Guerra contra el tiempo [Steve Rogers]

14.

Me siento en el sofá donde estaba sentado el Señor Stark hace unos minutos, que buen perfume tiene, pero eso no importa ahora, creo que me metí en algo más grande de lo que creí, y eso que realmente no he hecho nada más que hablar con Steve, ni siquiera he podido charlar sobe lo que habíamos acordado pues parece nunca estar dispuesto o totalmente en paz y lo entiendo, esta en peligro al quedarse y tiene asuntos que atender o eso supongo.  

Todo ha pasado tan rápido hoy, solo falta que el presidente del país venga a buscarme, dos extraños encuentros hoy, uno muy hermoso para decir verdad, pero muy inquietante y otro totalmente aterrador, no tiene sentido la razón por la cual esos hombres fueron a la farmacia solo a asegurarse de si podía surtir esa extraña receta, tampoco tiene sentido que Tony Stark, un multimillonario, salvador del mundo venga a mi departamento, me espere, hablemos por 20 minutos y se vaya dejándome mas confundida de como ya estaba, necesito un descanso.

Ya es tarde y hoy tampoco hay rastro de él, temo que algo malo haya pasado, me estoy cansando de no saber ni comprender nada de lo que ocurre, en cuanto lo vea le pediré que me diga que sucede aunque no se si deba decirle que Iron Man ha venido a "visitarme" sin alguna razón que yo encuentre coherente, nadie va por la vida investigando las vidas de personas que no conoce, o bueno, es Tony Stark, no se que me sorprende, es un genio, apuesto que investiga hasta a un perro que le resulte extraño por la calle.

Me decido a dormir después de un rato tratando de ordenar mis pensamientos y los acontecimientos de hoy, ya estoy en pijama y me estoy sirviendo un poco de jugo para ahora si dormir cuando se escucha un ruido proveniente de el pequeño balcón de mi departamento, no me gusta salir ahí, me da vértigo simplemente con dar un vistazo. Siento mucho temor, ¿Qué sera ahora? , estoy empezando a ponerme paranoica, tomo una sarten ya que es lo que esta a mi alcance  y me dirijo hacia el balcón pasando por la sala, mientras me acerco entrecierro los ojos y me doy cuenta de que esta abierta la puerta cristalina  que da hacia el balcón, comienzo a sentir mi respiración pesada, tengo miedo, tanto que no puedo describirlo, retrocedo sin querer mirar a mi alrededor, siento que si lo hago estará quien sea quien haya entrado y en peligro no tenga ni tiempo de dar un ultimo aliento. 

-Soy yo, Victoria, esta bien -Escucho casi a mi lado y puedo darme cuenta que doy el grito de mi vida y amenazo con golpear a quien habló por inercia, un gran brazo detiene el sarten y yo cierro mis ojos, no puedo siquiera procesar mis movimientos, el miedo me dejo aturdida- Tranquila, no voy a dañarla, mireme, soy Steve-

Abro mis ojos y miro hacia su rostro, creo que las visitas de hoy me dejaron peor de lo que pensaba, lo abrazo fuerte, puedo jurar que creí que iba a morir en manos de un ladrón o algo más.

-Si se encuentra bien?No era mi intención entrar de esta forma, pero no tenia opción, todo esta mas turbio de lo que parece- Dice mirándome con preocupación y asiento soltándolo, lo miro de nuevo ahora con detenimiento y puedo ver golpes y sangre seca, pero no solo eso, lleva puesto ese fabuloso traje, que ahora luce como si un gran tigre lo hubiera arañado en muchas partes.