tener hijos. Mi padre estuvo de acuerdo y me pidió que no me resistiera para poder darle algo de tranquilidad a mi madre.

Ahora madre puede hablar con mis hermanos y mi padre de manera relajada, pero yo no me quitare nunca el vestido. Y no decepcione a mi padre por eso, le decepcione por ser un negado en las artes militares

-Realmente eres una mujer y algo salió mal en el vientre de tu madre-dijo una vez. Aunque para defenderle tenía varias copas de más

Se mejor que nadie que esta apariencia no es la más apreciada en este mundo, sé que me consideran un excéntrico y un raro,... Pero este soy yo, no cambiare por nadie

Con catorce años me invitaron a una fiesta del té en el palacio real y fui con un vestido que me encantaba. Los chicos me miraban raro y se reían de mí, las chicas me miraban de manera celosa y cuchicheaban entre ellas.

Tome una taza de té y cuando iba a un lugar discreto me choque con una chica. Mi vestido se lleno de té y sentí ganas de llorar. Ella me miro con esos ojos verdes y me pidió perdón. Luego me llevo con las criadas a un cuarto para cambiarme

Sabía que me llevarían ropa de chico. Además había ofendido a la prometida de nuestro único príncipe. Pero en cambio me trajeron un hermoso vestido. Al salir del cuarto ella estaba observándome

-Sabía que te quedaría bien

La mire extrañado

-¿No te parece raro que siendo un chico me vista de chica?

Ella me miro con un gesto confundido. Mientras llegábamos al lugar donde seguían tomando el té y dulces los otros niños

-Te queda bien y no haces daño a nadie ¿Por qué tendría que importarme como te vistas? Además, estas muy lindo vestido de esa manera

Esas sencillas palabras cambiaron mi mundo, las chicas me aceptaron como una más y los chicos parecían confundidos al verme pero luego se cubrían de una capa de indiferencia. Ese era el poder de una flor de la sociedad y decidí que yo también sería una

Siempre mirando a la Diosa, siempre anhelándola. Pero su prometido era un muro infranqueable. Bueno, al menos le diré te amo vistiéndola cada día con hermosos vestidos que realcen aun mas su belleza

Ah... Ella es definitivamente la muñeca ideal