Guerra contra el tiempo [Steve Rogers]

23.

De tanto pensar me quedé dormida, voy despertando de nuevo, ya he dormido lo suficiente, necesito salir de aquí e ir a averiguar que paso después de desmayarme y tengo que disculparme pues todo comenzó por mi culpa, es lo mas seguro. Me levanto con dificultad y trato de salir de la habitación pero al abrir la puerta me encuentro con el solado Bucky, ambos quedamos sorprendidos pues parece que el iba a entrar al mismo tiempo que yo tenia la intención de salir.

-Bucky...Estas bien...Yo... Lo siento... -Digo pues puedo sentir la culpa comerme lentamente y mis lagrimas queriendo salir, puedo sentir que ese fue el error que he cometido, querer saber mas.

-Victoria, que haces levantada? Y por que te disculpas?- Cierra la puerta tras de él y yo tengo mi mirada en el piso.

-Yo cause lo de aquellos hombres, no debí abrir esa ventana-

-Esos hombres iban a atacarnos de todas formas, Victoria, no fue tu culpa pero debo admitir que si te pusiste en peligro al hacerlo, ellos te habían estado vigilando, para ellos cualquiera que tenga que ver conmigo deben ser cómplices y por tanto morir.

-Trataron de matarme?-Puedo sentir escalofríos en todo mi cuerpo, levanto la mirada a la suya y esta serio como es costumbre pero con ese toque de tristeza que no lo abandona.

-Eso si es mi culpa- Dice guiándome a la cama para que me siente y se sienta a mi lado para después reír amargamente- Esto no hubiera pasado si me hubiera quedado en ese lugar- Lo que dice suena mas como un susurro así que solo me quedo viendo mis manos tratando de ya no volver a llorar, al sacarme de ese armario pudieron matarme, era su intención.

-No es tu culpa... No es culpa de nadie más que de ellos- Digo y miro su brazo de metal, debo admitir que me parece tan horrible como fascinante.

-No entiendo, Steve siempre trata de excusar mis actos y ahora tú también lo haces. Creo que ya veo por que te aceptó, eres como él- Dice negando y pasando su mano por su barba para después sonreír levemente.

Al ver su sonrisa me puedo dar cuenta que soy al menos un poco de su agrado, quizá ya hasta confié en mi, trato de sonreír pero solo sale una mueca, él lo nota pues comienza a hablar de nuevo.

-Dudo mucho que Steve deje que te dañen, si te ha traído hasta acá es por algo, podría hasta asegurar que nunca lo había visto con una chica tanto tiempo-Ríe mirando hacia adelante [Vaya, entonces así es como él ríe, que lindo]

-Qué?-Digo riendo y frunciendo el ceño, no le creo nada él Capitan debe estar rodeado de mujeres hermosas, hasta siendo un fugitivo muchas lo adoran, como yo.

-No le digas que dije eso, me golpearía y después yo a él -Dice pensando y sonriendo, si trataba de hacerme sentir mejor si que lo esta logrando.

-Sera un secreto entonces soldado- Reímos levemente y el silencio se hace presente otra vez- Crees que tu puedas contarme que sucede? Quien soy en todo esto?

-Ni siquiera yo lo se, todo ha estado mal hace tiempo y por lo que cuentan no solo aquí- Se levanta y se pone frente a mi- Escucha, sí Steve no ha corrido a llevarte a casa para cuando se de cuenta que has despertado, te prometo que no dejaremos que algo te pase, podríamos ser buenos compañeros...Yo me lastimo y tu me curas, eres buena en eso.

Me quedo pensando todo lo que dijo mientras lo veo, él se dirige a la puerta y sonríe sin mostrar los dientes antes de salir, no me derretí solo por que dios es muy grande y por que mi St... es decir, Steve no ha dado señales de querer saber como estoy.