El club de los corazones solitarios (#Carrotawards2018)

Capítulo 17: "Un reencuentro muy importante"

Eran las 10 de la mañana de un domingo, las fiestas de navidad ya estaban por llegar y se sentía el espíritu navideño al apreciar las puertas de las casa decoradas con adornos alusivos a la festividad. Marina aparentemente se encontraba mejor, tomar aquella infusión justo después de dormir casi 11 horas la ayudó bastante, pues se sentía distinta, ya no sentía esas ganas intensas de llorar, ahora se sentía mejor, ya no estaba enredada en una mentira, en una realidad inventada por y para ella. Luego de darse una ducha, saludar a su madre y tíos y tomar su respectivo desayuno estaba a punto de ir a su cuarto a hacer sus respectivas tareas cuando de repente sonó el timbre de la casa. Mientras ella dormía, un misterioso joven estaba recorriendo la calle cerca a la casa de Marina. Este joven tenía un estilo muy de los años 50 usando un terno, unos zapatos totalmente lustrados y un sombrero clásico. Justo se detiene frente a la casa de Marina. Sin miedo se acerca a la casa y toca el timbre. Marina se sorprende, pues resulta alguien conocido para ella.

- ?????: ¿Puedo pasar, señorita responsabilidad?

- Marina: Alcides, mejor amigo. ¿Eres tú? Te extrañé mucho.

En ese momento, Marina sonríe pues hacia bastante tiempo que no hablaba con él, por su parte Alcides se sintió muy feliz de hablar un poco con su mejor amiga.

Eli entró en cólera, beber de más le ocasionó un gran problema, seguramente Marina habría leído el mensaje o parte de la conversación.

- Eli: Qué!!!!!!!!!!!!

- André: Si, claro. Pero todo esto es solo tu culpa. Si no hubiera sido por tu tontería, seguiríamos con esto. Igual, me cansé de mentir, Marina no me gusta, en realidad no me gusta nadie solo estoy enamorado de mí mismo.

- Eli: Tú eres el ser más repugnante y narcisista.

- André: Y tú eres la chica más zorra que conozco, fuiste tan estúpida que pusiste que extrañas el día que tuvimos ya sabes qué.

- Eli: Porque tú sabes que eso es verdad, fuiste mi primera vez.

- André: Claro que es verdad pero no me importa ahora.

- Eli: Te amo, André. Te amo y te odio. Amo a ese enfermo narcisista que salía con mi mejor amiga justo después de tener relaciones conmigo, que sabe manipular y humillar a todos como se le da la gana, que tiene el poder de convencer y persuadir hasta al hombre más frío de la tierra.

- André: Tú también me manipulaste, pues tú me dijiste que simplemente tendría que coquetear con ella para estar contigo. Yo me moría por ti. Luego me obligaste a seguir tu estupidez. Apenas vi que ella se hablaba con el estúpido de Stuart me di cuenta que todo esto fue simplemente una estupidez, y ahí me di cuenta que yo podía tomar las riendas de este juego y yo te supe dar por el punto más bajo y aprovecharme de eso. Ahora mírate, sola, sin nadie que te quiera, me das lástima.

- Eli: ¿Por qué haces esto?

- André: Todo es tu culpa. Espero honestamente que encuentres a alguien a quien quieras manipular y te termine de destruir. Acostarme contigo fue lo peor que pude hacer, acostarme con una enferma como tú. Adiós, zorra narcisista. Me olvidaba, probablemente Marina se entere quien es Lesly246, prepárate para tu fin.

Y así, André colgó la llamada a Eli. Eli soltó su teléfono, comenzó a gritar y arrojar todos los objetos de su cuarto. Maldijo a Stuart, a André, a Marina y a todos. Lloró con una fuerza única pues odiaba que André se hubiera transformado en eso. Lo único que dijo al final fue que se vengaría de Marina antes de desmayarse por el fuerte efecto propio del Vodka.

Por su parte, Marina, Alcides y su madre conversaban amenamente en la sala de la casa de Marina. Alcides era un ex compañero de Marina, él había estudiado dos años en la escuela de Marina, se había retirado el año pasado con el objetivo de lograr su meta de ser un comunicador y escritor a una escuela de Pueblo Libre. Marina y Alcides hablaban bastante pero no se habían visto en persona en todo ese tiempo debido a la falta de tiempo de ambos. La madre de Marina se sentía muy feliz de que Alcides había regresado, pues lo consideraba un chico ejemplo, el cuál a pesar de sus aún 15 años, tenía la madurez necesaria para afrontar cualquier situación que se le apareciera.