47.

701 49 10
                                    

Después de la tormenta viene el arcoiris? Bueno, esa frase suele decirla mucha gente, pero quizá en mi vida esta frase suele ocurrir al revés, primero el arcoiris y después la tormenta, asi sucesivamente, lo habia pensando hace tiempo, pero, que él haya decidido irse de un momento a otro me hace ver que tal vez tuve razón.

Al tratar de hacer un intento de recibimiento y convencerlos de tomar una ducha, relajarse y dejarme a cargo (Cosa que no logre hacer) tome la iniciativa de prepararles algo decente para comer. Wanda salió al escucharlos, parece que esta mejor ahora y después de ver el estado de todos se ofreció para ayudarme.

-No puedo creer que prefieras preparar algo de comer en lugar de echar un vistazo a lo que conseguimos en ese lugar, o tan siquiera saber por lo que pasamos, Vick- Dice un Steve ya duchado entrando por la puerta intentando ver lo que cocinamos.

-Y yo no puedo soportar verlos asi de heridos y terminar de creer que quieres que escuche como casi mueren ahí, Steve- Digo quitando del fuego la sartén para girarme y quedar de frente a él.

-Asi es el mundo real- Suspira y toma una manzana para irse por donde hace unos minutos entró.

-Alguien parece estar molesto- Dice Wanda mientras corta vegetales a lo que yo volteo a verla con mi corazón entrando en pánico, Steve, molesto, conmigo, esa serie de palabras no podían ir juntas, solo trato de que olvide eso un segundo.

Estoy apunto de decir algo pero me hace la seña de que lo siga, apago la estufa después de asentir y voy tras de él, antes de llegar a él me topo con James, luce algo perdido en sus pensamientos, algo común pero muy alarmante en él, detengo mi paso y me dirijo directo a él.

-Hey, Soldado, que tal la batalla?- Digo animada sentandome a su lado, él no responde pero me mira y se recuesta en el respaldo del sofá - No quieres hablar ahora cierto -Digo más como una afirmación que como una pregunta.

-Jamás me dijiste si me perdonabas el hecho de casi matarte- Suelta de la nada ignorando todo lo que había dicho, abro mis ojos sorprendida, admito que no lo recordaba.

-Quedamos en que hariamos como si eso no hubiera pasado, sabes bien que no fue tu culpa, James, no quiero que vuelvas a recordarlo de esa forma - Suspiro cansada, casi todas nuestras charlas tenían este tipo de temas pero no había tocado el tema de aquel día hasta hoy.

-No sabes como me gustaría que cosas así no me vuelvan a pasar, que esa parte de mí se vaya para siempre y yo pueda vivir- Su mirada esta perdida, como siempre lo esta cuando piensa en ello, la idea lo tortura tanto que a diario lo sufre.

-Puedes vivir tu vida, Steve está contigo y bueno ahora yo puedo ayudarte, soy la consejera aquí recuerda- Digo sonriendo para subirle el ánimo, me mira y trata de sonreír también, alzo mis brazos ofreciendole un abrazo, adoro hacerlo pues jamás me los niega. Esta vez no es la excepción y me abraza pero no como siempre, esta vez ahora él recuesta su cabeza en mi hombro cerrando los ojos, parece tan indefenso que solo lo abrazo aún más, si él me deja yo lo voy a cuidar.

O al menos eso creí hasta que la voz de  Steve y alguien más resono en la habitación, no pude ni darme cuenta que alguien había llegado y no alcanzo a ver quien es pues James se levanta y me estira para que lo siga hasta la habitación dónde él dormía.

-Oh por dios, que pasa, por que tanta prisa, ni siquiera pude ver con quien entro Steve-Digo en cierto modo asustada, pasó más rápido que lo que mi cabeza puede procesar.

-Tomé una decisión en la misión, Victoria, y antes de esto quiero que me digas si me perdonaste aquello, saberlo es importante- Estoy por decir algo pero parece leer mis pensamientos y vuelve a hablar- Solo responde

-Bien, si lo hice, ni siquiera debo perdonarte, para mi no fue nada- Digo tratando de sonar tranquila pero que se lo tome tan enserió me molesta, el sonríe mas calmado y me abraza otra vez.

-Al fin haré algo bien después de mucho- Susurra y se separa, toma la mochila con la que lo conocí y yo me quedo tratando de entender a que se refiere- Steve si cuidará de ti- Dice poniendo su mano "normal" en mi mejilla. Por fuera no puedo responder, por dentro no puedo dejar de preguntar a gritos que pasa, siento que besa mi mejilla y me mira antes de arrastrarme hacia afuera del cuarto otra vez.

-Espera un segundo, James, de que estas hablando- Digo seria entrando en razón y sintiendo el pánico otra vez.

-Voy a irme, Victoria, y cuando vuelva seré yo por completo, si aún hay tiempo podré cuidarte sin temer a dañarte, o de dañar a mi amigo otra vez, esta vez ire con él y no me ire hasta que haya una cura. - Dice caminando y deteniéndose mientras mira a otra dirección, yo solo giro y veo a un hombre desconocido...

...



Guerra contra el tiempo [Steve Rogers]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora