Guerra contra el tiempo [Steve Rogers]

3.

Dejo de forcejear con la puerta y espero que la persona que viene bajando pase para presentarme, no quiero que piense que soy una fracasada que no puede abrir su propio departamento, hago mis mochilas a un lado y miro el piso pues veo los pies de mi vecino, lo miro y su barba no me deja ver bien sus rasgos,el hombre me mira confundido y se detiene frente a mi, parece que lo he mirado mucho,de alguna forma me recuerda a alguien pero como ya dije su barba y también gorra no me dejan apreciarlo bien, que vergonzoso, asi que decido presentarme.

-Hola, soy su nueva vecina, o algo así , soy Victoria -digo tratando de sonar lo más linda posible. El asiente la cabeza en forma de aprobación o eso creo yo, sigue caminando y mira mis mochilas, se queda viendo una en especial, que pena, debe pensar que soy una fanática loca del Capitán América [lo cual es verdad], me apena demasiado el hecho de que la observe unos segundos y se gira a verme de nuevo.

-Un placer, Soy...Steve -sonríe de lado, gira y sigue su camino a cualquier lugar que fuera, en cambio yo creí que me desmayaria, que voz tan profunda y me di cuenta que era muy pero muy atractivo y sobretodo enorme apuesto a que no le llego ni a la barbilla.
Sacudo mi cabeza y río por lo patética que debí lucir, por fin abro la puerta y me golpeo la frente, intente abrirla del lado contrario todo este tiempo, tomo mis cosas y miro mi mochila de aquel escudo tan patriota, ¿Por qué habra llamado su atención? Y pienso en su nombre, Steve... Eso me recuerda mucho a Steve Rogers... Y ahora que lo pienso no se ve para nada normal, lo que alcance a ver de el era que es muy apuesto, enorme, musculoso, BASTA! Pienso para mi misma por mis pensamientos tan imprudentes, de pronto una idea brota en mi cabeza y río de lo tonta que se escucha esa teoría

-Nah, es una broma verdad? -digo riendo yo sola pero ahora en voz alta, dejo mis mochilas en el primer sofa que veo y decido desempacar o seguiré creando cosas con mi gran imaginación y mi pequeña obsesión por mi héroe.