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El sol ha salido y yo debería estar en mi trabajo en la farmacia pero estoy aquí donde Steve me trajo y no quiero irme; después de ese momento tan significativo para mi he logrado convencer a Steve que me hable de 'tú', me resultó realmente tierno el hecho de que me dijera que no aceptaba hacerlo por que quería demostrarme que me respetaba, al final lo logré pero seguira diciendome por mi primer nombre completo.

No he dormido nada evidentemente asi que Steve me ofrecio una cama de ese edificio, ahora veo por que no volvía a los departamentos, aquí hay mas que allá; le pedí que durmiera pero se nego, dijo que debia asegurarse del paradero de unos compañeros [Creo saber de quienes habla pero prefiero no preguntar más] y bueno el soldado Bucky no se a que parte del edificio ha ido pues es enorme y no ha vuelto. Me causa mucha tristeza la forma en la que sobreviven por ahora, pero que más pueden hacer, para ellos esto es lo correcto.

Justo ahora estoy recostada mirando hacia el techo, me siento como una vengadora más aunque no hago nada mas que dar acto de presencia, de pronto mis pensamientos tan locos son interrumpidos por la puerta abriendose.

-Has vuelto- Digo levantandome con entusiasmo pues ya me estaba preocupando.

-Victoria, se encuentra en donde duermo- Dice serio aventando su chaqueta por ahí - Steve... ¿Donde esta él?

-Oh yo lo siento Bucky, no sabía y Steve esta en la otra habitación- Estoy extrañada, puedo sentir que es frío a propósito-

-Bien- Tiene toda la intención de irse pero no pienso dejarlo asi que hablo.

-No tienes que ser así- Digo acercandome y él gira apretando los labios- Me refiero a que no tienes que ser lo que ellos trataron de convertirte, eres un gran hombre, un héroe, no es tu culpa que te hayan sucedido cosas malas. - Mi voz suena temblorosa, quiza no tome de buena manera mi consejo.

-Lo tomaré en cuenta- dice después de soltar un pesado suspiro y levantando ambas cejas- Gracias, ahora.. ¿Puedo irme? -mira hacia su brazo y me doy cuenta que estoy tomando su brazo, el brazo de metal, ni cuenta me di de cuándo puse mi mano ahi.

-Ah claro, pero antes yo quisiera, bueno... - digo nerviosa pero segura que quizá le haga bien, a cualquiera le hace bien. Sin más lo abrazo, quise hacerlo desde que curaba sus heridas pues siento en mi una necesidad de querer borrar su dolor.

Al principio mi abrazo no es correspondido y pienso que debo alejarme pero cuando quiero hacerlo puedo sentir como sus dos brazos me aprietan fuerte,uno mas duro que el otro obviamente, su respiración esta algo cortada, entonces puedo darme cuenta que le hacía falta alguien que lo consolara aunque sea con solo un abrazo como este.

Guerra contra el tiempo [Steve Rogers]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora