Eli había llegado a la casa de Marina, la cual sorprendentemente recibió sin ningún problema.
- Marina: ¿Qué pasó? –preguntó con un poco de indiferencia.
- Eli: Necesito hablar contigo de algo sumamente importante –dijo bajando su mirada.
- Marina: Claro, dime.
- Eli: Es que –calló por un momento– necesito pedirte disculpas por haber sido una pésima amiga contigo.
- Marina: Créeme que teníamos que hablar de esto.
- Eli: Solo vengo a decirte que siento que me porté súper fatal contigo, que no fui la amiga que tú querías, que yo rompí la promesa que hice contigo en el inicial unos días después de haber encontrado tu lápiz de flores – dijo mientras algunas lágrimas recorrían sus mejillas.
- Marina: Es que esto va más allá de todos esos problemas.
- Eli: Acepto que me acosté con tu novio y te pido mil disculpas por ello, él nunca te amó y...
- Marina: Pero ¿por qué tuviste que hacer que él estuviera conmigo?
- Eli: Porque no quería tener problemas con mis padres. Además sentía que todos me juzgarían por el hecho de que no soy virgen y todo eso.
- Marina: ¿Tú sabías que yo lloré cuando mandaste ese mensaje con ese Facebook falso?, ¿tú sabías qué si no hubiera estado Alcides pude haber estado peor?, ¿sabías que si él no hubiera estado yo hubiera sido capaz de pelearme contigo en plena calle? Tú me traicionaste Eli y de la forma más ruin y terrible.
- Eli: Lo acepto pero...
- Marina: André fue un pésimo novio, fue una de las peores personas que pudo aparecer en mi vida, pero yo nunca había establecido un lazo de unión de amistad con él anteriormente. A ti te conozco desde los 5 años. Por eso me dolió y todavía me duele. Porque lo esperaba de todos pero nunca de ti.
- Eli: Tienes toda la razón. Acepto toda mi responsabilidad. Yo fui una basura contigo, pero desde aquel día en esa fiesta algo cambió dentro de mí –comienza a llorar- ni siquiera sé las cosas que pasaron, solo me acuerdo yo despertando en ese cuarto de hospital, junto con mis padres viéndolos unidos como nunca lo estuvieron en toda su vida. Pero mi alegría se disipó cuando agarré un periódico y vi todo lo que comentaron de mí. No sabes cómo me sentí en esos momentos, con dudas, con miedos. Hoy día recojo los resultados de los exámenes para saber si ese día sufrí de algo más que solo un desmayo.
En esos momentos Marina abrazó a Eli, un abrazo que no se daban desde hace bastante tiempo.
- Marina: ¿A qué hora te dan los resultados?
- Eli: Hoy a las 5 de la tarde.
- Marina: Yo te acompaño.
- Eli: Muchas gracias.
Eli volvió a abrazar a Marina, pero esta vez con una sonrisa, pues por lo visto se había reconciliado con aquella chica a quién le había hecho mucho daño.
Paralelamente Sebastián se encontraba hablando con Alcides. El vuelo partiría en media hora pero los pasajeros ya tenían que estar en el avión, por lo cual el joven con estilo clásico tenía que subir rápidamente al avión.
- Alcides: ¿Y a que se deben tus palabras? Hace 12 horas me seguías odiando.
- Sebastián: Porque descubrí que no eras lo que yo pensaba.
- Alcides: Ok. Qué interesante –dijo sarcásticamente- ¿acaso te enteraste de un error mío mayor a mi traición hacia ustedes?
- Sebastián: No. En serio. Alguien filtró un video tuyo en el que se evidenciaba que tú siempre dijiste la verdad.
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El club de los corazones solitarios (#Carrotawards2018)
Teen FictionUna ruptura, un corazón roto y una propuesta de pertenecer a un club de personas con historias parecidas. Un club que a pesar del poco tiempo de estadía aparentemente comprende a Marina, el nuevo corazón solitario, y unos amigos que a pesar de conoc...